Mentiras

Capítulo 5: Preguntas, preguntas, y más preguntas.

Blanca.

Me pasé toda la mañana pensando lo que papá me dijo ayer por la noche. Había llegado a pensar que debido a mi falta de sueño, me quedé dormida, y lo soñé. Ya se lo preguntaría a la hora de la comida. Nunca me mientería, supongo.

***

Oí unos pasos que se dirijían a mi habitación. Estaba tirada en la cama, cuando hace una hora, según mis cálculos, mamá me había dicho que me levantara. Actué con rapidez y me levanté para quedarme sentada. No quería que me riñesen. Era papá. Me avisó que la comida ya estaba lista, me dio la mano y me acompañó al comedor. Me senté en la silla y papá me arrimó hacia la mesa, y empecé a comer.

-¡Pero si esto no es pescado! -protesté. Me dijo mamá que tendríamos pescado para comer.

-Ya lo sé, lo he tenido que tirar. -dijo mamá excusándose.

-¿Y esto que es? Tiene forma de hoja. -noté.

-Sí, ya, esto.... Esto es caviar.

-¿Caviar? ¿Lo que come la 'Luisa forrada'?

-¿Qué? Claro... sí, sí...

-¡¿Somos ricos entonces?!

-¡Que si joder que no hagas mas preguntas! Come y calla.

Pues lo único que tenia en mi mente eran preguntas, preguntas y más preguntas. Estaba muy confusa. Ella misma decía que no se debían de decir palabrotas. Pero no quería problemas, ni zapatillazos. Así que comí obedeciendo las órdenes.

Después de 30 minutos de silencio, me atreví a decir una palabra.

-Mamá...

-Qué. -dijo malhumorada.

-¿Puedo hacerle una pregunta a papá? -dije intimidada.

-La última.

-¿A qué te referías diciéndome que a partir de ahora tendría libertad?

-Dime todo lo que quieras hacer y yo te lo cumpliré. -dijo papá.

-¿Cómo esa hada del cuento?

-Exacto.

-Quiero... ¡quiero navegar por el mar del cuento del príncipe y la princesa!

-Prepara tus maletas, cariño. Mañana zarpamos.

-¿De veras podemos ir? Mamá decía que lo que pasa en los cuentos es fantasía, que no existe en la realidad, y que solo podía llegar ahí soñando. -dije dudosa. Alomejor me engañaba.

-Yo puedo hacer tus sueños realidad.

-¿Y veremos al príncipe y la princesa? ¿Y al elfo? ¿Y al caballo? ¿Y a la hada?

-Eso ya son más de una pregunta. -dijo mamá enfadada. -vete a tu habitación.

-¿Vendrás mamá?

-¿¡Blanca que te he dicho?!

-Voy. ¿Papá me podrías acompañar?

Asintió.

***

Cuando el sol ya no llegaba a iluminar mis ojos me fui a la cama para que pase el tiempo más rápido. Quería comunicarme con el príncipe para decirle que mañana iría con ellos, a través de los sueños. Agarré fuerte el cuento, y cerré los ojos esperando que el sol me despertara.

...CONTINUARÁ

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