제 3 장

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Taehyung tocó la puerta de su amigo, el corazón le latía rápidamente, pues estaba consciente de que YoonJi estaba ahí dentro, con Jimin.

Decir que no sentía atracción por la pequeña mejor amiga de Jimin sería mentir. La chica le había llamado la atención desde niños, y ahí fue cuando se dió cuenta que tal vez, solo tal vez, sentía una atracción por las niñas, pues todavía estaba confundido.

—TaeTae —dijo Jimin al abrir la puerta y abrazó a su amigo.

Detrás del chico de cabellos grises, estaba YoonJi, mirando con ternura la escena.

—Hola, Tae —saludó la pelinegra sonriente y abrazó al rubio.

—Vaya, YoonJi ¡cómo has crecido!

—Oh, por favor, tu no. Todos me dicen eso, y no se dan cuenta que sigo siendo un duende —se quejó la chica y se separó del más alto.

Todos rieron y se adentraron a la casa, dispuestos a platicar de sus vidas y ver una película en el transcurso.

Jimin decidió que cerrar las cortinas y dejar la sala apenas iluminada era una buena idea, por lo cual, después de casi caerse por no ver el mueble, se dispuso a sentarse tranquilamente junto a su mejor amiga. Honestamente Park Jimin no quería separase de ella, sentía que si la dejaba sola, en cualquier momento desaparecería.

—Vaya, que oscuro está aquí —la voz de SeokJin los hizo saltar y dar un ligero grito.

El pelirosa río con su característica risa y saludo a los presentes, a quienes ya conocía y había visto varias veces.
El muchacho se despidió de los chicos, y salió de la casa, dejando nuevamente en silencio la habitación.

Al pasar los minutos, YoonJi sintió la sensación de que alguien la estaba mirando, al girar ligeramente la cabeza, se topó con la mirada de Taehyung quien estaba en el sillón de a lado. Se quedó rígida por unos segundos, sintiendo aún la mirada del más joven y trató de disimular, fijando su vista en la pantalla.

—Tae —dijo Jimin logrando que el rubio quitara la vista de la chica.

—¿Qué pasa, Jiminie? —preguntó Taehyung

—¿Podrías pasarme las palomitas?

YoonJi a pesar de la oscuridad, pudo ver el enojo de Jimin. Su ceño estaba fruncido y un ligero puchero formaban sus labios ¿Por qué de repente estaba enojado el peli-gris?  Taehyung asintió y le dió el tazón con la botana, quien no tardó mucho en ser casi arrebatado de las manos del joven rubio.

—¿Y si salimos al parque? —la voz de YoonJi rompió la tensión que se había formado.
Llevaban más de diez minutos en silencio, y había sido suficiente para la muchacha.

Los dos chicos asintieron y Taehyung comentó que le avisaría a Jungkook.

Al juntarse en medio de la calle del vecindario, se dispusieron ir al ya antiguo parque, el cual había sido testigo de tantas anécdotas de cada uno de los jóvenes.

YoonJi no evitó sentirse emocionada al ver a Jungkook, y Taehyung no evitó sentirse emocionado al ver a YoonJi nuevamente en ese parque, el cual presenció el beso que se dieron a los ocho años.

El rubio sonrió al recordar, y Jimin lo notó.

—¿Qué te hace feliz? —preguntó Park.

—¿Te acuerdas de todo lo que ha pasado en este parque? —respondió con otra pregunta, logrando que Jimin olvidara la curiosidad y riera.

—Es muy cierto, aún me da mucha risa cuando recuerdo la vez que Jungkook se trepó al árbol y no sabía cómo bajarse —rió Jimin ruidosamente tomándose del brazo de Taehyung.

YoonJi, quien se sentaba debajo del susodicho árbol, sonrió al ver como Taehyung y Jimin reían y se abrazaban entre sí.

—Ya nos extrañabas ¿Cierto? —le preguntó Jungkook sentándose a su lado.

—La verdad es que si, allá donde estaba todos me caían mal —se quejó la pelinegra y en ese momento los risueños se sentaron con ellos.

La plática se hizo más fluida, y ruidosa, por su puesto.

—Quiero un helado —Taehyung se sobó el estómago y todos sonrieron.

—Si, vamos por unos —dijo YoonJi y se levantó, todos imitandola al instante.

Entre bromas, chistes y risas llegaron al puesto de helados. Pidieron el suyo y mientras esperaban, los cuatro seguían platicando.

—Entonces, decidí regresar ya que mí... —la voz de YoonJi se detuvo y los chicos miraron rápidamente a donde estaba viendo la pelinegra—. ¡Demonios, es mi primo!

Los dos más pequeños fruncieron el ceño, ajenos a la situacion. En cambio, Jimin abrió los ojos grandes e intentó cubrir a su mejor amiga. Taehyung no entendía nada, pero aún así, hizo lo mismo que Jimin y con su cuerpo cubrió a YoonJi, Jungkook, aún confundido, también se acercó a lo chicos, cubriendo con su enorme cuerpo a la pelinegra, abrazándose a su amigos, y literalmente desapareciendo a YoonJi de la vista de los demás.

Yoongi, quien iba a con su amigo Hoseok hacia su trabajo, miró con desinterés a los tres chicos que se abrazaban entre sí, y frunció el ceño al ver un par de pies sobrantes en ese abrazo.

—¿Ya viste? —le pego a Hoseok para que mirara a donde él.

—Dejalos, son adolescentes —rió el peli-naranja y continuaron con su camino.

Yoongi rodó los ojos al ver que su amigo había entendido mal y no se refería a los chicos, sino que había alguien entre ellos, probablemente muriendo de calor.

Jimin, quien no había quitado la mirada de los dos chicos hasta que desaparecieron de su vista, soltó a Jungkook y Taehyung para dejar respirar a YoonJi.

Cuando liberaron a la joven, tuvo que tomar un profundo respiro, pues estar entre tres grandes cuerpos en pleno sol la había asfixiado inmediatamente.

—Deberían bañarse más seguido, chicos. Casi muero —se quejó entre pausas para tomar aire.

Rieron ligeramente, pero la mirada tan poco amable del vendedor los hizo callar, pues había visto todo el espectáculo, con los helados en sus manos a punto de derretirse.

—Oh, disculpenos. —todos se inclinaron en intentó de disculparse y tomaron rápidamente los helados, huyendo de la severa mirada del señor.



Edades de los protagonistas:

Jin - 23 años
Yoongi - 22 años
Namjoon - 21 años
Hoseok - 20 años
YoonJi - 19 años
Jimin - 18 años
Jungkook y Tae - 17 años

¿De Quién Está Enamorado Jimin? [BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora