[Capítulo 12: Número]

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Sábado, dulce fin de semana donde Rakan podría hacer todo lo que deseara sin ningún problema y después visitar a sus padres. El único problema es que había alguien en sus pensamientos que no le dejaba dormir a las cuatro de la madrugada, y él solo deseaba quitar el sueño de su cuerpo.

Pero parecía ser que su cerebro tenía otros malvados planes para él, haciéndole refunfuñar de vez en cuando, bostezar y ver borroso por la poca energía que le quedaba en el cuerpo. Sabía que eso era causado por el día anterior, por todas las emociones que había experimentado.

¡Y la mejor noticia era que al fin Rakan y Ahri habían logrado comprender algo de matemáticas! ¿Y gracias a quién? Obviamente a Xayah, que después de lo sucedido en la primera hora de la rutina escolar en los pasillos tenía muchas más energías, al igual que Rakan. Pero no podía decir lo mismo de Ahri, ya que ésta le dio una bronca a Rakan por la broma de la mañana.

Pero él la ignoró sin ningún interés en sus palabras, él solo quería recordar el beso que tuvo con Xayah, en todos los hermosos sentimientos que había disfrutado al estar a su lado, las mariposas que revolotearon en su estómago y todo por solo una chica.

Nunca pensó que lograría sentir tanto con un simple roce de labios, pero el mundo parecía cambiar de parecer cada hora, haciendo que sus emociones se balancearan según el capricho del destino, sin tener piedad alguna. ¿Pero tenía que estar feliz o triste por sus nuevos sentimientos? 

Al fin y al cabo, eran sentimientos correspondidos o en camino de ser correspondidos, así que no tendría que sufrir de mal de amores, pero sí por intentar conseguir que Xayah hablara de sus problemas con él, ya que todavía no tenían confianza mutua completa. ¿Pero cómo se podía amar sin confianza?

Una relación a base de mentiras y engaños nunca es sana, por lo que Rakan estaba decidido a no dar el siguiente paso hasta poder encontrar la manera de que tanto Xayah confiase en él y que él confiase en ella sin ningún problema en medio. 

Tenía que tener paciencia si no quería perder la oportunidad de estar con la única chica que había despertado tantas emociones en su corazón, que tanto le había hecho pensar, en mantener su mente ocupada en cada momento. Ella era una chica especial que le había hecho reflexionar el si su comportamiento en la universidad era el adecuado.

Aquel día como cada sábado había salido a visitar a sus padres, pero todavía no tenía la confianza para decirles que se había enamorado de una chica, y no entendía la razón. Quizás era porque creía que ellos no confiarían en él, por el hecho de que ellos sabían que él era demasiado irresponsable.

¡Pero había cambiado! Si se lo proponía podía mantener una relación por años, el único problema era que nunca se lo había propuesto o al menos intentado, y eso hizo de él el mujeriego más popular de la universidad. Pero ahora todo era distinto, y no pensaba dejar a Xayah por otra chica.

Aunque todavía no eran nada serio, podía tener alguna noche de pasión con alguna que otra muchacha.

Apartó esos pensamientos de su mente, debía ser responsable y demostrar al mundo que él podía mantener una relación seria con la chica de sus sueños, pero eso solo sería al demostrar confianza entre ellos, y cuando ella esté preparada, pues se notaba a kilómetros de distancia que no había tenido muchos amoríos en lo largo de su vida. 

Y cuando alguien no está acostumbrado al ámbito del amor, teme más a estar en una relación a medida que el tiempo va avanzando, a veces a ritmo lento, y otra a una rapidez extraña que llega a ser molesta. Y Rakan, aunque había tenido una incontable cantidad de novias, no podía evitar sentir nervios.

¿Pero por qué temía? ¿Qué era lo que evitaba gritar sus sentimientos al aire si sabía que ya no le importaba su reputación? Incluso sabía de que ya la estaba perdiendo, pues en clases empezó a sentir murmullos sobre él, pero no le importó.

Tal vez, el hecho de dañar a Xayah era lo que lo amedrentaba, de poderla perder por un simple error de su parte era lo que le hacía temer de intentar tener una relación seria con ella, pero no podía perder esa oportunidad. Si él lo intentaba, lo lograría.

