"Mommy and Kitten" - Camren

Capítulo 29.

Sábado por la noche, Camila sale de casa, no sin antes abrazar a su madre, la cual sonríe porque le encantan las nuevas actitudes de su hija, había pasado tanto tiempo en el que su hija nunca la abrazo, nunca le dijo que la quería, había pasado tanto tiempo que había llegado a pensar que nunca más lo haría. Sin embargo, su corazón explota de felicidad al tener a su hija deseándole una buena noche desde la puerta para luego retirarse.
A Camila le costó mucho conseguir que su suegro le diera el permiso a Lauren, primero tuvo que acompañar a Mike a una salida de amigos, en la que todos esos estúpidos hombres estuvieron morbosiandola toda la noche del viernes. Después tuvo que manejar hacia la casa de su novia pues traía a Mike durmiendo en los asientos traseros, no había tomado, él se hizo el dormido a propósito para poder comprobar si Camila era cuidadosa al volante, no quería que su hija salga con una lunática choca postes de electricidad, aparte de que estuve toda la noche ofreciéndole alcohol a Camila, ofertas que Camila rechazo, lo que la hizo ganar un punto más, pues Mike quería comprobar que Camila estaría sobria para proteger a su hija. Al final la hizo prometer que Lauren volvería a las 23.00 a casa, no la quería ni un minuto más tarde porque entonces el castigo subiría. A pesar de que las dos jóvenes le suplicaron por una hora más, él no cedió.
Camila bajo del auto y se apoyó en él, enseguida saco su celular para avisarle a su novia que había llegado. No paso mucho tiempo cuando la puerta de aquella casa se abrió, dejando ver a su hermosa novia, el corazón de Camila bombardeo fuertemente al verla, incluso sintió que sus piernas fallaban y temió caer en cualquier momento. Lauren llego hasta ella, pero seguía sin reaccionar, su cabeza andaba en todo lo que podría hacer con Lauren si en vez de ir a la fiesta, iban a “divertirse” en otro lugar.
-eres tan hermosa-toma a su novia de la cintura, acercándola peligrosamente a su cuerpo-. Tanto que parece imposible-Lauren ya estaba toda ruborizada, aun no se acostumbraba a su novia alagándola, pero eso no fue todo lo que Camila dijo-. Tan jodidamente hermosa que no entiendo porque aún no estás en el auto, gimiendo mientras disfruto de tu cuerpo, recorriéndolo con mis manos, con mis labios, explorando cada parte de ti…
-para, para-la pequeña la interrumpió, si no lo hacía, probablemente ya se habría metido al auto para sentir todo lo que Camila estaba diciendo, y eso le causaba miedo, Camila causaba tantas cosas en ella, tenía un increíble poder sobre ella, tenía miedo porque su corazón latía demasiado rápido, y también tenía miedo, porque su corazón no era lo único que palpitaba en todo su cuerpo.
POV LAUREN

Al llegar a la fiesta, que en realidad es solo un montón de personas sudorosas bailando por todos lados, Camila no me suelta en ningún momento, dice que me puedo perder y bla, bla, bla, como si yo fuera una niña chiquita. Sin embargo, me gusta que me tome de la mano, me siento protegida, y más ahora que un montón de chicos me miran como si fuera un pedazo de carne. Hay uno en particular que me da miedo, me manda un beso volado, así que inmediato abrazo a mi novia.
-no me gusta-escondo mi rostro en su cuello. Odio esto, no me gusta que me miren así, mucho menos que me hagan ese tipo de gestos.
-¿Qué pasa pequeña?-pregunta acariciando mi espalda, me relajo un poco, jamás me cansare de decir que me encanta estar entre sus brazos.
-no me gusta cómo me miran, me siento incomoda, vámonos.
-te prometo que nos iremos, pero primero quiero bailar un poco contigo.
¿Bailar? No se bailar, parezco morsa a punto de parir cuando intento hacerlo.
-no me gusta, aparte ni siquiera se hacerlo.
Ella rompe el abrazo y de nuevo me siento una presa a punto de ser devorada, Camila mira hacia todos lados, como si estuviera buscando algo.
-está bien, vez esa chica de allí-apunta a una chica que al parecer, no tenía ninguna intención de cubrirse esta noche-. Solo bailo un poco con ella y después nos vamos.
¿Bailar? ¿Mi novia con esa que tiene facha de zorra? Claro que no, yo puedo bailar con ella, por algo soy su novia.
-pero, yo puedo bailar contigo.
-dijiste que no te gusta, no es necesario que lo hagas.
-pero quiero aprender a bailar, ¿Cómo lo voy a hacer si no practico?
Antes de que pudiera negarse, la jale hasta donde estaban todos bailando, un poco alejadas para que no nos aplasten o pisen. Y sobre todo para que no peguen sus sudorosos cuerpos con mi novia. Estábamos por empezar cuando llega alguien que yo conozco muy bien, Alexa.
-¡sabía que vendrían, preciosura!
-hola, Alexa-saluda mi novia, esperen, ¿está molesta?, tiene cara de pocos amigos, no quisiera ser esa lagartona en este momento.
-qué bueno que viniste, necesito hablar contigo, ya sabes, a solas.
Ni loca voy a dejar a mi novia sola contigo, primero muerta.
-no creo que tengamos nada de qué hablar a solas, no quiero dejar a Lauren, no conoce a nadie.
Exacto, me puedo perder entre tanta gente, soy una simple niñita indefensa.
-creo que Lauren ya es bastante grande para cuidarse sola. Solo será un minuto, no creo que se pierda.
¿Grande? Soy una hormiga que corre peligro de ser aplastada en cualquier momento.
-bien, espérame aquí, no tardo.
-¿te vas a ir?-pregunto mientras ella besa mi frente-. Camila, no por favor, no me gusta este lugar.
-solo tienes que quedarte aquí, tan solo será un minuto.
Iba a responderle pero la estúpida de Alexa se me adelanto.
-oh vamos, eres peor que una niña que perdió a su mamá en el supermercado.
-regreso pronto.
Y se fue, no me muevo ni digo nada, simplemente observo todo a mi alrededor, chicos bailando, parejas apunto de tener sexo, otras ya en proceso, y un sinfín de borrachos y seguramente drogados estúpidos caminando por todos lados. Miro hacia la dirección en que se fueron Camila y esa resbalosa, por favor, no tardes. No me gusta estar aquí.
Habían pasado alrededor de diez minutos, no sé si salir corriendo a buscarla o quedarme aquí a seguir esperándola. No puedo ir a emprender una aventura tratando de encontrarla, tal vez me pierda en el proceso. ¡Porque acepte venir!
-hola, bebe-volteo hacia el chico que me mira fijamente, lo ignoro completamente, esta horriblemente borracho, puedo sentir el olor-. No me ignores, mujer.
Se acerca así que comienzo a alejarme unos pasos de él, ¿dónde estás Camila?
-déjame-lo empujo cuando intenta besarme, es terriblemente alto, así que mi empujón no ayuda mucho.
-ven aquí, nena-antes de que logre hacer algo, él me tiene entre sus brazos, me muevo desesperadamente y trato de golpear su pecho pero no sirve de nada, vuelve a intentar besarme, ¿Dónde estás Camila? solo tú puedes ayudarme.
-aléjate, por favor-suplico cuando lo tengo besando mi cuello, es asqueroso, forcejeo y muevo mi cabeza de un lado a otro, necesito a Camila, no puedo, no puedo hacer nada-. Por favor, suéltame, te lo suplico, no me hagas daño.
-oh, no te va a doler, bebe. Estoy muy seguro de que lo vas a disfrutar.
Por fin me suelta, no puedo estar más feliz, pero mi alegría se acaba demasiado rápido, pues él me agarra del brazo jaloneándome a no sé dónde.
Pongo resistencia, me duele, me está lastimando, ni siquiera Camila fue tan brusca cuando me jalo de la misma manera. Entonces él me suelta y trata de besarme de nuevo, pero antes de que logre tocarme salgo corriendo.
-¡¿A dónde carajos vas?! ¡Ven aquí, joder!
Empieza a perseguirme, no dudo en tomar camino en el que vi a Camila desaparecer cuando se fue con Alexa, si logro llegar con ella estoy segura, ella me va a proteger, solo Camila puede ayudarme. Ella me quiere, entre sus brazos voy a estar bien.
-¡Camila!
Grito cuando al fin la encuentro, esta, ¿está besando a Alexa?
-¿Camila?
En ese momento se me olvida el borracho persiguiéndome, se me olvido la fiesta, se me olvido todo. ¿Cómo pude ser tan estúpida? ¿Cómo llegue a pensar que en verdad ella sentía algo por mí?
Ella quería un maldito juguete sexual, era obvio que no le importaba, no me quería, todo fue una gran mentira para tener aseguradas sus noches de placer. Quería llorar, quería gritarle cuanto la odiaba, quería que supiera que no la quería cerca nunca más. Pero solo me quede callada, no deje caer ninguna de las miles lágrimas que tenía atrapadas, no iba a ser débil frente a ella. No pensaba humillarme más.
-Lauren, yo puedo explicarte…
En ese momento iba a contestar, iba a dejarla para siempre, pero aquel hombre llego para apretarme de nuevo contra su cuerpo.
Te atrape, mujerzuela estúpida. Vas a ser mía esta noche, lo quieras o no.
Desquite toda mi furia contra su pecho, no servía ni ayudaba de nada para liberarme, pero si para no llorar por todo lo que me estaba pasando.
Y pensar que hace unos minutos pensé que Camila era mi lugar seguro. Estaba a punto de llorar de un momento a otro, él ya no estaba junto a  mí. Se encuentra en el piso, siendo pateado por una persona que me hizo un daño o incluso peor que él.
No me quedare a ver esto, me importa una mierda si lo golpea o no, solo quiero irme a mi casa. Solo quiero tirarme a mi cama y desahogarme contra la almohada.
Camino hacia la salida, y entonces encuentro a alguien a quien menos esperaba ver, pero sin duda, necesito conmigo en este momento.
-hola Lauren-me mira con sus preciosos ojos azules, lo cual me hace sonreír y sonrojar.
-hola Calvin.
-¿Qué tal la estás pasando?
Mal, terriblemente mal.
-oh, la fiesta, en realidad ya me iba. Voy a ver si me cojo un taxi o algo.
-¿un taxi?-asiento-. Son casi las once, no es seguro a esta hora. Yo te llevo.
-no es necesario.
-si lo es, no quiero que nada te pase, vamos.
Me extendió la mano y no pude hacer nada más que tomarla.
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Bienvenido drama. El próximo capítulo tiene POV de Camila y entenderán un par de cosas.