ᴇɴ ʙᴜsᴄᴀ ᴅᴇʟ ᴀᴍᴏʀ 《ʀᴜɢɢᴀʀᴏʟ》

•23•

Omnisciente

—Ehh...hija él es...—el italiano se queda callado sin saber que decir voltea a mirar hacia Karol pidiéndole ayuda con ello.

—Mari...—interviene entrando y poniéndose a su lado, se acerca a ella— ¿qué te parece si vamos a ordenar las cosas que trajimos?—la niña la mira confundida, Karol le regala una sonrisa—así puede que comas un poco de nutella—la menor al escuchar la última palabra extiende su sonrisa y asiente tirándose a los brazos de la castaña.

—Claro vamos ya—chilla, Karol ríe y da una última mirada a Ruggero saliendo de aquella escena, Mariana solo iba mirando a la castaña y pensando en su nutella.

—¿Tú debes ser Mariana no?—habla fuerte Federico, llamando la atención de las dos nombradas, la menor al escuchar su nombre hace que Karol gire con ella, cuando la castaña intenta llevársela.

—Si señor—responde con respeto—¿usted quién es?—pregunta confundida, Ruggero abre los ojos y niega.

—Un gusto Mariana yo soy—antes de que pudiera continuar Ruggero lo interrumpe.

—Mari, pequeña anda con Karol ¿sí?—la niña mira con confusión a su padre—él...—señala a Federico con la mirada—es solo un conocido—le regala una sonrisa— anda ve con Karol, come solo un poco de nutella, luego vas con ella ya para que duermas es tarde—la niña asiente con una sonrisa— solo un poco de nutella—advierte con una sonrisa—Karol, ayúdala por favor—la nombrada asiente ahora si saliendo con Mariana en brazos.

—Vaya, vaya—interrumpe Federico con una risa mientras se acerca a Ruggero— ¿por qué no le dijiste a Mariana quien soy yo en realidad?—pregunta tentándolo...acaso tienes miedo que le diga toda la verdad, hermanito—el italiano menor gruñe.

—Ella es muy pequeña para que sepa todo...ya sufrió demasiado para que ahora tú vengas y le hagas sufrir más—lo mira con enojo mientras lo vuelve a empujar—así que te pido de favor que te vayas—señala la puerta.

—Claro me iré—ríe—pero recuerda esto—se vuelve a acercar a él—te haré pagar todo lo que me hiciste y sufrirás por donde más te duele—susurra—recuerda eso siempre—se aleja—bueno hermanito sin más que decir me despido, hasta luego fue un no gusto volverte a encontrar—le dedica una sonrisa fingida para luego acercarse para darle una palmada en su hombro, saliendo así de la mansión con un portazo.

—Esto va ser más difícil de lo que pensaba—suspira mientras se echa en el sofá, cierra sus ojos—¿por qué me pasa esto a mi—pregunta a la nada frustrado.

—¿Rugge que paso?—pregunta la castaña tomando asiento al frente del italiano, este al darse cuenta de la presencia, toma asiento.

—Federico es una mierda—suspira.

—¿Qué paso exactamente?—cuestiona la mexicana.

—Estuvimos discutiendo hasta que ustedes llegaron y pues lo demás ya lo sabes—se encoge de hombros viendo a otro lado.

—¿Por qué discutieron?—vuelve a preguntar.

—Bueno—suspira y mira a Karol— no te dije toda la verdad sobre lo que paso—confiesa.

—¿Cómo?—pregunta asombrada la castaña.

—Es que te mentí con algunas cosas—suspira— bueno casi la mayoría—vuelve a confesar, la mexicana con un poco de enojo se pone de pie cruzándose de brazos.

—¿Pero porque me mentiste?—pregunta confundida—se supone que éramos amigos y nos teníamos confianza, debiste de haber contado toda la verdad para que así te pueda ayudar con Mariana—suspira volviendo a sentar al frente de él.