Mentiras

Capítulo 13: 'Podría estar enamorado de Blanca...'.

Blanca.

Ahora que estoy sola tengo tiempo de pensar. Pensar el gran cambio que ha surgido en mi vida, y, porqué no, acabar de asimilarlo, que me hacía falta. Nunca me había sentido tan libre. Y, daba gusto despertarse con el canto de los pájaros, era el despertador más bello del mundo. Hasta que el maldito despertador de las 10 de la mañana volvió a sonar. Y encima la música era rayante. Le ha vuelto a poner las putas pilas. Y lo volví a tirar.

Lo que mas me fastidia es que no se porqué ponía ese despertador a esa hora, y parecía que tampoco me lo quería decir. Y me rayaba un montón.

Se oían voces.

Príncipe.

Qué día más estupendo. Hacía un sol radiante a las 10 de la mañana.

-Buenos días mi niña. -dije acercándome a su boca.

-¡Cariño mio! -dijo Blanca cediendo mi beso. Sus labios eran mi debilidad. Me perdía en ellos. Después del deseado beso, continuó hablándome, con su dulce voz.

-Mi niño, ¿otra vez me has venido a ver?

-Claro Blanca, a las 10, como prometí. Ya te dije que SIEMPRE -hice énfasis-, cumplía mis promesas.

-Es cierto. Pero solo un hombre como tú cumple lo que dice. -dijo Blanca, adorable.

Me sonrojé. Le amaba, enser

-Y solo un hombre como tú se escapa de su trabajo para verme. -continuó Blanca. -Te quiero mucho mi príncipe.

-Te adoro princesita. -finalicé.

Blanca.

Quería un montón a mi príncipe Charles. Era el que me había devuelto la felicidad, después de todo. Me habían pasado cosas terribles, perder a mi hija y mi marido... Pero ha merecido la pena vivir esas terribles experiencias, por estar a su lado. Disfrutaba cada segundo al lado suyo. Y siempre me emocionaba al pensar eso, y se me derramaron gotas de los ojos.

Príncipe.

Ostia puta. Miré el reloj y ya eran las 12 del mediodía. Tenía que irme a casa. Entre tonteo y tonteo, se nos había pasado el tiempo volando. Eso es que me había divertido y lo había disfrutado. Pero me sentía mal, podría estar enamorado de Blanca...

Me despedí, pero Blanca suplicó que me quedara con ella. Pero no podía ser. Así que pensé un remedio.

-Quedamos a las 12 de la noche en mi comedor. -pensé. -SOLO en mi comedor. -remarqué.

-Vale mi vida, quedamos en tu comedor.

-¿Pero qué haremos? -le pregunté.

-Lo que surja. -dijo con una sonrisa traviesa.

Le besé y nos despedimos.

Blanca.

Joder. No se paraban de oir voces, y me sonaban familiares. Una voz era Charles. Pero la otra... Siento que la he tenido muy cerca. Y de verdad, ahora no se me ocurría quién era.

El sonido de las campanas de la iglesia marcando las 12, ya habían sonado hace bastante tiempo, y Charles seguía sin venir. Odiaba que no me dijera el motivo de la inexistencia, yo lo quería las 24h del día, 24 horas de felicidad. Y yo me perdía en ese gran palacio, sin ver.

...CONTINUARÁ.

ATENCIÓN: TIENES QUE PRESTAR MUCHA ATENCIÓN A LO QUE LEES Y CONCENTRARTE EN ELLO. CUALQUIER FRASE QUE VEAS PUEDE DARTE PISTAS SOBRE LA HISTORIA. YA QUE SE TRATA DE UNA HISTORIA DE INTRIGA. ;)

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