Sentía como me quemaba el sol en mi brazo, me moví e igual sentía que me llegaba el sol.
Abrí mis ojos y veo que la cortina estaba un poco corrida y por eso me había llegado el sol y había despertado.
No me sentía con mucho ánimo, había pasado una mala noche por ese terrible sueño que tuve.
Me pongo de pie y corro la cortina dejando entrar toda la luz de la hermosa mañana - hoy debía pasar un buen día y hacerle caso a mi corazón pero al mismo tiempo debía ocupar mi pequeño cerebro
Me metí a la tina y después de unos minutos puse una toalla alrededor de mi cuerpo para luego vaciar mi closet en busca de ropa cómoda pero que a la vez sea fresca. Encontré un short de mezclilla y una polera morada, más mis infaltables Converse negras.
Cuando ya estaba vestida, agarró mi cabello en un tomate, prendo la radio a todo volumen sin importar la hora que era, era obvio que es temprano pero me daba lo mismo, sólo tenía un propósito
Despertar a Francisco.
Luego guarde toda la ropa nuevamente en el closet y ordene mi pieza.
Me senté en mi cama para descansar pero se abre la puerta
- hija, baja inmediatamente el volumen a esa radio - mi madre estaba en la puerta con una cara de sueño y enojo, aún que más enojo que sueño - ¿que no sabes la hora que es?
La mire un tanto asustada, daba miedo
- fer, bajale el volumen - aparece Francisco atrás de mi madre
- ¡ahora! - completa la frase de Francisco
- ¡ya! - gritó un poco molesta
Me pongo de pie y apagó la radio
- no me respondas así - Dice mi madre aún más enojada
pero si le había dicho que ya. ¿que les ocurría hoy? yo debía estar de mal humor
-bueno Mamá - rodó los ojos
Me mira aún más enojada y se va
- Chao - dije en un susurro mirando el piso
- ahora hermanita- se acerca Francisco cerrando la puerta a su espalda y se tira en mi cama abrazandome para tirarme en la cama junto a él - descancemos
- sueltame - dije mirando el techo sorprendida - no quiero dormir, ni menos contigo
- no dije dormir - Dice tirándome más cerca de el - dije descansar
- igual - hice una pequeña pausa - no quiero
- hazlo por mi - lo miro y tenía sus ojitos cerrados muy cerca de mi, podía sentir su respiración
Era mi hermano pero todavía me lo comía con la mirada, me había dado cuenta que estaba más flaco que antes ¿será que no se está alimentando bien?. Su cabello tan brillante como siempre, esos labios tan besables.
- deja de mirarme, me pondré rojo - dice sonriendo
Yo sonreí y mire el techo nuevamente
Si supiera mi madre que estamos los dos aquí, moririamos.
Francisco tenía su mano en mi estomago y movía su dedo suavemente
- Francisco -
- ¿m? - Dice aún con sus ojos cerrados
- ¿te vas? - se me formó un nudo en la garganta, recordé mi sueño y esperaba a que me dijera lo que había ocurrido, ya estaba preparada o eso suponía.