Lena Prince es hija de Diana Princesa de Themyscira, su mejor amiga es Natasha hija de Mera la Reina de Atlantida.
Ambas quieren conocer el mundo del hombre como lo llaman sus madres pero estás no se los permiten.
Mientras en otro lado Kara tiene un...
Diana se marchó tiempo después junto a Clark, no podía creer que estaba junto a Diana.
Qué pequeño es el mundo la verdad, había oído lo que Diana y Lena hablaron aunque trate de no hacerlo.
Ahora estábamos en mi departamento alejadas de todas porque sabía que Lena necesitaba espacio.
-¿Cómo estás?-. Dije sentándome a lado de ella.
-Bien, ahora se quien es mi padre pero no se qué hacer-. Dijo y tome su mano entre las mías.
-Creo que primero tienes que averiguar que es lo que quiere tu corazón, él no sabe de ti y ahora tienes un medio hermano-. Dije haciéndola reír.
-Necesito pensar y quería hablar de eso contigo-. Dijo mirándome a los ojos.
-Dime-. Dije un poco nerviosa.
-Viajare a Themyscira para pensar en la cosas, solo serán unos días y volveré con una decisión aunque por ahora sigo sin saber que hacer-. Dijo y me acerque a besar su mejilla.
-Esta bien, necesitas pensarlo pero por ahora hablemos de que eres la mujer más bella que he visto-. Dije y ella sonrió un poco.
Alzó una ceja y yo sonrei de lado mordiendo mi labio inferior, poco a poco se acercó para juntar nuestros labios.
Me hice hacia atrás haciendo que Lena se cirniera encima de mi, tome su rostro con ambas manos mientras nos besábamos.
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El beso comenzó a subir de tono mientras bajaba mis manos a sus caderas adentrando mis manos debajo de su blusa.
Lena gimió en el beso separándose mientras nos mirábamos a los ojos, segundos después estábamos rumbo a mi habitación mientras nos seguimos besando.
Poco a poco nuestra ropa fue cayendo al suelo mientras mis manos recorrían su espalda lentamente.
Caímos en la cama mientras nuestras piernas se entrelazaban y nuestras manos acariciaban el cuerpo de la otra.
Recorri con besos todo su cuerpo adorandolo mientras la escuchaba gemir, esta experiencia era unica para mi.
Porque sería el día en que me entregaría en cuerpo y en alma a la persona que amaba y se que para Lena también era especial.
Con forme los segundos pasaban nuestros gemidos iban en aumento, estaba siendo una con Lena y me sentía en las nubes.
La forma de moverse encima de mí y hacer que suplicara por más, sus ojos verdes intensos mirándome.
La forma en que se mordía el labio inferior, mi mano enredada en su cabello, la forma tan sensual de decir mi nombre.
Nuestros cuerpos se movían al uniso, sus labios recorriendo mi cuello, mordiendo de vez en cuando.
Tuve que sujetarme de algo cuando el orgasmo me golpeó haciendo que golpeara la pared detrás de mi haciendo una grieta.
-Lena...-. Dije mirándola con una sonrisa.
De un momento a otro la tenía de bajo de mi saboreando su cuerpo pulgada a pulgada, mordisqueando de vez en cuando.
-Kara... Oh-. Dijo apretando las sábanas de bajo de ella.
Me encantaba el aroma que desprendía de su cuerpo, la hice mía esta noche como ella me hizo suya para siempre.
Hicimos el amor toda la noche, conociendo nuestros cuerpos y grabándolo en nuestra mente parte por parte.
Ahora acariciaba su espalda con cariño mientras su cabeza estaba apoyada en mi pecho y acariciaba mi hombro.
-Te amo Lena-. Dije y ella sonrió.
-Te amo Kara-. Dijo y mi corazón salto de alegría.
Amaba cada parte de Lena, quería todo con ella, era un amor intenso que no cabía en mi pecho, la amo y la amare por siempre.
El suelo nos venció y dormimos abrazadas, el sol calo en mis ojos y los abrí poco a poco.
-¿Lena?-. Pregunté pero sabía que no estaba.
Mire la nota en mi buró de noche, era la hermosa nota de mi novia que decía que fue hablar con Natasha para irse a Themyscira.
No quería que se fuera pero sabía que lo necesitaba, sonreí para darme un baño rápido e ir por algo de desayunar.
Hoy no había trabajo aunque tuve que detener a varios hombres que trataban de asaltar.
Llegué a mi departamento y dejé las cosas en la mesa, mire las flores en mis manos y sonreí.
-Lo siento Kara pero tuve que hablar con...-. No la deje terminar cuando la tome de la cintura y la bese.
-Para ti-. Dije con una sonrisa dándole las flores después de alejarme del beso.
-Son hermosas gracias-. Dijo besando mi nariz.
-Traje el desayuno... ¿Qué te dijo Natasha?-. Dije mientras nos sentábamos a desayunar.
-Dijo que está misma noche podemos irnos, Wanda dijo que se la tenía que volver... Pero le asegure que solo son unos días, Natasha me dijo que ella siempre estaría conmigo, le hablé de lo sucedido-. Dijo y yo asentí tomando su mano.
El día me la pasé junto a ella, los momentos con Lena eran mágicos.
Pero lamentablemente el momento había llevado, Natasha nos esperaba en el mar, se que iban a volver pero no quería separarme de ella.
-Cuidate... Volveré pronto, te amo y quita esa carita por favor, no tardaré-. Dijo Lena haciendo un puchero.
-Te amo Lena, te extrañare no tardes-. Dije y ella asintió.
Nos besamos por un momento aunque hice reír a Lena cuando mordí su labio inferior.
Me separé de ella viendo como Natasha abrazaba a Wanda con fuerza.
Lena se alejó de mi para tomar la mano de Natasha, ambas se despiden agitando su mano.
Podía ver la complicidad que ambas compartían, eran hermanas como yo con Alex.
Me pose a lado de Wanda mirando como Natasha se iba junto a Lena en el mar.
-Y se fueron-. Dijo Wanda y sonreí abrazándola.
-Volverán-. Dije y ella asintió.
Caminamos de regreso mientras sonreía hacia al mar, también ayudará a Lena porque sabía que extrañaba su hogar, espero que ese tiempo en su casa le sirva para tomar una desicion.
Porque sea cual sea su desicion la apoyare incondicionalmente.
-¿Pizza?-. Dijo Wanda y yo asentí para después salir corriendo porque tenía habré.
Lena volvería y estaría bien porque Natasha iba con ella y estarían en su hogar, si... Espero con ansias saber su desicion.
