Capítulo XIII: Di lo que sientes

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Capítulo XIII: Di lo que sientes

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....¿Qué?-

Eso fue lo único que Choromatsu pudo pronunciar ante su sorpresa. Osomatsu... ¿En verdad le había dicho eso? Durante el tiempo que se conocen le había dicho muchas cosas, demasiadas, pero nunca le había dicho una ofensa directa como llamarle así. No es que fuese una palabra muy ruda, pero le sonaba así simplemente por ser él quien la decía. Había perdido la cuenta de cuantas veces le había dicho a Osomatsu que era un idiota, tonto, imbécil, estúpido... Pero nunca, ni una sola vez, Osomatsu le había respondido a sus insultos.

Osomatsu desvío la mirada con el ceño levemente fruncido. Una expresión completamente nueva para Choromatsu.

-Lo siento, no quise decir eso- suspiró. -Solo...hablemos de otra cosa-

-No- Choromatsu le miró fijamente aun si el contrario no lo hacía. -Yo...lo lamento, si no querías hablar de tus sentimientos debí respetarlo, solo... Creo que fue algo extraño que lo evitaras de esa forma...- suspiró, desviando la mirada. -No quise ofenderte, yo solo creí que querías seguir hablando sobre eso y... Ah... maldición- se pasó una mano por el rostro. - Lo siento, ¿bien? sigamos hablando de lo que haces en el castillo entonces-

-Ahh..- Osomatsu suspiró, relajando su mirada y dirigiendola a él nuevamente. -Dijiste que soy estupido porque no quiero hablar de mis sentimientos contigo, Choromatsu, sentimientos que tengo por ti... ¿De que forma podría hablarlo sin que te incomode? O sin que sientas que debes corresponder a esto... comprendo mi situación, y comprendo la tuya, quiero... quiero estar contigo, hablo enserio- inhalo aire con fuerza, para después exhalarlo con suavidad, buscando mantenerse tranquilo aun cuando su corazón se estaba descontrolando demasiado. -No hay nada que desee más que estar contigo...se que te pedí que salieras conmigo a consciencia de que nos veriamos a escondidas y que no puedo tener una relación formal porque si ya es un problema que sea el príncipe...que seamos hombres lo hace aun peor... así que entiendo que...no puedo tener eso... pero si almenos pudiera tenerte cerca de mi siempre...eso me haría muy feliz... no importa si no es de la forma en que yo lo deseo- guardó silencio, tan solo para ver la expresión que tendría Choromatsu en el rostro. Lo sabía, sabía bien que vería ese desconcierto en él. Esa mirada de confusión que tanto lo enloquecía y que deseaba distraer con un profundo beso en los labios. Pero tenía que contenerse...no era el momento para eso. -Escucha...la otra noche...estuve muy feliz porque me besaste... porque fue la primera vez que tu lo hacias... y eso me hizo tan increiblemente feliz que solo Todomatsu sabe lo insoportable que fui en el castillo los ultimos dos dias- se rió levemente, aunque pronto recobro la postura. -y despues nos besamos mas... y me pediste que no lo hablaramos y eso me pareció bien porque no te queria incomodar, y ahora paso todo esto... y quiero besarte otra vez, justo ahora- sonrió de lado, principalmente por aquel sonrojo tan fuerte que Choromatsu incrementaba en sus mejillas con cada segundo que pasaba.  -Pero tampoco voy a hacerlo porque tu no... no sabes lo que quieres de verdad... y aun si te preguntara que es lo que sientes por mi no podrías responder eso, porque te he confundido demasiado, ¿verdad? te he confundido tanto con mis deseos que probablemente quieres o piensas en darme una oportunidad alguna vez solo porque...pueda darte lastima...- 

Osomatsu se recostó boca arriba, llevando un brazo detras de su cabeza para recargarse sobre él. Cerró los ojos y suspiró con lentitud, tragando saliva. Choromatsu bajó la mirada, sintiendo una profunda tristeza. Se sentía tan pesado el ambiente en comparación a todo lo que había sucedido para que llegaran a este momento. Pero entendía por qué las cosas estaban de esta forma. Entendía que era su culpa en gran parte. Era bastante obvio que no sólamente el estaba confundido sobre lo que quería o no hacer y lo que debía hacer, Osomatsu también se sentía así. Toda esta situación le revolvía el estómago, pero al mismo tiempo le molestaba. No lograba comprender que era exactamente lo que le molestaba de todo esto. Probablemente era el hecho de que Osomatsu pensara de esa forma de si mismo y de los sentimientos que quería que le correspondiera. No sentía lastima de él, ¿Como podia pensar eso? Le frustraba pensar que tuviera mas pensamientos así. Claro que estaba confundido, pero no le parecía correcto que después de todo lo que han pasado Osomatsu se guardara las emociones que sentía para no salir lastimado. Probablemente se estaba lastimado más.

¡Oh, mi principe! (Osochoro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora