II

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{Venus}

Después de haber tenido esa pequeña reunión con el jefe nos quedamos en el almacén practicando nuevas tácticas y planeando asaltos para las próximas misiones o quizás para enfrentarnos a nuestro bando enemigo. Yo, como hacker que era, busqué información acerca de todos nuestros enemigos. Y sobre todo de los gánster más famosos de Rusia: los que supuestamente nos iban a patear el culo. Era un grupo de gánster creado hacía dos años. Los líderes eran tres chicos mientras tenían a un equipo detrás de 5 miembros. Los tres líderes fueron los tipos que nos encontramos en el almacén. El rubio se llamaba Drew Ramsey, el moreno era Wesley  Poddubnaya y el castaño era Keaton Románov. Eran Rusos de vente años, expertos en manejos de armas y habían conseguido en dos años ser una de las bandas de gánster más peligrosas. Nunca habían sido atacados, nunca habían sido detenidos. En ese momento miré asustada a Iris y Vicky que estaban luchando las dos con palos de hierra.

-Chicas. –dije aun frente al ordenador. –Nos estamos enfrentando a un equipo demasiado fuerte… -dijo asustada.

-Es imposible -se quejó Iris mientras veía la pantalla del ordenador, y miraba a sus compañeras-. ¿Pero cómo puede ser posible? O sea de todos los que son nos han tocado a los mejores... Qué buena suerte la nuestra.

-El jefe sabía a lo que nos enfrentábamos. Os lo he dicho, nos meteríamos en un lío cuando tuviéramos la guardia baja-dijo Vicky.

-Da igual, el caso es que tenemos que enfrentarnos a ellos porque ellos no van a quedarse de brazos cruzados y nosotras tampoco. –dijo Venus. –Así que tenemos que prepararnos lo mejor posible… -unos disparos interrumpieron a Venus.

-¿Qué diablos ha sido eso? -Preguntó Iris mirando hacia todos lados y miró a Venus-. Corre, corre apaga el ordenador-. Se separó junto con Vicky y fueron hacia las puertas del almacén-. Están aquí         

-Mierda-maldijo Vicky mientras sacaba una pistola del cinto.

-Mira a quienes tenemos aquí...-dijo muy el más joven, Keaton, que llevaba una pistola en la mano-¿Qué tal estáis, preciosas?

-Muy bien, gracias por preguntar. –dijo Venus apareciendo por detrás sin arma en mano, aun la llevaba en la cinturilla. -¿Qué se os ha perdido por aquí?

-Bonito almacén… que pena que estará destrozado en milésimas de segundo. –rió el chico rubio. Drew.  –Buscamos lo que os llevasteis.   

-Y yo que ya os echaba de menos... -suspiró Iris esbozando una sonrisa y agarrando un trozo de hierro, y miró a Drew-. Espero que merezca la pena al menos.

-Claro que merece la pena... -Sonrió Wesley agarrando uno de los cuchillos-. ¿Quién quiere ser la primera en morir?

-Vaya, veo que tienes demasiadas esperanzas puestas en eso-contestó Vicky sonriendo-No creo que os demos ese placer, cariño.

-Eso ya lo veremos-dijo Keaton-Dadnos lo nuestro y nadie saldrá herido.

-Esa caja y nadie saldrá herido, es nuestro trato. –dijo Drew guardando su pistola y adoptando una postura de chulo.

-¿Por qué tendríamos que aceptar ese trato? ¿Qué nos dais a cambio? –dijo Venus paseándose delante de los tres chicos. –No me gusta dar sin conseguir algo a cambio…

-¿Qué que conseguís? -Preguntó Wesley alzando las cejas-. Vuestra vida. El mejor regalo, ¿no os parece?

-Eso es algo que no vamos a perder, queridos-dijo Vicky poniéndose una mano en la cadera-¿Nadie os ha enseñado a tratar con mujeres?

-Por supuesto, pero de vez en cuando os viene bien un buen azote-dijo Keaton guiñándole un ojo a Iris, que no dejaba de observarlos.

-Eh tú, déjate de guiñitos. –saltó Venus mirando a Keaton. –Y tú… -se puso frente a Drew. –Pírate de aquí con tus amiguitos antes de que esto acaba muy pero que muy mal.

The enemy crewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora