Capítulo 49.

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4/10 Para El Final.  

POV LAUREN


Dolor.

Una palabra que parece poco, pero en realidad, significa mucho. Esa insignificante opresión en el pecho que te hace llorar por los recuerdos, imágenes que el cerebro repite una y otra vez, momentos, risas, palabras, que quisiéramos que se repitan, tiempos a los que quisiéramos volver, palabras guardadas que quisiéramos gritar a los cuatro vientos.

Arrepentimiento.

Él hubiera.

Los errores.

Los sentimientos.

Todo lo que algún día fue y ahora ya no, todos uniéndose, todos atormentando cada una de las noches, noches sin dormir, noches de vela, noches con lágrimas en los ojos, noches llenas de pensamientos, de recuerdos que te hicieron feliz, y actualmente solo logran sacarte lágrimas, por lo bueno que fueron y porque probablemente no volverán.

Mi relación últimamente había estado de maravilla, Camila se había portado muy bien, me trataba de la mejor manera, se había vuelto la novia perfecta y me encantaba.

Me encantaba.

Jamás imagine que la llegada de Rose terminaría arruinando todo.

-¡si te caes no es mi culpa!-la ignora, sé que intenta darme miedo así que le saco la lengua.

-no voy a caer.

-¿por qué estas tan segura?

-porque sé que tu estarás allí para atraparme-me sonríe y extiende sus brazos hacia mí.

Cierro los ojos y cuento hasta tres para dejarme caer, no tardo en sentir sus brazos rodeando mi cuerpo. Es mi segunda vez saltando un muro y me ha salido mejor que la primera vez, aunque este es más alto que el da la escuela.

-no hagas ruido-me toma de la mano y me conduce hacia la puerta trasera de la casa-. Este es un invernadero-entramos, está muy descuidado, se nota que nadie ha vivido aquí durante mucho tiempo, ella continua, me suelta, trata de mover un estante, pero se nota que es bastante pesado pues apenas ha podido moverlo un centímetro.

-¿te ayudo?-niega y vuelve a intentarlo, se da la vuelta, apoyando su espalda contra el estante y tratando de moverlo de esa manera, no puede, así que vuelve a la posición anterior, con sus manos empujándolo-. ¿seguro que no necesitas ayuda?

-yo puedo con esto-responde, sigue empujando-. Está bien, puedes ayudar.

Lo empujamos las dos juntas, hasta que cae, es más fácil botarlo que moverlo, ella se queja por el ruido, pero yo solo me subo los hombros.

-¿no podemos entrar como personas normales? ¿por la puerta?

-no podíamos entrar por la puerta, nos iban a descubrir.

-¿por la ventana como los delincuentes?

-calla y sígueme. Yo soy la experta en esto.

Ruedo los ojos, pero le hago caso, camino justo detrás de ella, quien ha abierto la puerta que se encontraba detrás del estante, esta puerta lleva a unas escaleras, las cuales me dan miedo, suenan muy mal, mis oídos se lastiman, duele. Siempre he odiado este tipo de ruidos, bajamos lento, hasta llegar a otra puerta, la cual ella abre.

-este es el sótano, por allá hay otras escaleras, que llevan hacia la casa-asiento y la sigo.

Soy buena en esto, no hago ni un ruido, en cambio ella se tropieza con todo, y se supone que ella es la experta. Una vez dentro de la casa ella se encarga de ver que no haya nadie en nuestro camino. Libre. Subimos las escaleras, yo detrás de ella, total, yo no conozco esta casa.

-¿Cuál es?-me señala la última habitación, camino hacia esta mientras ella vigila, entro, afortunadamente está vacía. Asomo mi cabeza al pasillo de nuevo, le hago una seña y ella viene corriendo, entra y cierra.

-yo me encargo del shampoo.

-y yo de la ropa interior.

Ella va hacia el baño, reviso su armario, no hay nada más que vestidos, libretas, peluches. ¿Dónde pone su ropa interior esta mujer?, avanzo hacia la cómoda que esta justo al lado de su cama, reviso la primera caja, nada, la segunda, la tercera, la cuarta ¡bingo! Saco las tijeras de mi bolsillo, y comienzo a hacer nuevos diseños con su ropa interior, hago un agujero con forma de corazón en una, uno con forma de estrella en otra, pico prenda por prenda.

Termino y guardo todo de nuevo, acomodo todo tal y como estaba, unos minutos más y mi mejor amiga sale del baño.

-¡todo listo!-susurra emocionadamente.

-¡imagina su cara mañana!-soltamos una carcajada, arranca el auto y salimos de allí a toda velocidad.

-eres maravillosa.

-esto de entrar a casas ajenas me está gustando-ruedo los ojos, Normani está loca si cree que volveremos a hacer algo así.

-tomando en cuenta que fue tu idea.

-¡la muy zorra le coqueteo a Camila! Nadie se mete con la novia de mi mejor amiga-se ríe, y yo lo hago también. Espero que a Rose le guste nuestro pequeño regalo.

Hubiera puesto una cámara para ver la reacción de Rose cuando su precioso cabello rubio pase a ser verde, y no suficiente con eso, cuando trate vestirse y no tenga ninguna braga en buen estado. ¡espero que lo disfrute!

-*-


-¡llego, llego!-Normani corre hacia mí, no puedo evitar emocionarme, segundos después entre Rose, con su gran melena verde, captando la mirada de todos y provocando la risa de muchos. Principalmente la mía y la de mi mejor amiga.

Rose pasa a nuestro lado, me mira y le sonrió, rueda los ojos y continua con su camino, Camila llega después, acomodando su mochila en su hombro.

-¿fuiste tú cierto?-no me saluda, no me da un beso, simplemente me suelta la pregunta.

-¿de qué hablas?

-¡no te hagas, Lauren!, sabes muy bien de lo que estoy hablando, ¿lo hiciste tú?

-no fui yo-ruedo los ojos-. Yo no la volví verde.

-¿entonces quien más lo haría, Lauren? No pretendas verme la cara de estúpida...

-fui yo-interrumpe Normani, parándose frente a mí, logrando captar la atención de mi novia-. ¿tienes algún problema con eso?

-no quieras encubrirla.

-no intento hacerlo.

El timbre retumba por todas las paredes, Camila me mira de nuevo, está molesta y lo sé, aunque no entiendo porque, ella no entiende porque molestarse de que Rose tenga el cabello verde.

-tu y yo hablaremos después-dice antes de irse.

-*-


Una disculpa, una maldita disculpa, no puedo creer que me ha exigido que le pida una disculpa a la perra esa, no puedo creer que quiera que me humille ante esa. No tengo porque hacerlo, si hice lo que hice es porque se lo merecía, por resbalosa, por ofrecida, por querer robar algo que es mío. Pero claro que no me disculpare, no sé qué le hace pensar a Camila que lo hare.

Lauren: no lo hare.

Camila <3: no te estoy preguntando si quieres o no, tienes que hacerlo. Ella no te ha hecho nada. No entiendo cuál es tu problema.

Lauren: que siga respirando, ese es el problema.

Camila <3: te estoy hablando enserio, Lauren.

Lauren: no lo voy a hacer, ¿entiendes? No me voy a disculpar, lo he hecho esta y se acabó. De todas maneras ¿a ti que te importa si su cabello esta verde o no?

Camila <3: no debiste hacerlo.

Lauren: ella no debió coquetearte.

Camila <3: los celos te están comiendo el cerebro y yo ya me estoy cansando de todo esto. 

&quot;Mommy and Kitten&quot; - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora