"Mommy and Kitten" - Camren

Capítulo 37.

POV NARRADOR

Aquella noche la ojiverde había caído, lo que nunca imagino posible había sucedido, y se sentía terriblemente culpable. Se encontraba en su habitación, sollozando contra la almohada, atrapada entre las frías paredes de su habitación. Quería llorar, gritar, quería dormir y no despertar más.
-Lauren, abre por favor-llamo su padre, pero ella solo fue capaz de negar, aunque sabía que su padre no podía verla.
En su mente se repetía una y otra vez los acontecimientos sucedidos en casa de su novia, a quien había dejado hecha un mar de lágrimas, entre los brazos de Sinu, quien la miraba fríamente por todo lo que le había dicho a la mujer de ojos chocolates.
“quiero el divorcio, estoy harto de tener a mi lado a una persona tan vacía como tú, no eres ni la sombra de la mujer con la que me case, creí que había cumplido mi sueño al casarme contigo, pero ahora me doy cuenta que mi único sueño es no volver a verte más”.
Aquellas habían sido las palabras de su padre hacia la mujer que decía llamarse su madre. Y es que, aunque en algún momento pensó que estaba bien, se arrepintió, quería a Lauren, sí que lo hacía, pero amaba a sus padres, y verlos separados la partía a la mitad.
En aquella casa ya no vivía su madre.
Lloro recordando aquellas palabras, lloro por ver a su madre romperse por primera vez, lloro porque su padre no cambio de opinión y también lloro, porque muy posiblemente, Camila ya no querría saber más de ella.
“tranquila hermosa, traeré un vaso de agua”.
Aun recordaba el rostro preocupado de su novia, aun recordaba el calor que sentía al estar entre sus brazos.
“no quiero nada, aléjate Camila, hazlo de una maldita vez”.
Había dicho ella, empujando a su novia, aunque todo su cuerpo rogaba por tenerla cerca, aunque su corazón quería el consuelo de Camila, ella solo la alejo.
“lo siento, siento mucho lo de tus padres, sé que se siente horrible cuando tu mundo empieza a desarmarse, sé que no es fácil ver tu vida caer en segundos. Solo déjame ayudarte, quiero estar aquí para ti, Lauren…”.
“tú no entiendes, no te necesito”.
Pero en ese momento ella realmente la necesitaba, en ese momento solo quería un abrazo, un beso de la única persona capaz de calmarla. Camila lo intento, se acercó pero solo recibió un par de rasguños en el brazo, quiso darle un beso pero solo recibió un empujón, quiso decirle que la quería, pero en ese momento Lauren se puso de pie, e intento irse, cosa que Lauren evito cruzándose en su camino.
“Lauren…”.
Rogo una vez más, tratando de ser escuchada, las lágrimas amenazaban por salir, y su respiración se aceleraba cada vez más, tenía un nudo en la garganta, tenía ganas de rendirse por como la habían tratado, pero ella seguía intentándolo.
Lauren golpeo la almohada una vez más al recordar aquello, pero lo que más le dolía, eran las últimas palabras que había dicho antes de marcharse.
“¡cállate, Camila. Solo cállate! ¡No necesito de ti, no necesito más problemas, todo esto es tú culpa, todo siempre es tu maldita culpa! No te quiero más a mi lado, ya no quiero nada de ti, destruiste mi familia, jodiste mi vida, y no quiero que lo sigas haciendo. Solo déjame, ya no quiero que me hagas más daño”.
Lauren aventó la almohada, arrepintiéndose de sus palabras, ella en realidad quería decirle que la amaba, ella en realidad quería decirle que agradecía el que ella estuviera apoyándola, ella en verdad quería decirle que la abrazara, quería decirle que la necesitaba más que a nadie, quería decirle que su vida ya era un infierno, y ella había llegado a salvarla.
Pero dijo todo lo contrario.
~*~
La mañana siguiente fue un completo asco. Lauren despertó con unas horribles ojeras, estaba realmente cansada y destrozada, en toda la noche no había podido olvidar a Camila, y cada vez que imaginaba la sonrisa de su novia, su corazón se detuvo de nuevo.
Arrastrando los pies salió de su casa hacia la escuela, negándose a que su padre la llevara, no quería nada de él, no cuando había destruido a su familia. Con los audífonos puestos caminaba por las calles, recordando cada momento de la noche anterior, y aguantando las lágrimas que amenazaban salir.
Solo quería ver a Camila y pedirle perdón.
Entonces llego y estaba allí, hablando con Normani y Dinah, tenía una gran sonrisa en el rostro, se veía tan feliz, se veía tan hermosa. La pelinegra se quedó un rato observándola, pensando en si debía ir a donde ellas o no, mucho menos sabía si Camila la querría cerca.
Soltó un suspiro antes de ir hacia ellas, con cada paso que daba sus latidos se aceleraban. ¿Y si Camila no la quería cerca? ¿Y si la rechazaba? ¿Qué iba a hacer si Camila la ignoraba?
Al llegar a ellas saludo primero a su mejor amiga, luego a Dinah y por ultimo a su novia, a quien abrazo y dio un beso en la mejilla, el cual Camila acepto, no se alejó, ni siquiera dejo de sonreír al tener a Lauren cerca, y eso hizo que la pequeña se sintiera mejor y una pequeña sonrisa se formara en su rostro.
Las cuatro empezaron a avanzar hacia sus respectivas aulas, platicando alegremente, a excepción de Lauren, quien solo observaba en silencio a su novia, con una gran sonrisa al darse cuenta de que hasta el momento, todo estaba bien.
Al despedirse, Normani abrazo a Dinah, diciéndole que la vería en el descanso, mientras que ella, se acercó con miedo a abrazar a Camila, quien al ser abrazada pro la pequeña, sonrió y deposito un beso en su cabello.
-nos vemos luego, Lauren.
Era la primera vez que le hablaba, la primera vez en el día que su sonrisa era dirigida a ella y el primer beso que le daba. Lauren sonrió aún más y la volvió a abrazar.
Observo a su novia y a Dinah alejarse, sus ganas de llorar habían desaparecido, estaba feliz porque su novia no estaba molesta, no la había rechazado, mucho menos la había ignorado, estaba feliz porque todo iba bien.
Todo parecía ir bien.
-¿Por qué le hablaste así a Camila ayer?-pregunto su mejor amiga cuando entraba a su aula.
-¿Camila les conto?-Normani asintió-. Estaba dolida por todo, supongo que la idea de que mis padres se separaran me afecto mucho.
La mujer más alta se dejó caer en una de las sillas, apoyo una de sus mejillas sobre su puño y se quedó mirando por un buen rato a Lauren.
-sabes que Camila no es totalmente de mi agrado-empezó a hablar mientras con una liga que tenía en su muñeca, empezaba a hacerse una cola alta-, pero hiciste mal, la relación de tus padres desde hace mucho va mal y lo sabes, Camila no es culpable de que se separen.
-lo sé, pero…
-pero nada, dijiste muchas cosas que estoy segura no sientes, y lo peor de todo es que a ti te dolieron más. Es bastante estúpido alejar a lo único bueno que tienes.
Lauren asintió, tomo su celular y abrió la conversación con Camila.
Lauren: ¿podemos hablar en el descanso de lo que sucedió anoche?
No obtuvo respuesta inmediata por lo que guardo su teléfono de nuevo y observo a Normani, quien tenía una gran sonrisa.
-¿imaginándote a Dinah desnuda?-pregunto.
-acaso crees que soy como tú-contesto su mejor amiga dándole un golpe en el hombro.
La pequeña sonrió de manera burlesca.
-estoy segura de que eres incluso peor.
Normani negó con una sonrisa en el rostro, solo recordar a Dinah le bastaba para sonreír todo el día.
-yo creo que te afecta pasar tanto tiempo con Camila entre tus piernas.
Lauren se sonrojo de inmediato provocando una gran carcajada de la chica a su lado, quien le saco la lengua.
La ojiverde iba a contestarle pero sintió el vibrar de su celular, el cual no tardo ni un segundo en sacar, encontrándose la respuesta de su novia.
Camila: no creo que tengamos que hablar sobre eso, digo, quedo olvidado, Lauren :)
Lauren: no, en verdad me porte muy mal anoche, lo siento mucho.
Camila: no te preocupes por eso :), enserio Lauren, siento mucho lo de tus padres y yo ahora me mantendré al margen, tu ayer me dejaste claro que tu amiga es lo más que a duras penas puedo ser y lo acepto :).
Lauren: ¿mi amiga?, claro que no, eres mi novia y no quiero que dejes de serlo.
Camila: creí que ya no éramos nada.
Lauren: somos novias, Camila, me porte muy mal y lo acepto, pero no termine contigo, por eso quiero hablar contigo en el receso.
Camila: ugh, está bien, nos vemos en el descanso.