CAPÍTULO 1

71.9K 1.7K 436
                                    

TÚ ERES MIA

 CAPÍTULO 1 :

 (EDITADO)

        Cerré los ojos mientras me besaba. Su húmeda lengua investigaba cada rincón de mi boca, tan lentamente, tan suave, tan delicioso...

        Acaricié su pelo rojizo sutilmente mientras seguía hipnotizada en aquel apasionado beso. ¿Cómo habíamos llegado a aquella situación? No había pasado ni una semana desde que llegué al instituto.

        -Castiel... -susurré mientras fundía su aliento entre el mío.

        Y de vuelta al beso.

        Aún recuerdo aquel primer día en que lo único que deseaba, era verlo muerto.

                                                                        ~Flashback~

        Entré muy insegura al instituto, nunca era fácil empezar de cero en un sitio donde no conocías a nadie y aún menos si tenías tantas ganas de salir corriendo de allí. Nada más entrar al lado de mi madre la directora nos dio la bienvenida.

        -¡Adelante, adelante, pasad! - dijo con una enormísima sonrisa. La verdad es que me pareció una persona muy amable y tranquila (cómo me equivocaba... ). Después de entrar a su despacho le entregó a mi madre una gran carpeta llena de papeles. - Ahora mismo los alumnos están en clase, mientras tu madre y yo hacemos el papeleo, ¿por qué no te vas a dar una vuelta por el instituto?

        -No, no... Si a mi no me importa quedarme aquí...- No tenía ningunas ganas de ponerme a explorar, más que nada, porque odiaba ese lugar.

        -Anda, vete y haces amigos no te preocupes.- dijo mi madre que como siempre nunca entiende mis indirectas... por muy directas que sean.

        -Prefiero quedarme... -dije en voz baja. Mi madre me echó una de esas miradas que solo las madres saben hacer, de esas que dicen “Sí, sé que no quieres hacerlo, pero o me haces caso o te quito cualquier cosa que te guste mínimamente.”- ¡Vale, vale, ya me voy!

        Cerré dando un pequeño portazo. ¡Madres! ¿Qué manera de chantajear a sus hijas es esa?

        Cómo no tenía ganas de recorrer pasillos pues con mi mala suerte seguro que me perdería y de ninguna manera iba a ir a la biblioteca, me dirigí al patio. Cómo los alumnos estaban en clase, el patio estaría vacío y podría pasar un rato tranquila y a solas.

        Pero no, el patio no estaba vacío, a los pies de un árbol había un chico sentado, pelirrojo, fumando y que llevaba unos auriculares con la música a todo trapo. “Típico niñato que va de duro, se salta las clases y fuma para hacerse el chulo... bugh que asco me dan estos tipos”- pensé. Pero por alguna razón no quería irme de allí. “Bueno, la verdad es que el pelirrojo no está nada mal...”.

        -¡Oye tú! - gritó- Échame una foto eh, no te cortes. Sé que estoy muy bueno pero no te quedes mirándome como una lunática.

        Sentí que se me ruborizaban hasta los pelos del brazo. No lo pensé dos veces y me acerqué a él dando grandes zancadas como si fuera un toro furioso.

        -Hola, soy nueva en el instituto. Me llamo Shirley, ¿y tú eres?- le extendí el brazo a espera de que me estrechará la mano. En una situación normal le habría pateado los dientes por burlarse de mí, pero en fin, era nueva, la carne es débil y yo quería hacer amigos aunque eso significara tener que ser más simpática de lo que en realidad era.

        Dio una larga calada a su cigarro y soltó todo el humo en mi cara- Castiel.- Y volvió a mirar al frente dejándome como una completa idiota. A la mierda la amabilidad.

        -Ya veo...-Retiré la mano despacio.- Y dime, ¿¡quién cojones te crees qué eres tú para hablarme así cuándo ni siquiera me conoces!?- Chillé.- ¡Y de que vas saltándote las clases para vaguear! ¡Solo eres un maldito flojo e inútil!

         Me miró de arriba a abajo, luego de abajo a arriba y cuando terminó de inspeccionarme cada rincón, sonrió.

        -Mira, no estoy ahora para aguantar niñatas, así que cállate y déjame tranquilo ¿Quieres?- tiró una colilla y volvió a llevarse el cigarro a los labios.

       Tragué saliva mientras apretaba los puños intentando no estrangularle. Todavía no me daba por vencida.

        -Lárgate ya.- Se puso los auriculares y subió el volumen de la música.

        Sin esperar más salí de allí hecha una furia.

        -Pufff... ¿Qué se ha creído ese imbécil? ¡No lo quiero volver a ver en toda mi maldita vida.

        Pero para bien o para mal, esa no fue la última vez que vi al detestable pelirrojo.

Tú eres mía [Fanfic Castiel, Corazón de Melón]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora