Enigma ||Narry||Zouis||AU||DOM SUM||

Capítulo 3: Entrevista

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-No podemos competir contra toda esta gente.  Somos números.  No nos seleccionarán nunca.

Liam dijo eso como por centésima vez y Niall deseó amordazarle. 

Había llamado al teléfono de ese tal Styles.  Había hablado con él y le había dado sus datos para acudir a la selección de personal para Enigma. 

-Al menos estaremos dentro del club más prestigioso y misterioso de Londres -replicó Niall.

-Estamos en el callejón trasero, con otras doscientas personas que son sums clase A y B, y nos atenderán en una oficina. 

-Quizás me atienda ese señor Styles... tenía una voz grave y dura...

-Niall, olvida todo ese optimismo.  A lo único a que yo aspiro a que hoy podamos cenar.  Tengo muchísimo hambre.

-Si logramos este trabajo podremos comer al menos tres veces al día.

Liam sonrió ante las palabras del irlandés.  Él no estaba a favor de la idea de acudir a esa entrevista porque era de la opinión de que el tiempo perdido era absurdo.  Pero Niall había insistido. 

Y tampoco tenía otra cosa que hacer esa mañana.  Había terminado el día anterior un trabajo temporal limpiando unas casas nuevas.  Había sido agotador, porque suponía retirar toda la basura y los restos de material que dejaban los obreros, pero al menos había podido pagar al casero y aún le quedaban cuarenta libras.

Niall siempre lo tenía más difícil.  Primero por ese cerrado acento irlandés herencia de sus padres, segundo porque su aspecto más frágil y delgado hacía que no confiasen en él para trabajos pesados que implicasen fuerza física. 

Hacía ya un mes desde su último trabajo, una sustitución de cinco días en una lavandería industrial y no había logrado nada. 

Liam estaba teniendo problemas para pagar el apartamento, si se podía llamar así, que compartían.  Su casero era implacable. 

Al fin les permitieron pasar a la sala donde les pedían que esperaran mientras rellenaban un papel con sus datos.

Era algo insólito para Liam rellenar una solicitud, y más sentado, bajo techo y recibiendo un refresco.

-Deben tener mucho calor, agosto esta viniendo horrible -dijo una chica mientras les ofrecía distintos refrescos y agua.

Niall aceptó uno de cola, el más caro y difícil de conseguir.  Liam le susurró.

-Me siento un impostor aquí.

La misma chica les recogió las solicitudes y entró en una oficina.  Les iban llamando de uno en uno. 

-Niall James Horan.

Niall se levantó, dejó su refresco en la mano de Liam y le hizo la señal del triunfo.

Quince minutos después, estaba fuera.

Liam se levantó.  Hora de irse.  Ya les habían descubierto.

-Empiezo el lunes.  Como camarero de sala.

Liam se detuvo.

-¿Qué? En serio...

-Ha sido una locura, yo...

Entonces pronunciaron el nombre de Liam.  Dejó a Niall con la palabra en la boca para entrar en la oficina.

Dentro había dos hombres y olía a tabaco.  Uno de los hombres estaba sentado y fumando, era delgado y pequeño y con unos penetrantes ojos azules.  A su lado había un hombre muy alto apoyado en la mesa.

-Buenas tardes, señor Payne.  Soy Louis Tomlinson, el dueño del club y éste es Harry Styles.  ¿Para qué puesto se postula usted...?

Liam apretó las manos, nervioso.  Se decidió por la sinceridad.

-Yo sólo quiero trabajar.  En lo que sea.  No soy lo que buscan, ni siquiera debería estar aquí y de verdad lo lamento.  Es un hombre ocupado cómo para esto.  Soy un número, un clase C...  pero si necesitan alguien que les limpie o... puedo descargar camiones...

Louis apagó el cigarrillo.

-¿Qué puesto le interesa, señor Payne?

-Cualquiera dónde me paguen.

Harry le susurró algo a Louis, que asintió. 

-Quítese la chaqueta y la camisa, por favor, si es tan amable.

Liam lo hizo.  Louis y Harry se miraron y le miraron. 

-Está usted fuerte -dijo Louis.

-Suelo trabajar en cosas que requieren esfuerzo físico y me gusta salir a correr...

-A mis clientes les encantaría ver ese cuerpo bailando lleno de aceite.

Liam sintió una mano apretándole el pecho.  Eso no podía estar pasando.  ¿Iban a ofrecerle un trabajo...?

-Mi oferta es la siguiente.  Un puesto de bailarín sin quitarse ropa interior, 700 libras al mes.  Bailarín que se desnuda, 850 libras al mes.  Lo que los clientes te den si les gusta como bailas es tuyo.

Liam siguió respirando rápido.  850 libras era lo que ganaba en cuatro meses. 

-Si aceptas tener relaciones sexuales con los clientes que lo soliciten... 1000 libras al mes, más el cuarenta por ciento de lo que el cliente pague.

Liam nunca había cobrado por sexo.  Nunca.  Se resistía a hacerlo pero aquello... era mucho dinero y sobre todo un cuarto.  Uno digno, sin humedades.

-¿Mi amigo podría venir?  Ese irlandés...

-¿Es tú novio? -preguntó Harry y su voz estaba tan grave que hizo a Liam comprender instantáneamente porqué Niall había logrado el trabajo.

-Es como mi hermano pequeño.  No tengo novio.

De nuevo Harry habló al oído de Louis.

-Rellena entonces tu contrato.  ¿Tendrás sexo con otros hombres entonces?

-Sí... sí.

-El lunes ven a mediodía.  Te enseñaremos tu cuarto.  Puedes traer a ese chico pero nada de visitas en tu cuarto.

Liam salió con la cabeza dándole vueltas.  Tenía un trabajo.  Bien pegado.  Con cama incluida. 

Y Niall tenía también trabajo.

La suerte empezaba a cambiarles.