Hooked

15. Intromisión-Parte 2

Personajes: Marie y "Demy"

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Marie: ¿Qué? No digas estupideces y duérmete, Demy.

Demy: No es una broma, Marie.

Marie: Ya, seguro... Y me escribes que tengo que ir a las tres y media de la madrugada a tu casa para salvarte. Duérmete. Si estás molesta por lo de ayer, lo hablamos con calma mañana. Buenas noches.

Demy: No, Marie. Nunca he dicho que Demy estuviese en su casa. (...) Seré breve: Para ti ahora seré Mr. I. Te dirigirás a mí como tal.

Marie: ¿Mr. I? ¿Qué clase de pseudónimo es ese?

Demy: I de "Intromisión".

Marie: ¿Intromisión? ¿En qué te quieres entrometer? Demy, no son horas.

Demy: Marie, estúpida; yo no soy Demy. Aunque sea su número, no significa que sea ella necesariamente.

Marie: Oye, esto no tiene gracia. ¿Quién eres y qué haces con Demy?

Demy: Ya te lo he dicho. Soy Mr. I de "Intromisión". Tendrás que hacerme caso, o tu amiga saldrá muy mal parada.

Marie: Voy a llamar a la policía.

Mr. I: Yo que tú no haría eso. ¿O quieres herir a Demy? ¿Quieres que le rasgue el cuello con un cuchillo? Eso te gustaría.

Marie: ¡No! Oye "Mr. I", no sé quién eres, pero voy a llamar a la policía. Eres un depravado.

Mr. I: Ya desearías que sólo fuese eso. Volviendo al tema, puesto que me has interrumpido con tu "valiente" mensaje, ¿Quieres que le rasgue el cuello con un cuchillo? ¿O prefieres que le rasgue las entrañas y que se desangre poco a poco?

Marie: ¡Eso es horrible!

Mr. I: ¿Horrible para quién? ¿Para ti? No me hagas reir.

Marie: No sólo para mí, digo en general. Es un acto inhumano.

Mr. I: ¿Quién ha dicho que yo sea humano?

Marie: Nadie. Eres un monstruo, porque semejante barbaridad te roba la humanidad. Y los peores monstruos, las más oscuras pesadillas son siempre los humanos.

Mr. I: Qué profunda y "valiente" eres.

Marie: Me da igual lo que me digas. Pienso llamar a la policía. Esto es una aberración. Me da igual ser una cobarde si salvo a mi amiga.

Mr. I: No quieres llamar a la policía.

Marie: Dame pruebas de que tienes a Demy secuestrada.

El extraño desconocido adjuntó una horrorosa imagen. Demy, atada por las muñecas con arandelas de plástico, se encontraba en pijama de espaldas a la cámara, sentada en una silla. Tenía una cinta en los ojos,  y parecía encontrarse en un sótano gris, frío y oscuro. Parecía que su cuerpo estaba inerte, como si toda la esperanza de ser salvada se hubiese disipado.

Mr. I: ¿Me crees ahora?

(...)

M

arie: ¿Hola? Verán, mi nombre es Marie Rogers y vivo en el 704 de Elm Street. No puedo llamarles por teléfono porque seguro que él tendrá mi móvil pinchado. Querría denunciar el secuestro de mi amiga Demy.

Policía Estatal: Hola, Marie. ¿Tienes pruebas de que tu amiga haya sido secuestrada, o sólo es una suposición?

Marie: No, realmente está secuestrada. El culpable contacta conmigo por medio de mensajes, y me ha enviado una fotografía.

La joven mandó la imagen de su amiga secuestrada a la policía, con un atisbo de esperanza. Quizá aún pudiesen salvarla.

Policía Estatal: Vale, gracias. ¿Sabes algún dato más que nos pueda ayudar a localizarla, chica valiente?

Marie: El sospechoso se llama... Espere, ¿Cómo ha dicho?

Policía Estatal: Tranquilízate, Marie. ¿No es irónico?

Marie: ¿Perdón?

Policía Estatal: ¿No es irónico que te llame "chica valiente" a sabiendas de que eres una cobarde?

Marie: ¡¿Mr. I?!

《1 Mensaje nuevo》

Mr. I: Sí, ese es mi nombre. Pseudónimo, más bien.

《2 Mensajes nuevos》

Mr. I: ¿Ves por qué no puedes contactar con la policía? Ahora esto es culpa tuya.

Acto seguido, el terrible desconocido le envió una imagen que hizo que Marie lanzase el móvil al suelo, horrorizada; y que más tarde se fuese al baño a vomitar. La pantalla mostraba la imagen de uno de los dedos de Demy cortado sobre una mesa.

N. A: No, ni yo sé cómo voy a acabar esta historia, si era lo que os preguntabais. ¿Qué os parece la segunda parte?

Adeline Liddell