Park Jimin salió corriéndo de su habitación, el timbre acababa de sonar, y la llegada de su mejor amiga le emocionaba. Llevaba tanto tiempo de no verla, que simplemente no podía esperar más.Al abrir la puerta, la cara sonriente de YoonJi llenó de alegría el pecho del chico.
-¡YoonJi! -gritó Jimin tan fuerte que sintió su garganta arder. -¡Hola!
Sus brazos se extendieron y envolvieron en un fuerte abrazo a la pelinegra.
-Oh, por Dios, chimchim. Me estás asfixiando -se quejó la pequeña y río.
-Te extrañé tanto -de repente, la voz del cabellos grises se quebró.
-¡No, no llores, porque yo también lloraré! -amenzó su mejor amiga y se separaron segundos después.
Se inspeccionaron con la mirada, notando lo mucho que habían cambiado en tan solo tres años de no verse. El pequeño Jimin había crecido, su cuerpo estaba más torneado y su cabello cambió de color, pero aún así, la cara de inocencia no se fue, algo que alegró muchísimo a YoonJi.
-Estás hermosa, y más con ese corte. Te queda tan genial... ¿Por qué bajaste tanto de peso? -se quejó Jimin al ver a su mejor amiga un poco más delgada.
-Yo me pregunto lo mismo, ¿Donde están tus mejillas apachurrables?
Los dos se miraban fijamente, esperando la respuesta de cada uno. Les preocupa la salud del del otro, no querían que nada malo pasara.
-Mira, mejor no hay que fijarnos en esto ¿Te parece? Mejor pasa, mi mamá no ha de tardar -dijo quitándose de la puerta, dejando entrar a su mejor amiga.
-Vaya, la casa no ha cambiado mucho eh. ¿Aún están las marcas de nuestras estaturas detrás de tu puerta? -preguntó, siguiendo a Jimin a su habitación.
-Si, y no. Digamos que las cubrí con un póster, ¡pero ahí siguen! -se apresuró a decir-. Hay algo que debo explicarte. Entra.
Los dos se adentraron a la habitación de Jimin, sentándose en la cama. YoonJi dio una mirada alrededor, la habitación de su mejor amigo no había cambiado mucho.
-¿Qué cosa? -preguntó finalmente.
-Hace más de un año, mi madre decidió rentarle la habitación de invitados a un chico universitario, es hijo de la amiga de mi mamá o algo así. El punto es, que la habitación está ocupada, por lo cual, si no te molesta, tendrás que dormir en mi habitación, ya qué bueno, no esperábamos tu visita tan pronto -aclaró Jimin un poco avergonzado.
-Oh, Jiminie, no te preocupes. Ya estás haciendo mucho con recibirme en tu casa y más aún cuando avisé apenas antier que venía. Puedo dormir en la sala. Por mí ni hay problema -sonrió, a veces su amigo era tan amable.
-¡No, tú te quedas aquí! Yo puedo dormir en el suelo, es que la sala no me gusta. Es incomoda. -hizo una mueca.
-Dejémonos de tonterías, los dos dormimos aquí -golpeó la cama con su palma-. Como si fuera la primera vez que dormimos juntos.
Se levantó de la cama, dando un estirón. Tomó su maleta y comenzó a desempacar. Jimin la observaba, sin creer que su mejor amiga desde la infancia había regresado a su antiguo barrio, con él. Desde que se fue a estudiar a las afueras del país, solo la veía por una pantalla pixelada, y su voz dulce solo sonaba entrecortada detrás del celular.
Y ahora la tenía ahí, tan bonita y graciosa como siempre.
El chico se sentía orgulloso, YoonJi acababa de terminar sus estudios, y había decidido tomar un descanso para luego entrar a la universidad.
Algo que no pasó por alto fue el hecho de que regresara así como si nada. ¿Por qué sus padres le habían dejado venir sola?. Algo había, pero no sé lo preguntaría.-Puedes poner tu ropa aquí -dijo Jimin y abrió un cajón de su mueble.
La tarde pasó en acomodar las cosas de YoonJi, burlándose de su ropa interior de colores con estampados y recibiendo sus golpes. Tenía tanto tiempo que no se reía tan fuerte.
-Hablame de tu supuesto inquilino ¿Es guapo? -preguntó la pelinegra cuando se acostaron en la cama, cansados de tanto acomodar.
-Se llama Kim SeokJin, tiene veinte años, como te dije, es hijo de la amiga de mi mamá y hace un año empezó a estudiar en la universidad, y como quedaba lejos de su casa, mi madre ofreció la casa, ya sabes, mi mamá y su amabilidad. Y pues duerme en la otra habitación, a veces platicamos, aunque casi nunca está, ni siquiera come con nosotros, es raro que lo haga, siempre está encerrado en su habitación estudiando, creo que tiene una beca. -explicó Jimin, pensando en su guapo inquilino.
-¿Y está guapo? -volvió a preguntar YoonJi y Jimin río.
Su amiga sabía la orientación del cabellos grises y lo había apoyado a superar la tristeza que conllevaba soportar toda la mierda que sucede cuando se confiesa que uno es homosexual. Afortunadamente, antes de que ella se fuera, Jimin ya estaba bien, pues su madre aceptó a su hijo con los brazos abiertos.
-Si, es guapo -contestó riendo-. ¿Quieres salir? Me estoy aburriendo.
-¡Solo deja me baño y vamos!
Salió de su habitación, dejando a YoonJi para que pudiera bañarse a gusto y bajo las escaleras, tenía hambre, pero si comía no podría comer a donde fuera que irían ellos dos. Al final decidió tomar un paquete de galletas y prender la televisión.
La puerta se abrió, mostrando a su madre quién llevaba bolsas de supermercado. Inmediatamente se levantó y ayudó a su mamá.
-¿Ya llegó YoonJi? -preguntó, aunque ya sabía la respuesta, la sonrisa de su hijo se lo decía.
-¡Si! Está bañandose. Dice que quiere verte -contestó Jimin dejando las bolsas en la mesa.
-Genial, ¿Cómo tomó la sorpresa de la habitación? -su madre se preocupaba mucho por como estuviera la estadía de su segunda hija.
-Bien, decidimos que vamos a dormir juntos -asintió y comenzó a sacar las cosas de las bolsas.
-Oh, bueno. Creí que habría problemas. ¿Jin no ha llegado?
-No madre, o no sé. No escuché la puerta -en ese instante la puerta de la entrada se abrió.
Kim SeokJin había llegado a su casa.
Espero que les esté gustando la idea de esta historia n.n
Si gusta, seguiré publicando
Goats-In-Trees
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¿De Quién Está Enamorado Jimin? [BTS]
FanfictionSeis son las opciones: Kim Namjoon, el chico peli-morado Kim SeokJin, el joven peli-rosado Min Yoongi, el muchacho peli-verde Jung Hoseok, el chico pelirojo Kim Taehyung, el joven rubio Jeon Jungkook, el muchacho castaño. ¿De quién está enamorad...