T R E S

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Y así pasaron los días.

Dean se la pasó hablando con la extraña voz en su cabeza, si, seguía sin decirle su nombre. Todo estuvo así por una semana. Todo era tan rutinario.

Su día consistía en despertar, charlie venía a cambiar su suero y a checar las máquinas, luego le daban de comer y el resto del día se la pasaba hablando con la voz, luego a dormir. Y a volver a empezar.

- voz en mi cabeza... - lo llamó Dean.

- ¿qué?

- uy que humor.

- lo siento, esque ya me desesperé, creí que el coma era de una semana, tal vez dos. Ya no lo soporto.

- amigo, los comas pueden durar hasta 10 años. - a Dean se le hacía algo irónico todo eso, era algo obvio que todos sabían.

- sí pero no el tipo de coma en el que estoy... Olvidalo, ¿qué ibas a decirme?

- cierto, te iba a preguntar sobre las cosas negras en tu espalda, aún no me lo dices.

La máquina que marcaba los latidos del corazón del extraño se aceleraron demasiado. Probablamente se estaba debatiendo internamente en sí decirle o no cuando se abrió la puerta.

Por ella entró Charlie con su usual sonrisa y su cabello rojo fuego. Lo mejor de todo era que venía acompañada de Sam.

- ¡sammy! - gritó en su mente a lo que la voz soltó un extraño quejido - perdón. - wow, wow, wow, paren el mundo, ¡Dean Winchester acaba de disculparse! Oh por dios esto es un acontecimiento histórico. Bueno tal vez no era para tanto, solo era la emoción de ver a Sam.

El menor de los Winchester ingresó al cuarto y jaló una silla que estaba junto a la camilla de la voz y luego se sentó ahí. Levantó una mano y le dio una cachetada a su hermano.

- ¡auch! Sammy eso dolió, ¿qué fue eso? Oh cierto no me puedes escuchar.

- no, solo yo...

- cierto, eso es extraño y cuidado donde seas alguna criatura sobrenatural porque me levanto de esta cama y te mato.

La voz se quedó callada. Iba a reclamarle cuando recordó que Sam estaba ahí y que debía ponerle atención.

- eres un idiota Dean. ¿Sabes lo que es que te llamen de un hospital para decirte que tu hermano está en coma por intoxicación gracias a una droga? No verdad, y espero que nunca te lo digan porque es lo peor del mundo y la verdad no quiero estar en coma, debe ser horrible.

- claro que lo es sammy. Es horrible.

- ¿sabes qué es lo peor? - Sam seguía gritando pero ahora con los ojos un poco cristalizados - Me dejaste solo. - Sam respiró hondo para tranquilizarse y cuando acabó continuó hablando.

- ¿sabes? ahora resulta que los ángeles existen y nos piden ayuda. Un tal Gabriel vino a pedirme ayuda por algo de su hermano. Al parecer tu puedes ayudarlo. - al parecer no era el único drogado, su hermano estaba alucinando.

Pff ¿Ángeles? ¿En serio sammy? Eso no existe, aunque... Si existen los demonios fueron creados por lucifer y existe lucifer y todos saben que lucifer era un ángel, así que tal vez podrían existir los Ángeles, solo tal vez.

- maldito Gabriel, cuando despierte lo regresare a casa, ¿cómo se le ocurre hacer tal cosa? Yo sabía que era estupido y muy tonto pero esto es una exageración. - la voz resonaba en su cabeza aunque más bien parecían balbuceos.

- ¿qué?

- nada.

Como siempre Sam arruinando todo, se levantó de la silla haciendo mucho ruido. - adiós Dean, bobby y yo vendremos a visitarte más seguido.

Se quedó en silencio simplemente analizando eso de los ángeles hasta que por fin logro unir los puntos.

- si Gabriel es un ángel y es tu hermano tú eres...

- no, no empieces con tus teorías locas.

- de acuerdo...

A pesar de que dijo eso, Dean ya estaba pensando una explicación lógica para todo lo que estaba sucediendo. Al final siguió igual de confundido y abandonó el tema

The Voice in my head [destiel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora