C I N C O

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El día comenzó como todos.

Charlie entró y cambio el suero de Dean y Cas, Dean habló con la voz, se durmió un rato, pensó muchas teorías sobre su coma y cómo salir, imaginó que se paraba y abrazaba a su hermano y bobby, se imaginó como serian los ojos de la voz y se preguntó que serian las cosas negras de su espalda. Y eso que apenas eran las 12 del día.

Ya saben, lo de siempre.

- Dean...

- ¿qué?

- ¿qué vas a hacer cuando salgas del coma?

Eso mismo se preguntaba, hubiera dicho que festejar pero no quería que esto le volviera a pasar, pensó por un largo rato hasta que llegó a una conclusión...

- ser feliz.

- ¿y cómo harás eso?

- aún no lo sé, voz, aún no lo sé.

Le comenzó a doler el pecho. Un dolor desgarrador que, de haber podido, hubiera gritado como loco y hasta llorado. Era peor que una bala, peor que la posecion demoníaca, peor que casi todo lo que le ha tocado vivir.

Puede que esté exagerando, puede que no, pero pudo ver pasar su vida por sus ojos o al menos algo así, era como una película con sus recuerdos, desde los más tristes hasta los mejores, algunos que no sabía que habían sucedido hasta otros que había decidido sepultar en el rincón más oscuro de su mente, apartado de todos los demás.

La muerte de su padre, la de su madre, él y Sam en el auto cantando juntos, bobby y el cazando. Y uno que le impactó más que los demás...

<ya decía yo, de algún lugar reconocía su voz> pensó.

Eran él y la voz, en el infierno. El lo tomó de los hombros y lo jaló de las cadenas que lo ataban. Luego, se vió a sí mismo tratando de jalarlo hacia el portal que los sacaría del purgatorio, la voz resbaló y cayó, Dean trató de agarrarlo pero la voz se resbaló y el portal se cerró.

- ¡CAAAAAAAS! - se escucho a si mismo gritando en el recuerdo.


Luego todo se tornó negro y se acabaron los recuerdos, para que luego sucediera la cosa más rara del mundo.


Dean se despertó y vio sus manos, o al menos trató de verlas, eran de un tono más pálido de lo normal. Miró al frente y se vio a si mismo.

Unos doctores estaban dándole electrochoques para revivirlo. La máquina sonaba con un horrible sonido que significaba que su corazón dejó de funcionar. Su cuerpo se alzaba con cada descarga eléctrica. Su rostro se veía demacrado, por fin tenía los ojos cerrados aunque se veían la ojeras bajo estos, se notaba que había bajado de peso a falta de comida.

Giró la cabeza y vio el cuerpo de la voz, se acercó lentamente para observar mejor su rostro. Debe admitir que era guapo, pero claro lo dice de la manera no gay, aún en la cama se veía que era de su misma estatura, tal vez hasta de su misma edad. Se acercó a las cosas negras que había bajo su espalda y notó que eran plumas, plumas de alas, Se alejó un poco con un salto.

Se volvió a acercar y toco las alas, las cuales se desplegaron un poco. Eran suaves, oh por dios, era como tocar el cielo.

Volvió a ver su rostro, estaba empapado en lágrimas que salían de sus ojos cerrados, se preguntó porque lloraría. Le partía el corazón ver eso.

Quién sabe qué pasó después pero todo se volvió negro de nuevo. Y así se quedó...

Volvía a escuchar la máquina de los latidos de su corazón, otra vez escuchaba la mascarilla de oxígeno, aunque esta vez no podía ver nada. Supuso que tenía los ojos cerrados (gracias a dios porque se le secaban los ojos) y no que estaba ciego.

- ¡Dean! - le gritó la voz en su mente, lo cual lo puso feliz y aliviado. Significa que esta vivo.

Cuando Dean murió por unos momentos, castiel sintió como si le hubieran arrebatado una parte de él, como si con la muerte de Dean una parte de él también muriera. Comenzó a llorar y no sabe porque. Cuando escuchó el sonido de la máquina de los latidos del corazón funcionar fue música para sus oídos.

- ¿qué eres? - preguntó tratando de no sonar tan demandante.

- ¿de qué hablas?

- si, digo, no todos los humanos tienen alas.

- oh, Dean no te asustes y por favor no me mates...

- ¿demonio?

- no

- ¿fantasma?

- no

- ¿lobo?

- no

- mmmm... ¿cupacabras?

- Dean cállate y déjame hablar.... - el rubio le hizo caso y dejó de hablar - no me mates por favor, no soy malo. Te salvé la vida... 2 veces.

- luego me explicas eso, primero dime... ¿Qué eres?

- soy un ángel del señor.

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Chan Chan Chan

Lo Dijo, oh por chuck *muere con su propio capítulo*  bueh tenía ganas de poner una nota no es nada importante jejejeje. Solo eso bueno pos adiós

The Voice in my head [destiel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora