Me levanté. Tenía los ojos pegajosos, la boca pastosa y la cabeza me daba mil vueltas, es decir, no era una buena mañana. Abrí los ojos lentamente parpadeando varias veces para acostumbrarlos a la luz y ver con claridad.
-¿¡PERO DÓNDE ESTOY!?-Grité con todas mis fuerzas. No había visto ese sitio en mi vida y ahora que lo pensaba, no recordaba nada de la noche anterior. Mi pulso se empezó a acelerar extremadamente rápido.- ¡¡AHHHHHHHH!!-Como no sabía que demonios hacer en esa situación, empecé a gritar y gritar como loca. ¡¿Me habían secuestrado!? No, no podía ser. Escuché una puerta abrirse al fondo del pasillo y unos pasos rápidos y fuertes. Tenía tanto pánico y miedo que faltó poco para que perdiera el conocimiento.
-¿¡Se puede saber que demonios pasa?!-gritó Castiel apareciendo por la esquina.-¿¡Por qué gritas?! ¡Son las malditas siete y media!
-¿¡QUÉ HAGO AQUÍ?! -entonces caí en que Castiel llevaba tan solo unos calzoncillos bóxer como vestimenta.- OH POR DIOS. ¡¡ME ROBASTE MI VIRGINIDAD, MALDITO VIOLADOR PERVERTIDO!! -me tapé la cabeza con una sábana que tenía cerca para no verle más.
-¿Qué dices?-rió- ¿Para qué me iba a acostar con una cría? Ni que fuera un asalta cunas...- se rascó la cabeza.
-Tenemos la misma edad eh, te lo digo así como dato.-le recordé.
-Uau, ¿en serio? Bueno, da igual. Mira, ayer un tipo te dio una pastilla que hizo que te durmieras. Yo me di cuenta y te traje a casa, solo eso.-Abrí los ojos sorprendida, ya lo recordaba. Aquel tipo me dio una bebida que me inmovilizó, después empezó a manosearme sin que yo pudiera hacer nada, y luego... no recordaba nada de lo que pasó después.- Me debes la vida, eh, te lo digo así como dato.-sonrió y me apartó la sábana de la cabeza. Me giré y no pude evitar fijarme en el estado de Castiel. Su cuerpo estaba lleno de hematomas, su labio inferior roto y con la sangre seca cubriéndolo totalmente, lo que significaba que no lo había tratado y podría estar infectado. Lo volví a mirar de arriba a abajo, imaginándome cada golpe en su cuerpo. Oh Castiel, ¿qué demonios pasó mientras estaba inconsciente ? Empecé a acariciar una de sus marcas en su torso y su sonrisa se esfumó rápidamente.- No es nada, no lo siento.-Yo seguí acariciando sus moratones, como si así fuera a desaparecer.
-Esto te lo hicieron cuando me salvaste ¿cierto? -Me sentía culpable de todo lo sucedido. Si me hubiera alejado de aquel hombre... No era de fiar, se veía desde kilómetros a la redonda y aún así fui tan ingenua como para aceptar una bebida suya. ¡Y gracias! Si Castiel no me hubiera sacado de ahí podría haber despertado tirada en cualquier carretera. O no haber despertado nunca. Por mi culpa habían lastimado a Castiel. Esos hematomas deberían estar en mi cuerpo, no en el suyo. Me mordí el labio frustrada.- ¿Tienes botiquín?-Me levanté bruscamente del sofá.
-En el baño...-señaló una puerta a la izquierda del pasillo mientras me miraba de una forma entre confuso y curioso. Sin perder tiempo abrí la puerta de un armario pequeñito, cojí el botiquín y mojé una gasa en agua caliente. Volví a donde estaba el pelirrojo y me senté a su lado.- ¿Q-que haces?
-Shht...-Empecé a pasar la gasa por su labio inferior quitando la sangre seca. La herida no era nada grave, se le cerraría en unas semanas.- Siento mucho que te golpearan por mi culpa. Siempre causo problemas a los demás, es muy molesto. No se que habría sido de mi si no me hubieras rescatado. Gracias Castiel. No se cómo agradecértelo.- Castiel apretó los puños, frunció los labios y apartó la cabeza.
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Tú eres mía [Fanfic Castiel, Corazón de Melón]
FanficLa malhumorada Shirley ha llegado a una nueva ciudad. No se espera todo lo que el futuro le deparará allí. Nuevas amistades, nuevos romances que pasarán del amor al odio en segundos, nuevos enemigos, un pasado que la persigue y muchos problemas. Shi...