D O C E

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Dean se despertó en una sala de hospital distinta. Esperen... Estaba viendo el techo, ¿cómo es que estaba viendo el techo? ¿Acaso esto era un sueño? Un momento....

Intentó mover sus dedos y estos estaban un poco entumidos pero aún así le respondieron. En la cara de Dean se formó Una sonrisa, no era un sueño. Esta vez fue más lejos y comenzó a mover su brazo, el cual se flexionaba a la voluntad de Dean.

Sentía como si hubiera hibernado 100 años y se estuviera despertando. Estaba todo entumido y algunas articulaciones le dolían al moverlas pero a pesar de todo eso estaba feliz de poder moverse y poder moverse libremente. Era cierto, estaba un poco cansado pero eso no se compara con poder moverse.

Se sentó con un poco de dificultad en la cama justo cuando Charlie entraba a la habitación con un vaso de agua. La enfermera abrió mucho los ojos mientras que Dean la miraba sonriendo.

- ¿no es un sueño? - preguntó mirando a la chica a los ojos, ella negó con la cabeza. - ¿dónde está Cas? - la sonrisa de Dean desapareció pensando que Cas estaba mal o que estaría preocupado por él.

-¿Cas? - trató de llamarlo el su mente pero Castiel parecía no contestarle. Una parte de Dean sabía que estaba ahí, que todavía compartían esa extraña telepatía, pero necesitaba escuchar la voz de Castiel solo para comprobarlo.

- toma agua - la pelirroja le dió el vaso y Dean bebió un sorbo. - necesitas comer algo. - se fue hacia una mesa y después regresó con una torta que al parecer era de jamón y queso.

Dean se la comió como si su vida dependiera de ello. Era lo mejor que había probado en meses, no era lo mismo que lo alimentarán a través de un tubo a masticar y saborear la comida.

- no la comas tan rápido que te vas a ahogar. - le regañó Charlie, el rubio no le hizo caso y terminó atragantándose con un pedazo de pan.

La enfermera le ayudó a que escupiera el pedazo de comida y luego siguió con su labor.

Después de su pequeño almuerzo, Charlie lo ayudó a bajarse y a ponerse de pie sobre el frío azulejo blanco del piso del hospital.

- quiero ir a ver a Cas - exigió una vez que estuvo parado, Charlie sonrío con un deje de tristeza pero asintió.

La pelirroja lo guió a lo largo del pasillo hasta la habitación donde el había estado junto a Cas. Su nervios aumentaban conforme se acercaban a la puerta pero a la vez crecía su emoción de poder ver y acariciar a su novio.

Y ahí estaba él. Su ángel estaba dormido sobre esa incómoda camilla junto a varias máquinas y además tenía una mascarilla de oxígeno, tenía las mejillas húmedas y sus alas negras se extendían a los lados de la cama. Charlie retrocedió lentamente y salió por la puerta para no interrumpirlos.

Dean se acercó con los ojos cristalizados y se sentó en la silla que estaba junto a la cama de Cas y miró su rostro perfecto, admirando esa hermosa cara que recordaba. Solo le faltaba ver sus ojos. Dean quería volver a ver esos ojos tan azules como el cielo.

Tomó la fría mano de Castiel y la apretó contra su pecho, como si deseara que el moviese esa mano para devolverle el apretón, pero eso obviamente no pasó. Todo esto mientras derramaba lágrimas sobre el colchón.

- hola Cas... - la máquina de los latidos de Castiel se aceleró ligeramente, por las mejillas del ángel comenzaron a correr lágrimas de sus ojos cerrados, provocando que Dean llorara con más intensidad y hablara con la voz entrecortada  - amor, ya desperté. Solo faltas tú... Cuando tú lo hagas te juro que te llevare a conocer el mar, a-a ver las estrellas, te mostraré el mundo como se debe.

Fue en ese momento en el que se dió cuenta de que le había agarrado un cariño inmenso a Castiel, bueno, tal vez ni siquiera era un simple cariño, tal vez ya era amor. Quería que Cas despertara, necesitaba que lo hiciera.

- te amo - escuchó como un susurro en su mente. Al menos su conexión telepática aún funcionaba, no tan bien como antes pero algo es algo.

- yo también te amo - dijo mientras se acercaba a los labios de Cas y dejaba un beso sobre estos. Era apenas un roce pero para ellos era perfecto y hermoso.

Las lágrimas caían como cascadas de los ojos de ambos. Dean tuvo que soltar la mano de su novio cuando Charlie entro a la habitación y prácticamente lo corrió de ahí para que fuera a cambiarse y alistarse para ver a Sam y a Bobby

The Voice in my head [destiel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora