Capitulo XV: FelicidadLa noche era helada, pero no tanto como lo había sido la anterior con la lluvia y todo el desastre por el que habían pasado. Había llegado la hora, Choromatsu se encontraba caminando cuidadosamente por el reino, cuidando de no ser visto por los vigilantes. Lo que con Osomatsu le había tomado una hora de camino, a él le iba a tomar dos. Estaba tardando, pues tenía que tener cuidado de que nadie lo viera, y a pesar de que había memorizado lo mejor que pudo el camino seguro al castillo, seguía siendo muy difícil el poder escabullirse sin ser visto, era un milagro que lo estuviera logrando todavía.
"Joder, no entiendo como Osomatsu puede pasar por esto cada vez que nos vemos, es agotador" pensó, no era tan fácil como lo hacía ver el príncipe.
Pero después de unos minutos, por fin pudo cruzar todo obstáculo y cruzar libre. Celebro, sonriendo bastante orgulloso, el haber podido hacerlo el solo. Podía agregar "rodear el castillo sin ser visto por nadie" a sus logros personales. Inhalo y exhaló profundo, solo le quedaba pasar el enorme muro de piedra que protegía al castillo.
¿Pero, cómo demonios iba a pasar el muro él solo? La ultima vez que lo cruzó fue con la ayuda de Osomatsu, quien sabía escalar el muro como un gato experto, en cambio él a duras penas pudo llegar al reino, le resultaba prácticamente imposible pasar al otro lado.
-Hey, pueblerino, ¿necesitas ayuda? -
Choromatsu se asustó al escuchar esa voz saliendo de la nada, pues lo único que veía a lo alrededores era el largo de la muralla de piedra...sin embargo, sabía de quien era la voz.
-Eres tan lento, Choromatsu~ llegando tarde a nuestra cita, me rompes el corazón-
Choromatsu entonces logró descifrar de donde provenía la voz; un pequeño hueco en la muralla. No podría ver a Osomatsu con tanta oscuridad, pero si escucharlo con claridad.
-Ayúdame a pasar al otro lado y la cita todavía podría hacerse- contesto, con un pequeño sonrojo en las mejillas.
Sin embargo, no obtuvo respuesta de Osomatsu, y justo cuando iba a hablarle de nuevo, vio una soga caer al lado suyo. Soga que Osomatsu había atado para que pudiera trepar por ella.
-Sabía que no podrías subir sin mi ayuda~ date prisa, se está poniendo muy frío-
Choromatsu simplemente hizo caso, nunca había escalado por una soga por lo que había sido difícil, pero tampoco imposible. Apenas logró cruzar y poner los pies en el suelo, Osomatsu lo recibió con un fuerte abrazo.
-Ahh~ no sabes lo mucho que te extrañe, Choromatsuu- susurró, aspirando su aroma. -Fue el día más largo de mi vida...- dijo, aunque terminó soltándolo y tomando una de sus manos. - ¿Estás bien? ¿nadie te vio de camino verdad? Tardaste mucho en llegar, ¡Me asuste! - le reclamó, aunque no duró mucho pues nuevamente lo abrazó. -Perdón, perdón... no puedo evitarlo, eres tan abrazable, quiero tenerte así eternamente-
Por su parte, Choromatsu no hacía más que sentir cada vez más y más vergüenza. No podía reaccionar de forma negativa, no esa vez... porque después de lo que había pasado ayer, recibir esos abrazos se sentía tan increíblemente bien. Tenía ganas de que lo abrazara durante más tiempo, e incluso estuvo a punto de abrazarle de regreso, pero justo en ese instante, Osomatsu se había separado, tomando una de sus manos.
-Ahh, siento que acabo de rejuvenecer diez años de vida abrazándote sin que me golpearas o insultaras en el proceso, estoy tan feliz que si fuera un perro mi colita se movería como loca-
-D-deja de decir cosas tan extrañas, tonto...- habló por fin Choromatsu, quien mantenía un sonrojo en sus mejillas. -v-vamos ya, ya perdí demasiado tiempo en el camino como para seguirlo perdiendo aquí parado, además alguien podría vernos-
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¡Oh, mi principe! (Osochoro)
FanfictionSu sonrisa, su cautivadora mirada, sus pequeños gestos adorables, inclusive cuando lo molestaba y hacia enojar. Choromatsu amaba cada cosa de ese hombre. Todo comenzó aquel dia, cuando por cortesía de uno de sus amigos, Choromatsu había entrado a un...