XI

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{Vicky}

No teníamos nada que hacer. El día anterior habíamos acabado con un hijo de puta que se dedicaba a matar a niños pequeños por puro placer y ya no había más misiones. De momento. Así que las tres nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad.

En realidad, en todo lo que habíamos pasado aquí, no habíamos disfrutado de ella así que ¿por qué no hacerlo hoy? Le dijimos a nuestro jefe el plan que teníamos y le pareció bien, incluso hasta nos animó a irnos rápido. Creo que ya no pensaba que nos podríamos largar de aquí en cualquier momento.

Tras recorrernos varias tiendas y fundirnos el dinero que nos estábamos ganando, decidimos relajarnos e irnos a la heladería más cercana, un Starbucks.

Pedimos lo que íbamos a tomar y nos sentamos en una mesa junto a una ventana que daba a la calle. Nuestras caras se quedaron blancas cuando vimos quienes pasaban por allí en aquel momento.

-Mierda, no puede ser-dijo Vicky muriéndose de la vergüenza.

-¿Nos han visto? -Preguntó Iris mientras se tapaba la cara y miraba hacia el otro lado.

-No, no, no, anoche apareció en mi habitación dándome un susto de muerte. –dijo Venus apartando su cara de la ventana.

-Drew también apareció por la mía-dijo Vicky antes de volver a mirar por la ventana-Ya se han ido, ¿no?

-Creo que no-dijo una voz detrás de ellas. Keaton. Acto seguido señaló a las bolsas que tenían en el suelo-Espero que todos esos trapitos sean lencería sexy.

-Pues no. Y menos si sois unos gilipollas y no sabéis respetar los momentos íntimos entre chicas -dijo Iris.

-¿Los momentos íntimos? -Preguntó Wesley alzando una ceja-. ¿Pretendíais hacer un trío? ¿Daros el lote? Mira que nos queremos apuntar si así es -Iris rodó los ojos.

-Un té riquísimo. -dijo Drew al sorber del té de Vicky. -¿Y bien? Se supone que deberíais estar trabajando.

-Creo que todo estaba perfecto antes de que vinierais, ¿por qué no os largáis? –dijo Venus señalando la puerta.

-No, ya que os hemos encontrado por aquí, nos quedamos-dijo Keaton antes de coger una silla de una mesa en la que no había nadie y ponerla al lado de Iris-¿Cómo estás, preciosa?

-Oh, dios…-dijo Vicky poniendo los ojos en blanco-Siempre os tenemos que tener pegadas a nuestro culo.

-¿Cómo voy a estar? Fastidiada, no dejáis de dar por saco -dijo Iris negando con la cabeza.

-Cariño, nosotros haríamos más que dar por saco si vosotras quisierais -dijo Wesley poniéndose al lado de Venus a la misma vez que le pasaba un brazo por su hombro-. Podíamos haceros gemir todos los días, pero no queréis. No es nuestra culpa.

-Hey, ¿anoche te quedaste con algo pendiente? –preguntó Drew ignorando a los demás y sentándose justo al lado de Vicky, volvió a tomar de su té.

-Se supone que no pueden vernos justos tan cariñoso, ¿recuerdan? –gruñó Venus apretando los dientes. –Wesley, deja de ser tan grosero.

-¿Qué pasa, es que acaso su novio no puede estar con su novia?-preguntó Keaton antes de darle un beso en la boca-Tranquila, estamos lejos de las residencias, no te pongas tensa.

-No, ¿por qué lo preguntas?-dijo Vicky cogiendo su té-Apenas lo he probado, ¿lo sabías?

-Aunque estemos lejos de las residencias siento vergüenza, ¿sabías? -Dijo Iris colorada-. Dios mío...

-Cariño, que yo quiero demostrarte mi mejor arma -soltó Wesley con una sonrisa pícara, pero como sabía que Venus iba a patearle el culo, dijo-: Perdona, te dejaré hablar a ti a partir de ahora.

The enemy crewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora