Capítulo 38: Noches de oscuridad

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Scott había tenido un día de mierda. El peor día que podía haber imaginado.

Con una gran manifestación de sums a las puertas, su gobierno respirándole en la nuca y el británico con un ojo puesto en él.

Lo único que deseaba en ese momento era lo que más feliz le hacía: estar junto a Liam.

Había llevado unos periódicos porque quería mostrarle como estaba la situación y conocer su opinión. Le interesaba demasiado saber que pensaba Liam al respecto.

Llegó al club y se lo encontró muy lleno.

La mayoría de doms sabían que se avecinaban unos días difíciles y buscaban divertirse para olvidar.

Se abrió paso.

Había un jaleo en el centro.

Los doms gritaban. Cosas como "mueve más tu culo", "dale duro" y cosas así.

Liam no estaba en el escenario pero tampoco en la barra, donde le esperaba siempre.

Entonces alguien le golpeó el hombro.

-Me da igual que seas dom, yo no te tengo miedo.

Era ese Niall. El mejor amigo de Liam.

-¿Y ese golpe viene a....?

-Y los que te daría si no fuese causa de prisión. Creía que eras diferente. Que le amabas.

-¿De qué cojones me estás hablando?

-Pregúntale a Liam... o a tu mujer -escupió Niall antes de darle la espalda.

Entonces vio de dónde venía el jaleo.

Liam estaba vestido con su ropa de bailar, y se contoneaba en el regazo de un tipo que le estaba tocando el culo y llenándole el slip de billetes.

Los celos le mataron y empujó a todos sin mirar. Agarró del brazo a Liam.

-¿Qué haces?

-Trabajar. Y de paso zorrear un poco. ¿Te supone algún problema?

-Me supone muchos. Eres mi novio y estás en el tiempo pagado por mí, y tú trabajo no incluye frotarse con los clientes... no en el tiempo de baile.

-¿Ahora te preocupas por las normas en nuestra relación? Ni siquiera sabía que te importaban.

-¿Cuánto has bebido?

-No lo suficiente. Ese señor tan amable me está invitando a tomar todo lo que quiera.

-Si es suficiente. Vamos.

-He dicho que n...

-Soy tu dom. He dicho que nos vamos -dijo entonces Scott con un tono de voz helado.

-Sí, señor – dijo Liam de modo casi automático. Por mucho que pretendiese lo contrario, llevaba la obediencia impregnada en su cerebro.

-Oye, devuélveme al chico -dijo al tipo que tenía a Liam bailando sobre su polla sólo un minuto antes.

-He pagado por él por todo el mes.

-Te pagaré. Nos estábamos divirtiendo.

Liam bajó la mirada. Odiaba sentirse como un objeto sobre el que pudieran tratar o negociar con esa libertad y lo peor era que no podía decir absolutamente nada porque eso era exactamente lo que era: un chico de pago.

-No, es mío -dijo Scott y arrastró a Liam al exterior del club.

Louis se quedó mirando a Zayn. Mojado, cansado.

-Yo...

-Sé mi dom. Puedo ser un buen sum. Y... me gustas. Tú... me gustas mucho y puedo ser un buen compañero.

-Zayn, yo no soy un buen candidato.

-Eres bueno. Me cuidas. He visto cómo tratas a los chicos. Se mi dom.

Louis acercó su cara a la de Zayn. Éste le miró a los ojos.

-Hoy he estado a punto de morir y cuando me sacaron de allí sólo podía pensar en ti.

Louis le besó. Zayn le agarró la nuca. Louis se apartó, nervioso.

-¿Eso es un si? -dijo Zayn con los ojos medió cerrados.

-Eso es un quizás. Además el dom es quien pide al sum. Ahora ponte un pijama y vamos a la cama. Necesitas descansar.

-Duerme conmigo...

-Zayn...

-Sólo dormir.

-Bueno, por esta noche supongo que está bien.

Harry se acercó a la barra.

-Martini seco.

Niall se lo sirvió en silencio y Harry le sujetó la mano.

-¿Por qué estás molesto?

-Porque los doms nos tratan como objetos. Porque a veces es como si no tuviéramos sentimientos para ellos...

-Niall...

-Y nos hacéis creer que importamos y luego...

-A mí me importas.

-Liam también creía eso de Scott.

-Dios, no es lo que crees...

-¿Te importo?

Harry le miró a los ojos. Había música, luces, gritos y humo.

-Me importas tanto que a veces pienso que quizás me estoy enamorando.

Niall se quedó mudo. Harry le soltó la mano.

-Ven conmigo a la oficina. Tómate libre el resto de la noche.

Liam iba en el asiento de copiloto del coche de Scott que iba a una velocidad muy superior a la permitida.

-¿A dónde vamos?

-A mi apartamento. El del centro.

-Creía que en horas pagadas no se follaba.

-Para empezar tenemos que hablar y para seguir tu mismo has dicho que no hay normas. En horas pagadas no se zorrea con otro. Si tienes novio no zorreas y punto.

-Pero tú si puedes tener mujer.

-No es lo que crees.

-Claro que lo es, siempre lo es. Y si tenemos que hablar. Para romper.

-No vamos a romper. Ten eso claro.

-Estás casado. Y no tenemos un contrato definitivo de dom-sum. Lo puedo romper.

Enigma  ||Narry||Zouis||AU||DOM SUM||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora