Enigma ||Narry||Zouis||AU||DOM SUM||

Capítulo 32: Médicos

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El lunes, antes de ir al trabajo, Niall tenía que asistir a la cita médica que le había concertado Harry.

Quedaron en ir juntos desde el club.  Niall estaba más nervioso de lo que quería admitir. Nunca, jamás, había acudido a un profesional por voluntad propia.

Y sus escasas experiencias con los profesionales de salud del centro de sums habían sido traumáticas, forzadas y cargadas de dolor.

Pero si algo no era Niall era estúpido.  Sabía reconocer las oportunidades y sabía que una visita a un buen médico era algo que necesitaba y le vendría bien. 

Scott se despertó por los sonidos de varios teléfonos a la vez.  El de casa, su teléfono móvil y el de Britt en el cuarto de al lado.

-Eastwood.

Se incorporó como impulsado por un resorte.

-¿Cuándo han hecho eso?  Voy para allá...

Britt entró en el cuarto a medio vestir y pintándose los labios.

-Tengo que irme de inmediato.  Han detenido a Clive Rodgers. 

Scott se frotó los ojos.

-Ese decreto de Ilegalización del Partido por la Inclusión era algo que no estaba previsto por ninguno.  Lo han llevado en secreto.  Los servicios secretos no habían detectado nada.  Y de repente, se lo sacan de la manga.

-Faltan tres meses para las elecciones.

-Esto va a alterar mucho los ánimos y desde fuera no va a gustar.  ¿Bajo qué cargos han detenido a Rodgers?

-Conspirar contra el sistema y actividades subversivas contra el régimen.

-Es decir, que le han encarcelado porque era el presidente del partido.

-Sí. No vendré a dormir hoy, así que no te preocupes.  Nos han llamado a varios abogados de derechos humanos porque están cursando más órdenes de detención para personas que según ellos estaban conspirando.

-Ten mucho cuidado, por favor.

-También tú.  Esto se va a poner complicado.

Niall estaba fuera de lugar.

El edificio donde se ubicaba la consulta médica estaba en el centro, es decir, la zona prohibida para los sums.

Harry le acompañó todo el rato.  Le tomó de la mano para entrar y se identificó para que le dejasen pasar.

Les pidieron que esperaran en una sala.  Niall movía las piernas con impaciencia.

-¿Seguro que no me harán daño?

-Niall, tranquilo.

-Señor Harry Styles y acompañante.

Harry se incorporó.  La verdad, le resultaba un poco grosero que si el paciente era el sum lo llamasen por el nombre de su acompañante pero eran pensamientos demasiado profundos como para ponerse a analizarlos.

Ahora le preocupaba lo que el doctor fuese a decir de la salud de Niall. 

El médico se les quedó mirando.  Niall apretó las manos nervioso.

-Aquí pone que su nombre es Niall James Horan.  No me suena ese apellido.  ¿De dónde proviene su familia?

-Niall es un número.  Por eso no le sonará su nombre.  Su familia era extranjera.  Irlandesa.

-Oh.  Un número... bien.  Hay un problema, señor Styles...

Niall cerró los ojos.  Ya se lo imaginaba. Nadie quería hacerse cargo de un clase C, ni siquiera a cambio de billetes.  Y menos un doctor con una consulta en la que predominaba el mármol y las maderas nobles. 

-¿Qué problema?  Tengo el dinero y él necesita un médico.  Me dijeron que usted es el mejor.

-Yo no tengo ningún problema con su procedencia pero el Ministerio de Salud me exige siempre un informe de cada paciente y quién es el dom que responde por el.  Tendré que incluir eso en el informe porque el nombre del señor Horan ya aparece en mi agenda hoy.  Y para las recetas.

-No hay problema.   Yo respondo por el.

-¿En calidad de que? -El doctor se levantó, cerró a puerta con llave y le apretó el hombro a Niall – tranquilo, nunca había atendido a un número en la consulta pero si en algunos centros donde hago voluntariado.  Todo lo que diga a partir de ahora será confidencial.  Pero necesito saber qué es usted de él para hacerme una idea.  ¿Es usted un cliente...?

-Soy su compañero actualmente -dijo Harry – tenemos una relación en exclusividad.

-De acuerdo.  Señor Horan, necesito que se quite toda la ropa.  Voy a sacar una muestra de sangre para evaluar su salud general.  También le haré algunas pruebas y una ecografía para ver su útero y decidir qué método anticonceptivo es el más adecuado para usted.  De todos modos no me centraré solo en eso.  La cita es para un chequeo general.

Niall cruzo los ojos con Harry mientras se quitaba la ropa.  A él le había dicho que solo iban a mirarle las hormonas para darle pastillas.

Harry sonrió y Niall suspiró. 

-Listo.

-Vaya, ¿qué tenemos aquí? -El doctor se fijó de inmediato en varias marcas que Niall tenía en la base de la espalda y los muslos.  Harry nunca se había atrevido a preguntar.

-Son marcas.

-Ya lo sé.  ¿Quién te daba descargas eléctricas?

-Era el medio de castigo si estaba nervioso en El Centro número 3.  Tenían pistolas eléctricas.

Harry sintió que el suelo desaparecía bajo sus pies.

-Quizá podamos hacer algo con ellas.  Bueno, señor Horan.  Vamos a empezar a ver cómo está su salud.