Capítulo 12: Sospechas.

131 13 5
                                    

Blanca.

«-Blanca soy tu padre, yo no soy tu príncipe. Te he engañado toda tu vida. Adiós. Muérete.

-Noooooooooooooooooo

Me desperté. Más bien... me despertó él. A besos, como me gustaba que me despertara, y como lo acostumbraba a hacer.

-Blanca, despierta, son las 8 de la mañana. -susurró suavemente a mi oído, provocándome cosquillas.

Pero esta vez, no pudo conseguir que me levantara de la cama. La noche pasada nos acostamos a las 3:30am más o menos, al menos esa era cuando le pregunté por última vez que hora era, después, nos entretuvimos un poquito en hacer algunas travesuras, entiéndanme... Así que me acosté más bien a las 4. Me encontraba con la cabeza en los piés de la cama, y los piés, en la almohada. Lo notaba. Obviamente, no podía verlo, pero estaba muy incómoda.

-Quiero dormir Charles. -dije con voz ronca.

Le aparté su boca de mi cara con mi mano, y me giré. Sólo quería dormir, no tenía fuerzas ni para acomodarme en la cama y ponerme bien.

-Vale, que descanses.

***

Sonó el despertador a las 10 de la mañana. No me despertó porqué desde las 8 no me podía dormir. De lo contrario, me hubiera puesto de muy mala leche. Odio los despertadores. Pensaba en que últimamente, todas las noches tenía pesadillas, con relación a mi padre. No le paraba de dar vueltas, el sueño se refería a que el príncipe era mi padre. Dios. No podía ni imaginarmelo. Alomejor era guapo, vale, pero yo solo podía juzgar por la personalidad, y la verdad, dejaba mucho que desear la suya. No tenía porqué hacerle caso a un sueño tonto, pensaba.

Intenté apagar el despertador y lo que conseguí era tirarlo al suelo. Al menos se había callado, supongo que se le saldrían las pilas. No es mi culpa que no viera. ¿Pero para qué habría puesto el despertador Charles? Encima no me había comentado nada. Parecía que no estaba en casa.

***

Príncipe.

Llegué a casa a las dos del mediodía. 'Bua, Blanca ya se habrá despertado y se habrá enterado de que no estoy' pensaba. 'Esperemos que no'.

Cerré suavemente la puerta, y fui de cuclillas al dormitorio a comprobar si estaba dormida. Pero no estaba allí.

-¿Charles? ¿Eres tu? -se escuchaba desde el comedor. Mierda, era ella. -¿Charles? ¿Estas ahí? ¿Eo? -seguía en busca de respuesta.

-Hola cariño. -contesté sin más remedio.

Blanca.

Se acercó a mi.

-¿Dónde estabas? -pregunté.

Me dió un beso. Yo no quería besos, quería respuestas. Pero se lo cedí. Tenía que admitir que me gustaban.

-He ido a ver al rey. Te...

-No hay rey en esta historia. -rechisté rápidamente enmedio de su frase.

-Si, si que hay... y bueno... ¿quieres que te prepare algo de comer? -cambió de tema.

Yo, la verdad, no tenía muchas ganas de discutir. Así que asentí. Pero nunca se me olvidaría de que mentió.

...CONTINUARÁ.

¿Quieres hacerme feliz? :'). Puedes lograrlo en 3 simples pasos:

•DALE LIKE√

•COMENTA OPINIONES, DUDAS, APORTACIONES, LO QUE QUIERAS!

•COMPARTE LA HISTORIA CON TUS AMIGOS.

Gracias por leer♥

MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora