Amarte es mi secreto (Camren)

14. Lo siento

Lauren y Camila proseguían con su relación después de ocho meses, aunque no todo era felicidad. Ambas chicas consiguieron empleo, igual de profesoras. Solo que Camila era maestra de preescolar y Lauren de secundaria. Cómo era obvio, la morena seguía con su embarazo y estaba anciosa por tener a su bebé en brazos. Pero ella sentía culpa en lo más profundo de su corazón, una parte era por su ex prometido y la otra por abandonar a su familia. Aunque ella pensaba que no, Lauren cada día se daba cuenta.

Un día, las chicas miraban el televisor. Lauren estaba acostada con Camila en el sofá y está se animó a hablar:
-Camila, quería hablar contigo cariño
-Dime, ¿Qué pasa?
-Ultimamente te he notado algo extraña, tu sonrisa ya no es la misma de antes y tú semblante es cada día más triste, ¿Qué ocurre?
-No pasa nada Lau
-Vamos, te conozco amor. Puedes confiar en mí, sea lo que sea no te voy a juzgar
Camila lo pensó por un momento y por fin se decidió a sacar todo lo que tenía guardado
-Lauren, tú sabes que jamás me voy a arrepentir de estar contigo, pero...
-¿Pero?...
-Yo te dije que no pero en realidad sí. Cada día me siento más culpable de lo que pasó, creo que no fue lo correcto hacer las cosas así, de abandonar todo como si fuéramos unas criminales. Todas las noches me pregunto como se siente mi familia y sobre todo como se siente Austin. Él no merecía que le hiciera esto.
Lauren miró fijamente a Camila, con un aspecto dudoso.
-Como te dije, yo no te voy a juzgar por lo que sientes pero lo que me causa conflicto es que no me lo hayas dicho a tiempo. No te culpo, sin embargo no puedo entender porque sigues pensando en él.
-No pienso en él como te estás imaginando, pero él no se merece que yo lo prive de sus derechos como padre y tampoco debió haber sufrido la mala jugada que yo le hice.
-No le hiciste ninguna mala jugada, simplemente hiciste lo que tu corazón te dijo. Pero ya veo que te estás arrepintiendo de eso.
-Lauren no lo digas así
-¿Entonces como lo digo?. Es lo que me tratas de decir Camila Cabello
La morena agachó su cabeza, Lauren se puso de pie y tomó su chaqueta de cuero. Se la puso y tomó sus llaves.
-¿Qué piensas hacer, volver?. ¿Para que? Tu familia me odia jamás me va a aceptar y mucho menos va aceptar nuestra relación. Austin te demandaría o que sé yo.
-Nuestro bebé ya casi van a hacer, es justo que él vea su nacimiento. No creí que pensarás así
-Pensé que yo sería parte de tu familia. El bebé, tu y yo
-Y así será, pero debes de comprender esto
-Yo sólo comprendo que estás arrepentida de haberte venido conmigo. Haz lo que quieras, si gustas volver yo no me pondré. Tómare algo de aire fresco, adiós.
Lauren salió furiosa del cuarto azotando la puerta. Camilla se quedó llorando en cama. La ojiverde camino y camino. Se topó con un bar y no dudó ni un segundo en entrar.

De entrada pidió dos cervezas y se las tomó muy rápido. estaba muy confundida no sabía porque su amada estaba "arrepentida" de estar con ella.
Lauren no lo había notado, pero en la mesa del fondo se encontraba una chica muy hermosa. Era alta, castaña, seductora y sobre todo sexi. Cuando está vio a Lauren llamo su atención rápidamente. No dudó ni un segundo en ir con ella:
-No deberías llorar por nadie ni por nada-. Dijo la chica misteriosa
-Ella me mintió-. Respondió Lauren
-A mí también me han mentido muchas veces pero no por eso me agarro a llorar. Mucho gusto, mi nombre es Lucy Vives.
Lucy tomo la mano de la ojiverde y después beso su mejilla. Lauren se sacó de onda, pero siguió con la platica
-Yo soy Lauren Jauregui
-Lindo nombre
-No más lindo que tú-. Lucy le dedicó una sonrisa coqueta
-Gracias. Vivo cercas, no acostumbro a venir a bares pero hoy no tenía nada que hacer y me dije a mí misma ¿qué hare hoy? y no se me ocurrió otra idea más que venir aquí. Pero ahora veo que fue buena idea venir
-Interesante. Yo ya había oído hablar de este bar pero no me di la oportunidad de venir. Lo que no entiendo es porque una chica tan linda como tú viene sola, pensé que venías con alguien más
-No para nada, no tengo muchos amigos
-Que raro es eso. Pero en fin, háblame de ti.
-Pues como ya te mencionaba antes vivo sola, tengo diecinueve años. Estudio en la universidad de medicina. Mis padres no viven conmigo pero están separados, mi madre vive por su cuenta y mi padre también. Él es cantante, el paga todo. Mis estudios, el departamento, entre otras cosas.
-Yo tengo veintitres años. Soy maestra, actualmente de secundaria. Viviré aquí temporalmente y tengo una novia. Espera un bebé
-Un bebé el cual no es tuyo
-Suena cruel como lo dices pero es verdad no es mío. Ella se iba a casar con él, el día de la boda se arrepintió y nos escapamos juntas. Ella me había dicho que no estaba arrepentida de haberse juntado conmigo. Pero hoy me dijo que estaba llena de culpa por eso.
-Qué tonta es, si yo tuviera a una mujer como tú jamás estuviera arrepentida, al contrario
-¿En serio?
-Encerio.
Lucy no lo pensó dos veces y se lanzó contra los labios de Lauren, dándole un gran beso lleno de pasión. La ojiverde no tenía intenciones de separase de ella. La meta de Lucy era clara, llevarse a esta chica a la cama.
Pagaron la cuenta y se fueron al departamento de Lucy. Lauren estaba borracha, aunque no lo suficiente. Ella sabía perfectamente que estaba haciendo.

Lauren arrojó a Lucy a la cama y se puso arriba de ella. Se quitó su chaqueta y su blusa. Le quitó lo mismo a Lucy y estas dos ardieron rápidamente en pasión.
Se encontraban completamente desnudas las dos, sus sexos rosaban y sus besos combinaban.
Toda la noche se la pasaron teniendo sexo, los gemidos de Lauren eran música para los oídos de Lucy y las marcas que Lauren dejo en los pechos y piernas de Lucy eran exitantes para está.

En la mañana de ese día, Lauren tenía abrazada la chica. Le dió un beso en la mejilla y dijo:
-Buenos días mi amor
-Buenos días, aunque es muy rápido que me digas así. No me molesta.
A Lauren casi le da un infarto porque no era la voz de su amada Camila sino de otra chica. Rápidamente se le vinieron todos los recuerdos a su cabeza y se dio cuenta de todo lo que pasó. Se cambió de ropa lo más rápido:
-Oye disculpa, pero tengo que irme ya
-No te preocupes cariño, pero prometeme que volveré a verte
-No lo sé Lucy, todo esto es muy confuso.
Lucy se levantó de la cama, desnuda. Le dió un beso en la mejilla a Lauren y le susurró al oído su número de teléfono. Lauren solo sonrió y salió de ahí.
Cuando iba manejando se le salían las lágrimas de la culpa que sentía por haber traicionado a la primera a Camila. No lo podía creer. ¿Cómo era posible que le jugará así tan chueco?
Al llegar a casa se dió cuenta que Camila no estaba en la sala, pero escuchó un grito qué provenía del cuarto de las dos. La ojiverde corrió y habrío la puerta de un portaso
-¿Camila que pasó?¿Estás bien?
-¿Qué que paso? ¿Dónde mierda estuviste Lauren? ¡Mi bebe ya casi va a nacer y yo te necesito!
-No te preocupes ya estoy aquí, te llevaré al hospital mi amor
-¿Dónde estuviste?
-Eso no importa ahora, lo importante es el bebé
Lauren tomo a su amada y la llevaría al hospital: El nuevo integrante de la familia venía en camino.