"Mommy and Kitten" - Camren

Capítulo 13.

Si antes le costaba mantenerle la mirada a Camila ahora hacerlo significaría el mundo entero. Aun no entendía ¿Qué fue lo que paso? De un momento a otro todo su autocontrol se fue al rábano y solo le importo Camila.
Pero si algo la había sorprendido era la nueva información que su mente apenas estaba procesando ¿en verdad era importante para Camila?
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POV LAUREN

Salí del baño ya vestida después de haberle tenido que deshacer la mayoría de los dobladillos que tenía el pantalón de Camila para que le quedara a una altura “decente”.
Mire a Camila que se encuentra durmiendo en la cama, no puedo evitar reír mientras camino hacia ella. Si despierta causa temor, dormida es la cosa más adorable del universo. Su ceño fruncido desaparece, sus labios tienen una leve sonrisa, sus facciones completamente relajadas y la forma calmada en que su pecho sube y baja al respirar, sin contar que esta echa bolita.
Despertarla me cuesta un mundo pero tengo que hacerlo.
-Camila-la muevo un poco y suelta un sonido desaprobatorio-. Vamos despierta-la sigo sacudiendo así que intenta alejarse.
Le sale mal, al darse la vuelta la cama le queda chica y cae al suelo.
-¡654 conejitos!
La miro confundida mientras suelto una que otra risita, enserio cuando se levanta eso es lo primero que grita.
-¿Qué pasa?
Se frotar los ojos y dios, muero en ese momento. ¿Por qué no es así de adorable todo el tiempo?
-te toca bañarte-asiente y se para.
-utilizas muchos conejitos para bañarte, ni siquiera yo tardo tanto.
No entiendo a qué se refiere pero prefiero no preguntar. Observo detenidamente su cuarto mientras se baña, tiene un escritorio con una lámpara de noches, un libro de matemática abierto. Wow, yo pensé que era una de esas que repudiaba la mayoría de sus materias.
Me acerco a ver el libro, a lo mejor ni lo hizo.
Joder, esta cosa esta perfectamente contestada. Ojeo todo el libro y de diez no baja. Mi novia al parecer es toda una matemática.
Abandono el libro en cuanto escucho un sonido conocido. Mis pantalones, donde están mis pantalones.
-hum Lauren, hay un celular sonando como loco con una canción extremadamente deprimente aquí en el baño.
-¿puedes contestar?
-mierda, Lauren. Me encuentro en el momento más placentero de mi baño.
-por fa.
-¿Quién es Mike?
La respiración casi se me va en cuanto oigo el nombre. Ella no puede contestar esa llamada, si lo hace estoy muerta.
-no contestes.
-ya salí de la ducha, ahora contesto.
Después de un rato de silencio en el que yo me encuentro orando, Camila vuelve a gritarme.
-Lauren dice tu padre que hoy tienes que cuidar a Romina, busca una libreta en mi bulto para que apuntes la dirección.
Hago lo que me dice y saco una libreta, la reviso y está llena de dibujos… ¿míos? ¿Esa soy yo?
El grito de Camila preguntando si ya estoy lista hace que ignore los dibujos y apunto las direcciones que me va dictando.
Después de eso sigo revisando el libro, si soy yo, yo cuando Normani me regalo las rosas por mi cumple.
Tenía dibujada la foto mía que pusieron en el cuadro de honor. Demonios, son muchas Lauren’s en un solo libro.
-debes de ser muy importante para que Camila te haya plasmado a ti-levanto la mirada encontrándome con una mujer mayor-. Una vez vi esos dibujos, le pregunte quien era, nunca me respondió. Y ahora, tengo la oportunidad de conocerte en persona. Soy Sinu, la mamá de Camila.
Me levanto y guardo todas las cosas del bulto de Camila.
-Lauren, un gusto de conocerla.
Después de una charla, en realidad, pregunta de mi vida, me encuentro sentada en el comedor mientras la señora está sentada enfrente de mí ahora contándome anécdotas de su vida y anécdotas de la pequeña Camila.
Aparte me mostro fotos de Camila de cuando era pequeña, pero ese es un secreto entre ella y yo.
-eres hermosa, mi hija siempre tuvo un buen gusto en todo, era de imaginarse que con las chicas sería igual.
Me remuevo incomoda en el asiento, ahora soy el centro de atención en la plática y eso no es algo que me guste mucho.
-mamá-Camila aparece desde el marco de la puerta-. Espero que no estés ahogando a Lauren con tus preguntas.
Ella niega como si en verdad no lo hubiera hecho.
-le estaba comentando cuan buen gusto tienes, dado en cuenta que nunca has traído a casa a nadie y que ella este aquí es por algo, sin contar que tus dibujos…
-no hablemos de mis dibujos.
Reconozco la mirada de advertencia en Camila, al parecer yo no tenía que enterarme de que esos dibujos existían.
-y dime, Lauren. ¿Tienes novio?
Casi me ahogo con mi propio saliva, ¿Cómo se supone que deba de responder a esa pregunta?
-yo, bueno… no-asiente repetidas veces-. No es lo mío.
-¡entonces mis sospechas eran ciertas! Camila, hasta que traes a una de tus novias para que yo conozca. Te dije que eras importante-ahora se dirige a mí-. Nadie conoce esta casa, he llegado a pensar que mi hija no tiene amigos. Lo siento, esto me emociona mucho, por fin conozco a mi yerna.
Siento sus brazos rodearme fuertemente y le respondo, aun no estoy segura si esto en realidad es una relación pero supongo que algo es.
-mamá, ya suéltala. No la traje para que la mataras.
-¿entonces si es tu novia?
Tanto la mirada de su madre como la mía se posaron en ella. Vi como soltó un suspiro.
-lo es, pero me dejaras soltera si la sigues asfixiando de esa manera.
Entonces si soy su novia…
¡Soy su novia!
Siento como mi corazón late aceleradamente, adiós malditas dudas, si lo es.
Demonios, moriré en este instante, juro que moriré. Sobre todo juro que matare a Normani por quitarle los recesos con mi novia.
Es que ahora que lo digo y es oficial, es demasiado hermoso.
Novia.
Joder, que bien suena, que bien se ve, que bien se escribe.