제 4 장

80 16 0
                                    


—Deberías ayudarme a acomodar mi habitación —insinuó YoonJi sentada en la cama del muchacho.

—No lo sé, YoonJi. Pensaba dormir todo el día —se quejó Jimin cubriéndose completamente con las sábanas.

—Ya, Jiminie. Hoy es el último día que estoy aquí. Vamos al departamento de Yoongi, para que veas donde viviré y te aprendas el camino.

La pelinegra comenzó a jalonear la tela que cubría a su mejor amigo. El peli-gris se quejó nuevamente y con un movimiento rápido envolvió a la chica entre sus brazos y piernas.

—Mejor durmamos —murmuró Jimin ignorando los insultos de su amiga.

—¡Vamos, Jimin! Y prometo comprarte lo que quieras —la propuesta de la chica logró que el joven abriera los ojos ligeramente.

—¿Hablas en serio?

—Si, pero ya, sueltame y vamos al departamento para limpiar mi nueva habitación, mi primo no estará, podemos poner música a todo volumen. —sugirió YoonJi.

—Está bien.

Y con la intención de limpiar, salieron de la casa de Jimin. El día estaba tranquilo, sin mucho ruido por las calles y el aire fresco les movía el cabello. Tal vez era porque apenas el sol estaba saliendo.

—No puedo creer que hayas aprovechado mi día sin clases para limpiar tu habitación, y mucho menos a estas horas. Por favor, YoonJi, son las seis de la mañana. —se quejó Jimin metiendo sus manos en los puños de su chaqueta.

—No seas nena, tendrás todo el fin de semana para dormir. —se burló YoonJi.

—Si, pero sabes lo especial que es que no tener clases entre semana. Pudimos seguir durmiendo —en ese momento llegaron a la parada de autobuses.

—Cuando acabemos, podemos dormir en mi cama —propuso la pelinegra y Jimin asintió.


La puerta del departamento se abrió, mostrando una sala con pocos muebles; un sofá, una televisión y un mueble que contenía un estéreo y varias bocinas.

—¿En serio vivirás aquí? No es que me queje, pero es muy —movió las manos —. Simple.

—De esto a nada, prefiero esto. Mi primo no es muy "hogareño" por lo cual, no invierte mucho en la decoración —se encogió de hombros y camino hacia la habitación otorgada por Yoongi seguida por Jimin.

Al entrar, la maleta de YoonJi estaba ahí. Jimin miró al rededor, una cama y un mueble pequeño era lo único que ocupaba espacio, sin mencionar las cajas y cosas inservibles que estaban en el suelo.

—Creo que necesitarás más cosas, prometo ver qué te puedo dar. Creo que la televisión que tenía la habitación de SeokJin Hyung todavía sirve.

YoonJi rió ante la amabilidad de su mejor amigo.

—No hace falta, Chimchim. Puedo sobrevivir con una cama y un mueble.

—¿Sabes? Tengo dinero, por qué no vamos a ver qué podemos comprar para tu habitación. —Jimin alzó las cejas repetidas veces.

—No quiero quitarte tu dinero, yo puedo pagar. —el peli-gris rodó los ojos.

—Anda vamos.

Los dos jóvenes reían mientras subían por el elevador. Habían conseguido demasiadas cosas, y aún no sabían cómo.

Jimin volvió a reír cuando YoonJi intentaba abrir la puerta pero no podía por las cajas de madera y los tubos en sus manos.

De repente la puerta se abrió, callando las risas de los dos, y miraron al chico frente a ellos.

—Hola, Yoongi —saludó YoonJi y sonrió.

Jimin se había quedado quieto, la cara de pocos amigos del peli-verde le cohibió al instante.

—Hola —se quitó de la puerta y sin saludar al más joven se metió a su habitación.

—Vaya, creo que tu primo no está de buen humor —dijo Jimin cuando entraron al dormitorio de la pelinegra.

—Bueno, fue a trabajar y apenas llegó, supongo que ha de estar cansado

—Si, bueno. ¡Empecemos! —dijo Jimin quitando la seriedad.

El resultado simplemente había quedado increíble.

La habitación simple y desolada que había visto al llegar, había sido cubierta por una colorida y juvenil decoración por parte de los dos.

—Ahora si parece habitación. Aunque falta una enorme foto mía ahí —señaló Jimin la pared arriba de la cabecera de la cama.

—¿Por qué mejor no un póster de Big Bang? —bromeó YoonJi.

—Oh, eso me parece mejor. Creo que tengo uno en mi casa, cuando vayas te lo doy, solo recuérdamelo —sonrió Jimin.

La pelinegra rodó los ojos, a veces su mejor amigo no comprendía el sarcasmo.

—YoonJi, ya está el desayuno —la puerta se abrió, mostrando a un Yoongi serio.

El joven se veía más descansado, pero sin quitar la seriedad de su rostro. Al parecer, así era el chico, algo que a ojos de Jimin era desconcertante, pues YoonJi es todo lo contrario a sería. Y el que creía que la jovialidad de su amiga venía de familia.

—Si, Hyung. Ya vamos —asintió YoonJi y se levantó de la cama. El mayor no dijo nada y cerró la puerta.

—Ya debería irme —dijo Jimin, su primo le daba un poco de ¿Cómo decirlo? Inquietud.

—Ay, vamos. Hay que desayunar —la pelinegra tomó su mano y caminaron hacia la cocina.

En una pequeña mesa cuadrada, en medio de la cocina había ramen y jugo de naranja.

—Vaya, Yoongi Hyung. El desayuno más nutritivo de mi vida —rió YoonJi y el peli-verde sonrió ligeramente.

Los tres tomaron asiento, y comenzaron a comer.

—Jimin, ¿Te quedarías a dormir conmigo hoy? —preguntó la joven con los ojos llenos de ilusión.

Era su primer día en esa casa, y sabía perfectamente que Yoongi se iría a ese lugar que frecuentaba con sus amigos.

—No lo sé, YoonJi. —contestó Jimin, haciendo un ligero puchero, mañana tenía escuela.

—Puedes quedarte, por mí no hay problema —la voz de Yoongi le hizo mirarle.

—Ahí está, quédate —la pelinegra insistió.

—Está bien, pero tendrás que acompañarme por mi uniforme a mi casa —dijo Jimin.

—Claro, incluso te puedo acompañar a la escuela —sonrió la muchacha y volvió a comer su ramen.

Yoongi se quedó pensativo. ¿Por qué había aceptado que se quedará un chico con su prima? ¡Vaya manera de cuidar a tu prima, Min Yoongi!



Me está gustando como está quedando esta historia. ¿A ustedes también?

Goats-in-trees

¿De Quién Está Enamorado Jimin? [BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora