Infiel © [T.O.P y Tú]

Capítulo 7 ~ Evidencias

Salí de la biblioteca con unas ojeras del demonio, entre en el baño para usar maquillaje que lograría ocultar mi dolor e infierno de vida que llevo. Miré el reloj en la habitación de mis niños, mi corazón se detuvo por varios minutos.

¿Dónde están mis hijos? Comenzó a buscar con desesperación por la habitación, como pude ser tan descuidada y no darme cuenta que ellos no se encontraban en su habitación.

Fui a mi habitación de un solo esfuerzo logré quitar las sábanas y mantas del cuerpo de Seung.

Se despertó sobresaltado por mí movimiento, se acercó a mí asustado, pero me aleje de él con una cara de odio.

— ¿Dónde están mis hijos? — grité angustiada.

— Tranquila. Tu madre se los llevó, van a pasar toda la semana con ella — se sentó en la cama.

Por fin pude respirar con tranquilidad, bajé las escaleras para beber un poco de agua. En verdad me había sobresaltado.

Sentí que mi esposo estaba apoyado en la pared con los brazos cruzados.

— Yo haré el desayuno — me abrazó por detrás.

Me sentí tan incómoda por ese gesto, ya no sabía qué hacer. En realidad, estaba confundida, pero tenía que disimular.

— Que lindo, me alegra que seas el Seung que conozco.

— Perdón por todo (...) — chocamos nuestras frentes — Soy un idiota.

Me alejé de él y fui a mi habitación, será que sus palabras son de corazón. Algo es algo, aliste sus papeles para el trabajo junto con su ropa de trabajo, pero note una basura en la camisa de Seung.

¡Error! Es un cabello rojo, mi respiración comenzó a agitarse. Como hizo mi madre el anterior día busqué en toda la ropa y como lo sospechaba. Otro cabello color negro.

— (...) el desayuno está listo.

Baje con los nervios de punta. La única pregunta que rondaba por mi cabeza es ¿cuántas amantes tiene Seung?

Bebí un poco de café para tranquilizarme, mi esposo bajo muy elegante para el trabajo. Desayunamos como en los viejos tiempos, pero yo sentía un leve cambio.

De pronto sonó el timbre y fui abrir la puerta, seguro es mi madre con mis niños. Mis ojos se abrieron más de lo normal, ella también estaba sorprendida de verme.

¡Qué pequeño es el mundo!

Ella es la amiga de esa rubia oxigenada con mirada penetrante, es la muñeca plástica.

— ¿Se le ofrece algo? — pregunté con seriedad.

— Busco a mi jefe Choi Seung Hyun. Soy su secretaria Park Bom — su sonrisa es falsa.

Me acerqué para decirle a mi esposo que su amante había llegado pero el nudo en mi garganta no me lo permitía, él miró hacia la puerta principal y se levantó con rapidez. Tomó su maletín con prisa y se fue con su secretaria quién no dejaba de coquetear.

¿Qué más quería? Ya está todo claro o ¿no?

Tenía que decidir rápido porque me estoy muriendo por dentro.

Encendí la radio para relajarme con música clásica, pase por el estudio, si él quería destruirme no lo logra porque soy la única que puedo autodestruirme. Comencé a buscar por todos los rincones de ese asqueroso estudio ya no me importa que pueda encontrar, tomé su libro favorito y como lo sospechaba contenía varios mensajes de cartas.

"Debemos huir lejos para ser más felices"

"Hay cosas que me atan, pero no te preocupes mi amor"

"Seré fuerte durante éstos años duros"

"Lograré hacerte la mujer más feliz del mundo"

"No lo dudes"

"No dudes de mí, del amor que hemos formado, no lo dudes mi amor"

"Eres la reina de mi corazón"

"Eres la princesa de mi vida"

"Eres la niña de mis ojos"

"Eres mi nenita consentida"

"Mi amor... quiero que estés a mi lado"

"Pero estoy atado a un mal que no es fácil borrar"

"Espérame, por favor"

"Te amo mucho"

"Te amo mucho"

"Te amo mucho"

Choi Seung Hyun.

Dejé el libro en su lugar, esas palabras fueron como espadas que atravesaron mi alma... Seung jamás me ha dicho un "te amo" y a una desconocida se lo dice con facilidad.

¡Es un bastardo!