Blanca.
Se oía la puerta abrirse. Esa puerta parecía que era vieja, porqué cuando la abren suena un chirrido impresionante. Pero a mi me beneficiaba, así podía controlar quien entraba y salía de la casa.
Se cerró la puerta.
-Hola cariño. -dijo Charles divertido.
-Hola. -respondí seria.
Se oían puertas abrirse y cerrarse. Me estaba buscando, sin éxito.
-¿Dónde estas Blanca? -preguntó ya vencido.
Y yo, sin saber dónde estaba. Estaba sentada en un escalón. Estaba allí porqué ya me había hartado de caminar sin rumbo, estaba perdida en ese inmenso palacio. Qué mierda no ver nada.
-Pues... la verdad es que no se. Estoy en un escalón sentada. Esta casa es demasiado grande, joder. -dije chillando para que me escuchara.
Rió.
-Es que, ¿para qué te mueves? -dijo aún riéndose.
A mi me molestaba mucho que se riera, a mi no me hacia ni puta gracia. Me parecía una falta de respeto, tenía que entender que tenía un problema, y por eso no tenía que quedarme todo el día en la cama, pudriéndome. Pensaba que con él viviría diferente, pero por lo que veo, todos son iguales.
-No me hace ni puta gracia. No me voy a estar todo el dia en la cama como si fuera una prisionera. No es mi culpa que no estés para guiarme. Ya veo como me quieres. Te vas así como así, sin decirme a dónde vas. ¿Que me quieres? Demuéstramelo. No lo digas, porqué yo ya no me creo los 'te quiero' que salgan por tu boquita. -me desahogué. Se notaba que estaba enfadada. -Pensaba que eras diferente. -finalicé.
Príncipe.
Pf. Era un gilipollas. Solo me faltaba que me dijera todo eso para darme cuenta. Pero yo no le dije nada. Mi orgullo no lo permitía.
Ya la tenía localizada. Subí las escaleras hasta llegar al escalón dónde estaba.
La agarré y la tumbé, besándola. Parecía que no me había escuchado subir las escaleras, porqué le pilló de sorpresa. Pero no tardó en reaccionar.
-¡Quita joder! -me dijo dándome una torta. -Quita de encima.
Le obedecí. Yo quería arreglar nuestro pique, pero parecía que esa no era la solución.
-Ahí te quedas. -le contesté. Alomejor fui un imbécil al dejarla ahí tirada. Pero me dio mucha rabia su reacción. Nadie rechaza mis besos.
***
Blanca.
Menudo gilipollas. ¿Éste es el príncipe de mis sueños? Qué engañada me tenía. Parecía diferente.
Eran las 10 de la noche, y yo ya estaba en la cama. La verdad, yo no tenía ganas de nada. Y esa noche no tonteamos y nada por ese estilo. Me fui a la cama sin decirle ni buenas noches. No habíamos hablado ni a la hora de comer. Cuando encontré la manera de irme para la cocina, abrí la nevera y cogí fuet. Me comí un fuet entero, con la piel y todo, y me quedé en la cocina mientras él estaba en el comedor.
Príncipe.
Blanca ya se había ido a dormir, sin decirme nada. Dios. Se notaba que esa pelea iba enserio, estaba enfadada de verdad.
En realidad, me beneficiaba que se fuera a dormir pronto, hoy había quedado con Blanca a las 12 de la noche. A saber para qué le dije a esa hora, era demasiado obvio lo que íbamos a hacer. Aunque no estaría mal.
Me pasé dos horas viendo la tele, solitario.
‹Biiiiiiip biiiiiiip.› (timbre)
...CONTINUARÁ.
Cuéntame en los comentarios qué te está pareciendo la historia, y como crees que acabará. Ni se te ocurra irte sin dejar comentario, que yo te espio8'). Y si no lo haces, la próxima vez que vayas a un supermercado, te arrestará un hombre con un cuchillo de jamón ò.ó xd.
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Mentiras
Mystery / ThrillerEsta es la historia de una niña llamada Blanca; su vida se basa en toda una mentira que se hace más grande según el tiempo transcurrido. Muchos calificarían su vida de ser cuento de hadas, de hecho no les falta razón, era la vida soñada de Blanca. T...