-¡Yo no haré tal cosa! - dice Katashi muy molesto.
-No discutas Katashi, soy tu padre y harás lo que te ordene- responde su padre.
-Si, eres mi padre pero no puede obligarme a casarme- dice Katashi- menos con esa mujer.
-Lo harás - dice su padre muy cortante- es lo último que te diré - dicho eso sale de la habitación de Katashi.
Katashi toma su teléfono y lo estrella contra el espejo.
-Estoy harto de que el dirija mi vida- dice comenzando a tirar todos los muebles.
-Katashi- dice Miho con su suave voz.
Katashi la voltea a ver y camina hacia ella.
Miho siente su pulso acelerar al ver a Katashi acercarse a ella, estaba enojado, y con seguridad se desquitaria con ella.
-Estoy harto - dice Katashi dejándose caer sobre el hombro de Miho.
Ella muy sorprendida por lo que vio, calla y lo rodea con las manos.
A pesar de que él la había tratado mal, ella bien sabía que el sufría mucho.
-Todo estará bien, siempre y cuando pelées por lo que amas- dice Miho intentando animarlo- jamás debemos perder el respeto por nuestros padres, porque ellos nos dieron la vida, pero también ellos deben respetar la nuestra, eres un buen hombre, uno muy capaz- dice separándose de el para verlo a la cara- podrás salir adelante y solucionar este problema, se que si, adiós.
Sin decir más, le da una palmada en el hombro y sale de ahí.
Katashi vuelve a quedarse solo en la habitación, pero su actitud era diferente a la de antes, ahora no se sentía tan mal, ni molesto, se sentía capaz, sentía que podría vencer este obstáculo en su vida. Además, aún no había acabado el concurso, y la venganza contra todas esas personas, llegaría pronto. Luego de humillar los, lucharía por su libertad.
En ese momento, Miho le viene a la mente, ella era real, lo único real en su vida, la única persona que había conocido que no actuaba por vanidad, que no era falsa con él. Tal vez podría tenerla en su vida por un poco más de tiempo, aprender de ella y conocerla más. Ya lo había decido, Miho se coronaria como la ganadora y en su premiacion, él humillaria a todos, luego la tomaría y se iría con ella, lejos de su padre, lejos de todos.
-Padre- dice Ryuji.
-No empieces - dice su padre levantando la mano para frenar su saludo -Tengo que hablar contigo- dice su padre.
El día tan esperado había llegado, en esa última prueba se definiría a la ganadora.
Todos comienza a prepararse para la última prueba, tanto las concursantes como el público.
Katashi está sentado a lado de su padre y su demás familia, esperando los resultados ya predichos. Miho sería la ganadora.
El presentador sube al escenario principal y saluda al público. Una a una comienza a presentar a las finalistas. Al anunciar a Miho, ella no aparece.
Un hombre de traje se acerca al presentador y Le habla al oído.
-"Siempre tarde" - piensa Katashi- "Miho, haces que quede como tonto".
-Señores y señoras, es una lástima anunciarles esto - dice el presentador captando la atención de todos, en especial la de Katashi- me acaban de decir que la señorita Miho, acaba de abandonar las instalaciones, ella se retira del concurso dejando a Yuka como la finalista principal del concurso, gracias.
-¡¿Qué?! - grita Katashi.
-Fui yo- dice su padre.
-¿Qué hiciste? - pregunta Katashi.
-Ayer le propuse a Ryuji que se fuera con ella, si se quedaba, la haría tú esposa- dice su padre muy seriamente - aunque te dije que te casaras con Yuka, sabía que Miho ganaría el concurso, por lo que tendría que casarte con ella, nuestra familia siempre ha recibido ganadoras no segundos lugares, pero tu hermano la quería y se que tu también, pero cuando hablé con Miho y me contó su verdadero origen, sentí indignación, así que no había más nada que hacer.
Katashi se queda mudo, no podía creer que Miho le había contado todo a su padre, por eso él decidió que su esposa sería Yuka y no Miho, ahora se había ido.
-Me decepcionaste - dice su padre - pero al menos évite la humillación de casi convertirla en tu esposa.
Katashi se pone de pie y se aleja del lugar mientras el evento comienza.
Camina por el largo pasillo hacia la habitación de Miho. Entra en ella y comienza a revisarla, no se había llevado nada, dejó la ropa y todo lo que él le dió. Toma el vestido que le había dado para ese día y se lo imagina puesto en ella.
Antes de salir, ve una nota en la mesa.
La toma y la lee.
Katashi, te agradezco por todo lo que hiciste por mi, no tengo palabras para decirte lo mucho que significó para mi. Te dejo todo por que jamas fue mío, también te dejo un cheque por el resto del dinero que gastaste en mí. Perdoname por no despedirme en persona, pero se que no lo hubieras permitido.
También quiero recordarte lo último que te dije, es cierto, eres alguien que realmente vale la pena y que puede luchar por lo que ama, no dejes que tu vida sea escrita por otros, no permitas que otros la vivan por ti, vivela y se libre. Con amor Miho.
Katashi deja la nota y efectivamente, había un cheque debajo de ella, lo toma y lo tira a la basura haciéndolo tiras.
Con gran dolor se acerca a la ventana que daba a la playa.
Y como si el destino le diera una última oportunidad, ve a Miho y a Ryuji junto a su tío y au personal, esperaban abordar el avión que los llevaría lejos de ahí.
Sin pensarlo dos veces, comienza a corre a su encuentro.
Aún podía evitar que ella se fuera, aún podía pedirle que se quede con el, aún podía decirle lo que sentía por ella.
De pronto tiene un choque mental, ¿"decirle lo que sentía"?, pero en que pensaba, tal vez no se había equivocado o confundido. Hasta su mismo padre lo había notado, era verdad, el sentía algo por ella, el la amaba...
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Un objeto sin valor
RomanceMiho, una chica de 18 años que por problemas económicos se ve orillada a convertirse en prostituta. Pero en su primera cita, conoce a Katashi, un joven de la alta sociedad que la intentará transformar en una mujer de su clase, terminando enamorado d...