ᴇɴ ʙᴜsᴄᴀ ᴅᴇʟ ᴀᴍᴏʀ 《ʀᴜɢɢᴀʀᴏʟ》

•39•

Penúltimo capítulo

Narra Ruggero

Estaba en camino hacia la cabaña, por suerte ya sé de qué cabaña se trata, el GPS en el celular de Karol estaba activado por ello lo ubique al instante. Estoy a unas horas para llegar a la cabaña, le conté a Agus y a Mike, al instante se preocuparon mucho, insistieron en acompañarme y ahora están conmigo acá en el carro, me dijeron que las chicas cuando se enteraron también quisieron venir. Claramente no podían venir, es muy riesgo y más todavía si Valentina tiene cinco meses de embarazo y Caro tres meses de embarazo y además una niña que cuidar. Me da gusto que mis amigos pudieron por fin formar sus propias familias. Se lo merecían.

—¿En andas pensando Pasquarelli?—la voz de Agus hace que reaccione y voltee a verlo.

—Nada—respondo sonriendo, ellos me miran con cara de "es en serio", río y asiento—Bien. Pensaba en que por fin los dos mujeriegos de mis mejores amigos sentaron cabeza con dos chicas que ahora están embarazadas. La suerte está de su lado pendejos—ellos ríen y asienten.

—Vas a ver que pronto estará tú en nuestro lugar—sonrío bajando la mirada.

La verdad es que me gustaría, pero no sé que me tiene preparado el futuro.

—Ojala—musito bajo siguiendo con mi vista en la carretera.

Estuvimos repasando el plan por un largo rato y cuando me doy cuenta, ya estábamos al frente de una cabaña vieja, muy vieja, mire mi GPS y efectivamente estábamos en la cabaña adecuada.

Bajamos con los chicos, pero nos estacionamos antes no al frente de la cabaña, la neibla estaba fuerte no sé podía ver casi nada. Agus prendió su linterna y con su ayuda pudimos llegar hasta la entrada. No podía permitir que mis amigos paguen por algo que se puede decir que es mi culpa. Ellos tienen una familia que los esperan.
Ellos ya iban a entrar cuando me pongo delante de ellos.

—¿Qué haces Ruggero?——susurra Mie confundido, todo estaba en silencio.

—Entraré solo—respondo susurrando.

—¿Tú estás loco?—Agus grita en un susurro.

—¿Eres consciente de lo peligroso que puede ser entrar ahí solo no?—Mike también se había exaltado.

—Chicos—susurro mirando y colocando una mano en cada uno de sus hombros, los miro con una sonrisa—Ustedes tienen unas chicas embarazadas esperando por ustedes—miro a Agus— Caro, tu esposa te necesita más que nada, Celeste y Liam necesitan a su padre sano y salvo—ahora miro a Mike— wey, es tu primer hijo, Valu te necesita sano y salvo, no quiero ser un impedimento para que tú experimentes lo que es el papel de papá, sé lo bonito que es—ahora miro a los dos que se habían quedado callados— hermanos agradezco su valentía pero por favor es mi familia y yo me encargaré de salvarlas, así sea lo último que haga, ustedes preocúpense por su familia—termino en un susurro.

—Pero—Mike intento hablar, niego con una sonrisa.

—Pero nada Mike, entraré solo—él asiente rendido— Tengo el celular en la parte trasera de mis jeans. Mi GPS está activado por cualquier urgencia. Si puedo les estaré mandando mensajes. Quiero el bien por su familia—veo como asienten rendidos y me abrazan, sonrío.

—Eres un grande Pasquarelli—susurran los dos, río en voz baja.

—Esperen en el coche, cualquier cosa ya saben a quién llamar—ellos asienten, veo como se empiezan a alejar.

—Cuidado—vocaliza Mike, asiento, volteo a mirar la puerta y suspiro.

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