Enigma ||Narry||Zouis||AU||DOM SUM||

Capítulo 17: Familia

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Ni siquiera la resaca iba a detener a Liam en su idea de una cita perfecta con Scott. 

Se dio una ducha con agua fría, tomó las pastillas que Niall le consiguió y se preparó con su ropa menos vieja. 

Se miró al espejo.  Seguía pareciendo un chico pobre.

Maldijo y esperó al mediodía, la hora en que habían quedado. 

Zayn se despertó y miró a su alrededor.  Una habitación con paredes revestidas de madera.  Simple.  Cómoda.  Muy bonita. 

Louis le había dejado una nota.

"No salgas del apartamento por ahora.  Les he prohibido a todas las personas relacionadas con tu padre la entrada al club. Aquí estás seguro.  Te he dejado un teléfono con un número nuevo en la mesita.  Mi número está en la memoria. 

Estoy ocupado ahora pero hablamos en la tarde

Louis".

Zayn buscó el teléfono y se encontró también una hoja con cosas escritas.

La clave del wifi, el pin del teléfono nuevo y el número personal de Louis.

Louis detestaba tener que hacer tratos con el tipo de gente con el que tenía por costumbre relacionarse su padre, pero en algunos momentos, como ese, tener contactos en determinados sectores era fundamental cuando trabajabas en el mundo de la noche.

Armand era un hijo de puta.  Narcotráficante, asesino y muchas más cosas que Louis prefería no saber porque quería seguir amándolo.  Al final, era la única familia que le quedaba.

Y desde pequeño para él había sido el bueno del tío Armand, que le llevaba al parque, le compraba golosinas y le protegía de los accesos de ira de su progenitor.  Había sido su apoyo para desintoxicarse y el que había amenazado a su padre con dejar en paz a Louis.

Armand estaba orgulloso de que su ahijado y sobrino hubiese podido salir de la espiral de droga, violencia y odio en la que él se había visto atrapado al nacer.

-Necesito un favor.

-¿Alguien te está molestando, hijo? -dijo su tío sirviéndole un café. 

-De un modo indirecto.

-¿Quién?

-Malik.  Hace tiempo que me toca los cojones.  Me sigue, me vigila.  Cree que voy a seguir el negocio familiar y no acepta un no como respuesta.

-¿Y qué ha hecho que vengas a mi casa un domingo por la mañana?

-Su hijo.  Es un sum y casi un niño, tiene como quince años.  Bueno, veinte. Pero es un niño. 

-¿Un niño al qué te tiras?

Louis guardó silencio.  Sabía que esa era la pregunta clave. 

-No.

-Entonces es que te gusta.

-Sólo es un chico joven que necesita ayuda, su padre le iba a matar y yo le quiero ayudar.

-Cuenta esa historia a alguien menos viejo.  Pero me alegro.  Necesitaba saber que alguien llegara a tu vida y te diera estabilidad antes de morirme, cosa que como sabes puede pasar en cualquier momento.

-Sí me gusta pero creo que estás corriendo demasiado.

-¿Qué necesitas?

-Protección.  Que sepan que Zayn Malik es intocable, igual que yo.  Asegurarme de que nadie entrará en mi club.

-Tranquilo.  Disfruta de tu cachorro que yo me encargo del resto.  ¿Necesitas algo más?

-Balas.  Para la Sig Sauer y la Beretta.

-Creía que sólo las querías de un modo disuasorio.

-Es por si tengo que disuadir más persuasivamente.

-¿Aún recuerdas como disparar, Louis?

-Podría sacarte un ojo desde aquel edificio. 

-Te las traeré ahora mismo.

Scott estaba pletórico.  Vestido con traje gris y en su coche, negro y grande, recogió a Liam en la parte trasera del club.

-Un Audi – Liam miró a su alrededor nervioso – me da miedo ensuciarlo o algo.

-Mientras no lo vomites...

-Perdón -Liam se rió tapándose la cara – perdón por lo de ayer -dijo riéndose más fuerte.

-Me encantó -dijo Scott y se inclinó para besarle. -me encantas.

Liam estaba a punto de estallar de felicidad.  Esta vez no le iban a engañar ni a hacer sufrir.

Esta era la buena.