"Un ángel"

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Miho y Katashi se separan para ir por su lado.
-Ponte la ropa que te compré - ordena Katashi antes de irse.
Miho sube a su habitación junto a sus sirvientes.
Mientras que Katashi se dirige a anunciar a que padres que ya había llegado a la isla.
-Katashi- lo llama una voz femenina - cuanto tiempo.
Katashi voltea y ve a una joven de buen parecer, ella era Yuka, la hija menor de los Haruno, una familia poderosa igual que la de Katashi, ella era la mayor candidata a ganar el concurso entre todos los de la isla, aunque Katashi pensaba diferente.
-¿Como has estado? - pregunta Katashi saludando la con un beso.
-Mejor ahora que te veo- dice Yuka muy amablemente - oí que este año te convertirás en el líder de tu compañía - dice sonriendo - imagino que querrás robarle el corazón y la mano a la ganadora del concurso.
-Ese es el deseo de mi padre y es un deseo que se debe cumplir- dice Katashi algo serio - yo me enteré de que tu competirás este año - dice aun serio.
-Si, estoy nerviosa- dice Yuka simulando sorpresa y timidez - No se quien vaya a elegirme para cortejarme - dice mandándole una indirecta directa - ¿Ya lo pensaste? - pregunta.
-Aún no vi a las demás competidoras, puede que este año sea diferente - dice sonriendo.
Yuka piensa que se refería a que él podría ganar su mano y sonríe, era obvio el amor que sentía por él.
-Bueno querida, debo irme con urgencia - dice Katashi- nos vemos- se despide con un beso.
Yuka se aleja de ahí sonriendo como una niña enamorada, cosa que era.
-Bienvenidos sean todos ustedes- dice el presentador del evento- cada año nos reunimos a poner a prueba las habilidades más necesarias en una doncella digna de convertirse en esposa- habla con modo- ahora haremos la presentación de las competidoras- anuncia- como saben son las damas que ya están en edad de casarse, pero todas señoritas de nuestra sociedad y clase - recalca- ahora presentamos a la señorita número uno de la familia Tsuna.
De esa manera continúa anunciando a todas las jóvenes que ahí estaban, una a una las candidatas entran al gran coliseo que estaba en medio de la isla, donde todos los asistentes esperaban conocer a todas las competidoras.
Al terminar de mencionar a todas, el presentador se dispone a dar inicio al baile pero un joven sirviente se le acerca corriendo y le da una nota.
-Vaya, al parecer tenemos una competidora más - ríe el presentador- ella viene de la familia Tsugo- dice sin poder creer lo que leía igual que todos, pero volviendo a sonreír el dice- ella es Miho, la única heredera de esa familia.
Miho entra al coliseo con un bello vestido azul con brillo, tenía el pelo recogido y el maquillaje resaltaba sus ojos.
Todos enmudecen por un instante y luego comienzan a murmurar.
-Pero los Tsugo murieron y no dejaron heredero, jamás dijeron que tenia una hija- dice el padre de Katashi.
-Oí que ella estaba enferma de manera terminal y para evitarse murmuraciones, los Tsugo no dijeron nada- dice Katashi- pero ella se recuperó y vino en nombre de sus padres a representar a la familia y lo más interesante es que ella no fue educada como nosotros.
Miho se pone a lado de las competidoras, ahora todos los ojos estaban en ella, pues aparte de ser una joya desconocida era la más hermosa de ahí.
Yuka había notado todo eso y no le estaba gustando.
-Por favor todos los jóvenes al escenario para hacer el honor de bailar con las jóvenes - anuncia el presentador- también anunciamos que como su primera vez participando, el joven Ryuji Koe se hará presente como participante.
-¿Qué? - dice el padre de Katashi muy molesto - ese bastando.
-No lo llames así padre- dice Katashi- al fin de cuentas es tu hijo.
Todos los jóvenes incluyendo Katashi y su hermano bajan al escenario.
El timbre suena y cada joven elige una candidata para bailar.
Yuka se dirige directo a Katashi pero este se aleja de ella sin verla y toma la mano de Miho antes que otros, sacándola a bailar.
Otro joven toma a Yuka y se la lleva a la pista de baile.
-Al parecer todos te aceptaron- dice Katashi al oído de Miho haciéndola sobresaltar.
-Si, aunque aún tengo miedo- dice ella muy suavemente.
-Lo sé - dice Katashi- estas temblando.
-Lo siento - dice Miho.
-Te disculpas por temblar - ríe Katashi- eres realmente increíble.
-Y ¿Qué debo hacer ahora? - pregunta Miho.
-Por el momento solo baila conmigo- dice Katashi sujetando la de la cintura y acercándola a él - eres muy bonita- dice sonrojando a Miho- lastima que no seas de verdad.
Miho no dice nada ante el comentario, solo sigue bailando.
-Luego del baile, sigue un banquete el cual debe ser preparado por las competidoras, tienen muy poco tiempo y el hambre de todos encima, además que debes darle de comer a uno de nosotros antes que a todos, para que ellos vean como le servirá a tu futuro marido- dice Katashi- así que debes apresurarte y cambiarte lo más rápido posible para estar lista.
-Entiendo, gracias - dice Miho- ¿tu comerás primero lo que prepare? - pregunta.
-Si te apresuras, no me gusta esperar- dice Katashi muy frío - pero si sabe mal lo escupir en tu cara frente a todos.
Miho siente un escalofrío recorrer su cuerpo cuando él dice eso, eso sería vergonzoso.
El timbre suena anunciando el fin del baile, Katashi le besa la mano a Miho y se despide.
-Ahora todas las participantes deben ir a cambiarse y luego a la cocina para preparar la cena para su marido- dice el presentador.
Todas se van caminando lentamente y con delicadeza. Pero Miho al sentirse presionada por Katashi, toma sus zapatos de tacón en sus manos y corre a su habitación, captando la atención de todos.
Katashi la ve y se limita a sonreír- esa niña es una caja de sorpresas.
Ryuji mira a la llamativa chica que corría fuera del escenario descalza.
El timbre suena nuevamente y las participantes que ya habían llegado comienzan a preparar la comida con tal delicadeza y perfección que todos las miraban. Mientras que los jóvenes estaban sentados en una mesa individual esperando a que alguna lo alimentará.
Miho era el centro de atracción de todas, ella no se limitaba a evitar ensuciarse, picaba las cosas cual profesional, batia los huevos para el omelet como un maquina de verdad salpicando a todas partes. Enciende el horno al máximo, cosa que sorprendió a todos, ya que esperaban que se quemará lo que hacía, igual que lo que hacía cocer en la cocina. Pero ella parecía ser bruja, ya que predecía cuando su preparación estuviese lista.
Si el timbre sonaba, los jóvenes debían irse de ahí, simulando que era tarde para comer y debían irse al trabajo.
Faltaban 30 minutos para que el timbre sonará y Miho ya había terminado.
Yuka que le hacía la mayor competencia, apenas estaba por terminar un platillo francés muy bien decorado.
Miho sirve la sopa de algas que había preparado, el omelet de huevo que hizo y los plátanos al horno con chocolate, también sirve el jugo de naranja que había preparado y el té. Todo lo sube a una bandeja.
Todos mantenían la boca abierta al ver tales platillos, no eran elegantes ni nada, aunque el aspecto no era malo.
Yuka ríe al ver esas monstruosidades, nadie las aceptaría.
Miho se acerca a Katashi sin limpiarse la cara.
El la ve y ríe, aunque no se sabía si de felicidad o en son de burla.
Miho pone la bandeja sobre la mesa de Katashi y se dispone a darle a probar.
Toma un poco de sopa en la cuchara y pide a Katashi que se acercase.
Katashi la mira y ríe- ¿Qué te hace pensar que comeré eso? - pregunta burlándose - agradece que no te escupi en la cara.
Miho se queda helada sin saber que responder, eso no lo podía deducir, si era broma o era real.
Yuka sonríe victoriosa y se acerca con una bandeja con un solo plato en ella y una copa de vino.
-Querido- dice Yuka y tomando un poco le da de comer a Katashi.
Miho se siente dolida al ver que él aceptaba el bocado. Toma la bandeja y se dispone a llevarsela pero un joven muy parecido a Katashi se pone enfrente suyo sonriendo le muy amablemente.
-¿Podría comer de esto? - pregunta a Miho.
Ella embobada asiente. No lo conocía pero parecía un ángel.
Él toma un bocado de la sopa y se lo lleva a la boca.
-Vaya, esto esta muy rico- dice y vuelve a comer- por cierto soy Ryuji.
Miho le sonríe y corre a guiarlo a su mesa, para darle de comer el resto.
Ante cada bocado, Ryuji exclamaba el agrado de comer eso.
Todos esperaban ansiosos que los comensales terminarán pronto de comer para probar los platillos que las concursantes había preparado.
Katashi había dejado de comer lo que Yuka había cocinado, él quería burlarse de Miho pero gracias a su hermano, no lo había logrado. Él sería su nuevo competidor...

Un objeto sin valor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora