Abrí mi boca para decir algo, pero simplemente no salía, no salía.
Eché mi cabeza para atrás con lágrimas, y suspiré contrayendo la bebé hacía mi. La miré y ella igual estaba llorando.
- Lo siento tanto, todas las veces que..que -repitió- trataba de decírtelo algo lo impedía. Yo quería que supieras que Steve es nuestro hijo.
La escuché sollozar, y sonreí. ¡Carajo! Dios, tenía un hijo con ___. No pude ser más feliz en aquel momento, sentí como un peso menos de encima, mucho menos.
Quería besarla, tocarla, sentirla mía en ese instante, pero no podía, no podíamos.
*
Dejamos a ambos bebés en sus respectivas cunas, y solté un suspiró, mientras ____ me veía.
Sin más que esperar, la besé, ella al principió no reacciono, hasta que mis manos acariciaron unas de sus nalgas, atrayendo la hacía a mi. Soltó un gemido, y me separé de ella.
- ¿Por qué me hiciste creer que te acostaste con otro? ¿Por qué? -Dije negando con la cabeza- No sabes lo que sentí.
- No sabes tú lo que yo sentí cuando querías el divorcio. Nunca me acosté con nadie, nunca hice el amor con otra persona. -Dijo con su mirada abajo.
- Lo siento tanto..-Susurré.
Y si lo sentía, me maldecía, ¿cómo mierda pude hacerle esto? ¿cómo?
Suspiré y bajé mi cabeza depositando un beso en su frente, vi como unas lágrimas salían de sus ojos. Las retiré con mis dedos pulgares y besé sus labios lentamente mientras sonreía.
- _____ por favor, vuelve a ser mía. -Supliqué- como de cuerpo y corazón, como esposa y persona.
- Contigo hasta el infinito y más allá.
Nuestra frase cuando apenas la había conocido, cuando prácticamente era mi amante, cuando me dijo que me quería y maldición dejé de pensar cuando sus labios tocaron los míos nuevamente.
La abracé por su cintura y la traje más hacía mi. Salimos de aquel cuarto, y fuimos hacía la habitación.
- No sabes cuanto esperé que esto pasara, no sabes cuanto. -Murmuré mientras la recargaba hacía la cama.
Me deje caer levemente en ella sin poner todo mi peso, y la besé lentamente. Paré y fui bajando hasta llegar a su cuello, caray, olía riquísimo.
Ella soltó un gemido cuando pasé mi lengua por su cuello, y desesperadamente ella quitaba mi camisa. La dejé caer mientras desabrochaba la suya, ella la quitó con rapidez, y dejo caer su brasier así. Solté un suspiro de excitación cuando vi sus pezones erectos.
- Quitatela ropa tu, y yo me la quito. -Pronunció ella con voz de excitación.
Nunca había conocido así a ella, nunca. Vi como se la quitaba rápidamente, y yo igual. Su cuerpo de volvió a costar, y yo quede al tamaño de sus pechos. Acaricié uno con mi dedo indice, mientras chupeteaba el otro velozmente. Ella paso sus dedos por mi cabellera haciendolo más profundo, mucho más. Gemí al sentir sus pies rosar con mi pen.e. Me separé de sus pechos, que ahora estaban completamente rojos, y acaricié su parte mientras ella se arqueaba. Amaba verla así, sus ojos estaban directamente a los míos, que estaban oscuros solo representaban excitación. Y su boca entre--abierta saliendo gemidos de mi nombre por ahí.
Después de un rato, dediqué hacerla mía. Pasé la glande por sus labios mayores haciendo una sensación tremenda, y fui mentándole poco a poco. Hasta llegar adentro y salir, llegar y salir, entrar y salir, entrar y salir.
*
Me corrí en ella y la apreté contra mí, y saqué mi pen.e mientras ella me daba un beso, y yo lo respondía acaricié su mejilla y volví a besarla.
- Te amo tanto. -Pronuncié.
- Y yo a ti. -Dijo.
