Mentiras

Capítulo 10: Mi príncipe, mi sueño.

Narrador.

Pasó el tiempo demasiado deprisa. Blanca se crió con los animales del bosque. Podéis pensar que estaba muy solitaria. Pero no, ella decía que los animales eran los mejores amigos que había tenido nunca, de hecho los únicos. Pero no solo eso. Eran sus padres, ya que le habían criado desde los 5 años. Ella juraba que eran los mejores años que había vivido, con ellos. Hasta hoy: 14 de Junio de 2010.

Blanca.

« -Blanca, yo no soy tu padre. Tu padre murió en el supermercado por tomar un alimento caducado, y tu madre igual. Ahora tenemos que matarte para vender comida, todos los alimentos están caducados. Ven aquí.

-No, no, noooooooooooo. ¿Estoy muerta? ¡¡¡No me chuuuupes!!! ¡¡¡Dejame joder!!!»

Me desperté. Un mono me estaba chupando y saltaba sobre mi.

-¡Que me dejes joder! -le grité. Lo cojí y lo tiré. No sabia a dónde apuntaba.

CLOCK.

Vale, lo había tirado contra un árbol. Pero no me importaba. No estaba de humor.

Hoy era 14 de Junio, el día que me cambió la vida hace 15 años. Yo acostumbraba a contar mis años después del suceso. Tenía 15 antes del suceso. (20 en total). Lloraba sin parar. A pesar de tener a los animales, me faltaba algo importante: mi familia.

Papá.

Hoy era 14 de Junio. Cuanto me arrepiento de ese día. Pero tengo que arreglarlo de alguna manera. Después de pensar y pensar, me metí en el bosque con un objetivo: encontrar a mi hija. No quería irme sin ella, era demasiado trágico... No podía creer que hayan pasado 15 años sin tomar esa decisión, y sin ella.

22 horas después.

Blanca.

Oí pasos acercándose a mi, oí una respiración que me sonaba a que esa persona estaba desesperada, oí ganas... Alomejor, ¿ganas de encontrarme? Después de esa reflexión, fuí hacia esa persona desesperada, creía que era mi príncipe, el príncipe de mis sueños...

-Blanca, Blanca, ¡Blanca! -exclamaba acercándose.

-Si, si, si. ¡Soy yo! Dime que has venido a salvarme porfavor...

-¿Eres Blanca? -preguntó desesperado.

-Sí, soy yo.

-Han pasado demasiados años... -Suspiró.- Como has cambiado...

-Ah... ¿que tu eres papá? -dije con repugnancia... Con tristeza.

-No... -dijo con rapideza. Pensó, se tomó un tiempo para pensar. Iba a preguntarle quién era entonces, pero él, fue mas rápido. -Yo soy tu príncipe -dijo por fin.-, y vengo a salvarte.

Y nada más terminar la frase, me dio un beso, que cortó la conversación. '¡Era él, era él, era él, era él!' pensé, con toda la alegría del mundo en mi cuerpo. Esas palabras me tocaron. Me tomé unos minutos para disfrutar sus besos, sus labios, que jugaban traviesamente con los mios. Era increible, acababa de llegar y ya estabamos tonteando, como niños pequeños. Pero a mi me gustaba, si paraba me moria.

Yo, Blanca, de 15 años, era la chica más feliz del mundo. Nunca había conocido la felicidad. Hablaban de felicidad, pero no saben que es tener a tu príncipe soñado entre tus brazos. Me tomé un segundo para respirar, y le dije:

-Me has hecho muy feliz... -dije con lágrimas de alegría.

-Para eso estoy yo, para cumplir los sueños.

Me hubiera encantado verle. Era curioso, ese olor era de papá, su colonia de marca que siempre iba derrochando, era lo único que me molestaba. Sentía que ese hombre, al que quería y besaba con pasión, era mi padre. Que horror. Solo de pensarlo era escalofriante. Así que le aparté bruscamente.

-¿Qué ocurre?

-Esque... Nunca había estado enamorada y es una sensación muy extraña. -mentí, no era por esa razón. -Esque, por qué a mi? ¿Por qué a una niña ciega? ¿Quien me iba a querer? -pregunté.

-Yo.

...CONTINUARÁ.

Gracias por seguir mi historia, os quiero!

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Me harías muy feliz:)

**SIENTO NO SUBIR CAPÍTULO EN TANTO TIEMPO, ESTOY SUPER OCUPADA Y OS ASEGURO QUE EL TIEMPO LIBRE QUE TENGO LO INVIRTO EN SEGUIR MI HISTORIA. DISCULPEN**