Suspiró con frustración, pasar el sábado por la tarde entre sus divagues y hacer ejercicios de lengua no era su entretenimiento favorito, por lo que decidió salir de una vez por todas a la calle a buscar algún tipo de entretenimiento si no quería pasar el día en completo aburrimiento.

Definitivamente debía conseguir el número de teléfono de Xayah para poder conversar en días aburridos como aquel, y si era posible, conseguir sacarle información sobre qué cosas la acongojaban, incluso sabiendo que eso último era todavía más complicado.

Pero él sabía que cuando consiguiera que Xayah le dijera sobre sus problemas la relación podría llevarse a cabo. Y ahora solo tenía que intentar esperar, dar tiempo al tiempo para que las cosas se llevasen a cabo.

Al salir a la calle, se abrazó a él mismo, intentando sentir algo de calor. Aquel día hacía bastante frío, aunque era algo normal, ya que en menos de un mes el invierno iniciaría, y con ello las vacaciones de invierno, alargadas por el hecho que coincidían con navidad. 

Maldijo, pensando en que tendría que haberse abrigado un poco más, pero ya había caminado hacia una de las plazas más transitadas de su ciudad, no podía retroceder hasta su casa otra vez. Buscó con la mirada algún lugar donde pudiera entretenerse, hasta que su vista se posó en una figura femenina muy reconocida para él.

— ¡Ahri!— Gritó Rakan mientras se levantaba emocionado del banco donde minutos atrás se había sentado, dirigiéndose hacia su amiga, que tomaba una cerveza en la terraza de un bar.

— Hey Rakan.— Saludó ella con una sonrisa en el rostro.— ¿Qué tal? ¿Decidiste que por hoy no jugarías videojuegos y saldrías de casa?

— No te burles, Ahri. Y sí, quería hacer algo distinto.

— Ven, siéntate. Tengo que hablarte sobre algo muy importante.— Enfatizó con fuerza la última palabra, indicando de que de verdad era algo de vida o muerte. O quizás no.

— ¿De qué quieres hablar?— Preguntó a la par que se sentaba, cruzándose de brazos y colocando un semblante serio. La verdad es que odiaba tener que hablar de cosas importantes en un lugar donde todo fuera audible. 

— Escuché algo de que...— Suspiró abajando el rostro.— ¿Besaste a Xayah?

Rakan se sintió acorralado, sin saber si las palabras de Ahri eran con maldad o con amabilidad, pues no había expresado emociones al pronunciarlas. Comenzó a sentir cómo su corazón empezaba a latir dolorosamente, hacía tiempo que no sentía esa sensación de no tener escapatoria, y de verdad dolía mucho.

— Oh, no te lo tomes a mal. ¡Solo pregunto!— Exclamó esta vez con alegría en la voz, alzando una ceja y dando otro sorbo a su cerveza.

— Sí, lo hice.— Suspiró.— Y no se pudo sentir más jodidamente genial. Sus labios eran tan dulces.

Ahri miró con felicidad a su amigo, era tan notorio que su amigo era feliz junto a Xayah, por lo que ella también participaría para hacerlo feliz. Giró su cabeza y rebuscó entre su bolso, tomando una pequeña tarjeta con una secuencia de números escritos a mano, pasándola a su amigo.

— ¿Qué es esto?— Preguntó Rakan, tomando el papel que le brindó Ahri.

— Es el número telefónico de Xayah. Se lo pregunté ayer antes de que se acabaran las clases de matemáticas, cuando tú estabas entregando tus trabajos al profesor.

— ¿Y por qué no me lo dijiste?— Preguntó algo ofendido.

— No sé, la verdad es que quería que fuera una sorpresa. Así que ten, guárdalo y en casa agrega a Xayah a tu lista de contactos.

El tono de Ahri era de completa sinceridad, y aunque en un momento quiso tenderle una broma a Rakan entregándole el número telefónico de su madre, no podía arruinarle la esperanza de aquel modo, incluso aunque la broma del día anterior que él le hizo se mereciera un castigo.

— Muchas gracias, Ahri, te debo una.

Y al fin Rakan había conseguido el número de Xayah, así que podría hablar con ella cuando se aburriese, o incluso si no se aburría, porque lo único que necesitaba era tener que hablar con ella para sentir su corazón latiendo con rapidez. 

~CONTINUARÁ~

[Rakan x Xayah] Formas de ver [League Of Legends]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora