CAPITULO 13

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La señora Kathy se había sorprendido bastante por las cosas que decía Niall, yo solo me excusé con que el estaba ebrio y suele hacer eso, afortunadamente Kendall apoyó mi mentira, diciendo que solo eran bromas que se tenían entre ambos, pero creo que ella no lo creyó. Kathy Schmidt era una buena mujer, a quien le tengo mucho cariño desde que papá no fue a mi boda y por varias cosas más, no podía romper su corazón diciendo que su hijo era un desgraciado de mierda, que era el peor hombre de todos a quien yo amaba con total locura. La tarde se pasó muy larga, entre las pláticas de ella y Kendall mientras que yo sostenía mi fotalecedor vodka tratando de ignorar aquello. Llegó la noche y Kathy lamentablemente se tubo que ir, pues tenía que ir a descansar y ver a su amiga Leonor, ya que ambas convivían juntas. Ella me ordenó a que me fuera a recostar y que le diría a Kendall que el se encargaría de todo esto, ya que hago muchas cosas en el hogar (hasta que alguien valora mi trabajo de ama de casa).

-Nos vemos en unos días mi amor. -se despidió Kathy con un beso en la frente de el.- cuida a ____, es una buena mujer.

-Si mamá -resopló el rubio cabreado al mencionar a su ''mujer''.-

-Hablo enserio Kendall -suspiró ella- ____ es una buena esposa, no te atrevas a dañarla nunca, por que si lo haces ella se aburrirá y...

-Mamá basta -la detuvo.

-Y podrías perderla, te aseguro que si eso llegara a suceder te dolería mucho hijo. -suspiró ella- ya no te sermoneo más.

Al momento de ella irse yo solo suspiré, escuchando algo de su conversación. Ella tenía razón en algunas cosas, tarde o temprano llegaré a mi gran punto límite y me iré de aquí, pero en lo que ella se equivoca es que el sufrirá, es más, creo que cuando me vaya se irá a celebrar con alguna de sus putas. Llegué a recostarme rápido a la cama, deteniendome a pensar en el cómo estará Niall por el rechazo a su oferta de irme con el, llevándome la sorpresiva confesión de el y su amor. Kendall subió tras terminar, rígidamente sus fracciones faciales estaban marcadas, mientras que yo solo me quedé ahí. El se desvistió hasta quedar solo en boxers y colocarse un pantalón de piyama e ir a recostarse conmigo. Me quedé ahí quieta, mientras que el comenzaba a pasar sus manos por mi abdomen, lentamente....

-¿Que quieres? -pregunté, al borde de los nervios.

-Agradecerte... -sonrió el- por quedarte conmigo.

-Soy tu esposa, es mi deber -aclaré- puedes dejarme en paz.

-Lo sé pero.. -sus caricias se intensificaron más.- pero hace tiempo que no hacemos el amor ¿verdad?.

-S-si.... -asentí, relamiendo mis labios viendo el cómo sus manos estaban elevando mi polera, hacíendome temblar.- ¿y eso..que?.

-Que bueno, necesito.. saber que me perteneces. -alzó una ceja en forma de coquetería.- ¿que dices?.

-n..

Antes de hablar me tomó firmemente de la cintura, apegándo mi cuerpo al suyo y robar un beso de mis labios. ¿Descripción del beso? pues no era como los besos que solía darme antes, esos dulces besos con sabor a ternura, ternura que tenía el chico que conocí y con quien me casé hace tres años atrás. El beso de ahora era sin duda una mezcla de fogosidad, ego, brusquedad y rabia, un beso todo lo contrario a los que solía darme antes en verdad. No podía negarme a su beso, pues necesitaba saber de el, sentir de el aunque el solo quería una follada y nada más. ¿Si me preguntan que fue lo que sucedió? Si, tuvimos relaciones en esa noche, tuvimos sexo, porque ya no es hacer el amor, solo es sexo. El solo gemía como una bestia y yo solo estaba en completo silencio y de vez en cuando leves gemidos pero de dolor por su brusquedad. ¿Desde cuando nos convertimos en la Bella & la Bestia? ni jodida idea, ni jodida idea de el cómo este matrimonio se fue al demonio, convirtiendose un martirio en donde día a día me preguntaba con más frecuencia ¿Que hacía a su lado? ni yo tengo respuesta o porqué todas las mujeres que sufren maltratos se quedan al lado de sus esposos? ellos desarrollan una gran autoridad entre nosotras, pues cada insulto nos baja el auto-estima, creyendo que todo es nuestra culpa; luego el que nos digan ''agradece que te soporto, porque nadie se voltearía a ver'', eso disfrutan ellos, que nos vean sufrir por sus palabras. ¿Por qué seguimos soportamos? a veces el amor ciega, otras veces el miedo o simplemente el sentir que nadie nos amará, nadie más que ellos y por eso toleramos todo, cuando no debe ser así...

[...]

-¿Una taza de té?

-No Alexa, no gracias. -suspiré.

-De acuerdo.

Ahí me encontraba ahora, en casa de Alexa, en el día siguiente despúes de haberme acostado con mi esposo, ahí simplemente seria, con la mirada perdida mientras que ella me relataba su perfecto matrimonio con un perfecto hombre, su esposo Carlos.

-¿Has pensado en cómo sorprender a Kendall para esta navidad? -sonrió- solo falta un mes.

-Oh, no lo había pensado.. -negué desinteresada.

-Oye, en esta época eres la más entusiasmada en comprarte fuertes conjuntos de lencentería para seducir a tu esposo ¿Acaso ya estás perdiendo la chispa o que?

-No lo sé Alexa, no he pensando en eso. -suspiré nuevamente.

-Cuidado... hoy en día las secretarias andan más zorras que nunca, en cualquier momento Kendall se puede largar con una de ellas. -me presionó.

-Que lo haga... -negué suspirante.- ya me da igual.

-Oye ____, eso no es normal en tí -alzó su mirada en mí preocupada, mientras que yo solo negaba- ¿Está todo bien entre tú y Kendall?.

-No Alexa, no -afirmé seca.

-¿Que ha pasado? -preguntó preocupada- o.. ¿que te ha hecho?.

-Mucho, mucho Alexa. -bajé la mirada, tomé mi bolso y me levanté- debo de irme, son las siete.

-Si y... ¿y que? -se levanta- por dios ____, quédate más.

-No puedo, Kendall debe estar por llegar o debió haber llegado. -suspiré y me despedí de ella.- luego te diré todo ¿si?

-Esta bien... -asintió- solo dime algo _____ -la miré algo harta y ella frunció el ceño- ¿Kendall te ha golpeado?.

-No.. -mentí- adios.

Solo opté por callar e irme, no debí haber venido hasta acá, sabía que de algún modo Alexa sospecharía de algo y eso en verdad no sería nada bueno, para nada bueno en verdad. Tomé mis llaves y abrí la puerta del automovil de mi primo que encargó hoy en la mañana que se lo cuidara, una vez más regañándome el por qué no lo llamaba, ''Hay Max, si supieras''... Encendí el carro y arranqué del lugar, con la mirada perdida en el camino, suspirando y pensando en toda mi vida hasta ahora, deteníendome a narrar por unos minutos el por qué mi vida era tan cruel. Las calles pasaban y las brisas se observaban invisiblemente, llevándome a sentirme nuevamente vacía por dentro. A ver ____, detente a repasar tu vida para tomar una buena desición...: Pues ¿por qué soportaba de todo? Porque de alguna manera recordaba y aspiraba con todo mi ser que el chico que cambió mi vida volviera, que el sol que iluminaba mi existir volviera a mi lado, mi tierno chico que se convirtió en una total bestia, en un golpeador e infiel marido. ¿Golpeador? eso sin duda. ¿Infiel? Pues me ha dicho en burla que se revuelca con sus secretarias pero no lo he visto, al menos en las fotos de ese tal Louis Tomilson. El beso ''robado'' de la tal Sussy, su perra secretaria y ¡Oh! la llamada de ella dicíendome que Kendall volvería tarde. 

El fin, aun no lo tenía totalmente claro, pero si lo es realmente no sé que haré. El camino cada vez se hacía más corto hasta llegar a mi casa, donde estaba el auto de Kendall estacionado. Solo me estacioné tras de su auto, apagar el auto y bajar de ahí. Tomé mi cartera y saqué las llaves de mi casa para entrar, caminando y haciendo resonar los tacones bajos de mis zapatos, suspirando y pensándo en su reacción. Antes de abrir la puerta escuché una risa chillona algo escandalosa ¡¿Q-qué?!, oh dios. Abrí la puerta y claro, era una risa femenina, de Sussy, quien estaba en mi sofá sentada de piernas cruzadas con aquella falda negra apegada al cuerpo, tacones altos y su blusa escotada, ese falso cabello tinturado y sus largas uñas, mirándo de manera coqueta a MI esposo, al lado de el mientras que el la veía con coquetería y risa. 

-¿Que está sucediendo aquí? -pregunté bastante molesta, al ver a esa zorra, mi peor enemiga en mi sofá al lado de mi esposo en mi propia casa...

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Uu pobre rayita ¿Qué creen que pasará? ......... Como les dije si  son sensibles vayan preparando sus pañuelitos.

Bleending Out From Love [Kendall Schmidt]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora