"Mommy and Kitten" - Camren

Capítulo 39.

POV CAMILA

Esta aquí por alguna razón.
Después de despedirme de Normani, camine hacia aquí, el gimnasio, lugar donde se, se encuentra mi novia y mi mejor amiga. Aun no soy capaz de entrar, aun no sé qué voy a decir, no tengo mis pensamientos en orden, aun no sé qué es lo que quiero, aun no sé qué está sucediendo en mi interior.
Cuando era una niña mi única preocupación era Rose, buscar como verla, buscar que regalarle, tratar de hacer dibujos bonitos y no muñecas feas y sin formas, lo único que me interesaba era ser mejor para ella.
No quería que pensara que era una niña tonta, y mucho menos quería verme “fea” si ella estaba cerca. Nunca fuimos más que amigas, pero yo la quería demasiado y ella no paraba de alargarme las alas, para al final dejarme sin ellas, cortármelas sin pensar en cuanto dolor podría causarme, sin detenerse a pensar en cómo me estaba destruyendo.
Luego llego Lauren, quien siempre había llamado mi atención al verla solitaria, siempre la observaba a la distancia, preguntándome cual sería la historia de esa chica callada, seis meses me tomo el poder acercarme a ella, durante seis meses reuní el valor suficiente para hablarle. Y fue lo mejor que pude haber hecho. ¿Quién diría que se convertiría en la mujer más importante para mí?, cada día que pasaba iba teniéndole aprecio, los celos que nunca habían existido salieron a relucir, volví a intentar ser lo mejor, mejorar cada día por ella, y falle una vez, la hice llorar, la hice sufrir, la herí por no darme cuenta antes de las intenciones de terceras personas. Después la recupere a mi manera. Una vez frente a ellas, Dinah se levanta, abraza a Lauren y hace lo mismo conmigo.
-suerte-susurra en mi oído.
Espero a que salga del gimnasio para poder sentarme junto a mi novia, quien no me dirige la mirada, sé que tal vez este molesta o celosa, incluso los dos, pero por eso mismo quiero que venga conmigo, quiero que se dé cuenta que a pesar de todo, a pesar de las miles de dudas en mi cabeza, solo la quiero a ella.
-y bien…
-¿iras a verla?-me mira.
La observo antes de responder, que hermosa es, cada vez que me detengo a detallar cada parte de ella se encuentra cada vez más perfecta. ¿Cómo podría dejarla?, si ella es parte de mí, si verla sonreír me hace sonreír a mí también, ¿Cómo la alejo?, si dependo de ella, si sus labios son mi perdición y me encanta mirarme en sus ojos.
No puedo dejarla, no puedo perderla, no a ella.
-iré a ver a mi hermano, ella y el hombre que se hace llamar mi padre no me interesan.
Muerde su labio inferior, noto como sus ojos empiezan a llenar de lágrimas.
-¿me quieres?
-te amo.
Me abraza, escucho su llanto, cada lagrimas es por mí, yo soy quien la hiere, yo soy quien no para de lastimarla, tengo personas a su lado y aun no aprendo a valorarla.
-¿Qué sientes por ella?-pregunta al separarse, mirándome a los ojos.
-estoy por averiguarlo-mi novia tiene unos ojos hermosos, los cuales no quiero que miren a nadie más como me miran a mí, siempre tienes que ser mía Lauren, siempre-. Pero definitivamente no es nada comparado a lo que siento por ti.
-pero iras donde ella…
-tu vendrás conmigo, eres mi novia, conozco a tus padres, es hora de que tu conozcas al mío.
~*~

Creo que a todos nos gusta soñar con una vida perfecta, creo que todos tenemos un futuro que queremos lograr, creo que todos tenemos algo que perseguir, algo porque luchar.
También creo que todos podemos lograr esos sueños, creo que todos podemos alcanzar nuestras metas. Tan solo necesitamos creer en nosotros mismos. Si mi futuro es con Lauren, quiero que sea así…
-¡Camila!
Cierro el horno después de asentar el pavo en la mesa y voy corriendo hacia mi novia.
-dime.
-no alcanzo a poner la estrella-me hace un puchero y comienzo a reír.
-¿quieres que te cargue?
Me da un golpe en el hombro.
-no, tonta, ponla tú.
Ah claro, todo yo, esto me pasa por enamorarme de una enana.
-ya voy, mandona.
Me saca la lengua, mientras cojo la estrella.
-estas mujeres aun no llegan-escucho decir a mi novia mientras me estiro para alcanzar la punta del árbol.
-siempre son impuntuales y lo sabes.
-odio que lo sean.
Termino de colocar la estrella y me acerco a ella, la tomo por la cintura.
-¿ya te dije lo hermosa que te ves esta noche?
Sonríe y deposita un corto beso en mis labios.
-no lo sé, tal vez no lo recuerdo, ¿me lo podrías repetir?
-te vez hermosa, magnifica, maravillosa, siempre lo estas, pero esta noche te superaste.
Estaba por besarla, pero el sonido del timbre hizo que ella saltara y saliera corriendo hacia la puerta, lo cual me hizo sonreír, después de tanto tiempo mi niña no había dejado de existir.
-ya llegue-anuncia Dinah caminando hacia mí.
-y yo también-dice Normani, quien llega junto a mi novia.
-se prendió esta mie…
-Dinah-la interrumpe Normani, haciendo que mi mejor amiga ruede los ojos.
-mujeres-
Lauren ríe, siempre lo hace cuando se trata de Normani y Dinah, que son tan parecidas y diferentes a la vez. Son un desastre por separado y juntas son uno más grande.
-¿ya vamos con los regalos?-pregunta Dinah, quien ahora se encuentra entre los brazos de Normani.
-primero la cena, Dinah, te lo sabes de memoria-gruñe mi novia, quien se ha obsesionado mucho con las navidades perfectas.
-sí, pero siempre hacemos primero la cena, que tal si nos vamos directo a los regalos…
-¡no!-grita mi novia, quien siempre logra asustar a Dinah cuando alza demasiado la voz.
-amargada.
~*~

-¿los regalos?
-el brindis primero-contesta mi novia mirándola con fastidio, si la mesa no las separa estoy segura que ya la hubiera matado.
-mujer, casi me atraganto con el pavo con tal de abrir los regalos prontos y ahora me vienes con esto.
Dejo un beso en la mejilla de mi novia, antes de que se pare a matar a mi mejor amiga. Quien enserio quiere abrir los regalos, no lo hace por molestar, cuando se trata de recibir obsequios ella siempre es así.
Me levanto con mi copa en mano, mirando únicamente a mi novia, quien me mira con una sonrisa, esa que me encanta que tenga siempre en su lindo rostro, aquella sonrisa que amo besar. Esta definitivamente es la vida que siempre quise.
-brindo por mi vida, por esta vida que siempre soñé, brindo por cada uno de los obstáculos que cruce para llegar hasta aquí, hasta donde estoy, con esta mujer, a quien amo y quiero amar toda mi vida. Brindo por ella, por ser quien le pone esa pizca de felicidad a cada día de mi vida, brindo por el amor que nos tenemos, porque es tan grande que a pesar de todo aquí estamos, juntas, y así es como siempre pienso estar. Pues mi vida es ella, y sin ella, no soy nada.
La miro, con aquellas lagrimas que estoy segura son de felicidad, no quiero nada más en esta vida que no sea ella. Desde que empezamos nuestra vida juntas me dice que cada día soy diferente, y es verdad, anteriormente no paraba de lastimarla, ahora me esfuerzo siempre para hacerla sonreír, pues cada segundo vale la pena si lo dedico a detallarla, mi vida vale la pena si es a su lado.
~*~

-¿regalos, regalos, regalos, regalos?
-regalos-contesta mi novia, haciendo que inmediatamente Dinah salga corriendo hacia el árbol, Normani se ríe a causa de la desesperación de su novia por abrir los regalos.
-Camila.
-mande, pequeña.
Me abraza, esconde su rostro en mi cuello y yo envuelvo mis brazos a su cintura.
-te amo.
-te amo más.