Capìtulo 40.

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POV NARRADOR.


Lauren había llegado a casa de Camila, llevaba màs de veinte minutos sentada en aquella sala, esperando a su novia, quien, según había informado Sinu, se esta arreglando.

No entendía porque tenìa que arreglarse tanto pero aun así trato de no crearse ideas tontas, pues su cabeza comenzaba a creer que el motivo de que estuviera tan ocupada en su aspecto era Rose.

Minutos después Camila bajo, vestida como siempre lo hacia cuando llegaba su padre, tenia puesta aquella falda negra que tanto odiaba usar, llevaba la blusa manga larga y aquel saco que lo único que hacia era darle calor, pero así era como tenia que vestir para poder ver a su padre.

Si, el hombre tiene sus reglas.

La pelinegra observa, detallando su vestuario, era el que llevaba el dia en que ella habia venido a su casa por primera vez. Aquellos dias en los que no sabia que tan peligrosa seria Camila para ella.

-buenas noches, pequeña-saluda la ojimarron dejando un beso en la mejilla de su novia-. Te ves espectacular.

-gracias-contesta la ojiverde, sonrojada por el gesto de su novia y el hecho de que su suegra estaba mirándolas.

Sinu le sonríe al darse cuenta de como Lauren la mira apenada, le hace mucha gracia la personalidad de Lauren, pues tenia una inocencia que no estaba acostumbrada presenciar, ya que, Camila no era muy inocente que se diga.

-me llaman por cualquier cosa que suceda-habla Sinu, mirando a su hija-. Si las cosas se ponen mal, salgan de ese lugar inmediatamente. Sabes muy bien como es ese hombre.

La pequeña no entendía que era lo que pasaba, era como si ellas supieran que algo iría mal, y no entendía porque. A menos que Rose le coqueteara a su novia, lo cual provocaría que ella la asesinara y ese si seria un gran problema.

-lo se, madre. Regresaremos temprano,no creo que a Lauren le hayan dado mucho tiempo.

De hecho le habían dado toda la noche si la necesitaba, pero prefirió no hablar. Después de que Camila se había despedido de su madre, salieron tomadas de la mano, Camila, le abrió la puerta a su novia, la cual subió al auto y agradeció con un beso a la mas alta, quien sonrió tontamente mientras rodeaba el auto.

-mi padre es un poco difícil de tratar-comienza a "explicar" la mas baja mientras arranca-. No es muy amable y mucho menos amigable, solo lo es con mi hermano, que por el contrario es una dulzura, lo amaras, mi hermano es genial-la ojimarron tenia una gran sonrisa en el rostro, amaba a su hermano-. No hagas caso a nada de lo que te diga mi padre-. Camila regresa a su semblante serio, concentrada en la carretera, justo como a las mas alta le encantaba observarla-. Aun no acepta por completo mis preferencias sexuales, no soporta verme con pantalones ni mucho menos vestida de una manera que no le parezca "decente y elegante", solo por favor no le prestes atención, a veces sus palabras son hirientes.

La mayor asintió, sin despegar la mirada de su novia, quien empezaba a ponerse nerviosa debido a la insistente mirada de la ojiverde.

-¿Què hay de ella?-pregunta Lauren, mirando ahora hacia el frente, pues no quería ver el rostro de su novia cuando recordaba a aquella mujer que amenazaba con acabar con su relación.

-no lo se, no te puedo hablar de ella, no se como es, no se nada, tengo años de no saber de ella.

Lauren asiente, no deja de imaginarse como seria aquella mujer, sus ojos, su cabello, su rostro, ¿seria competencia contra ella?, esperaba que Camila no se arrepintiera de estar con ella cuando vea a aquella mujer.

"Mommy and Kitten" - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora