Bleending Out From Love [Kendall Schmidt]

capitulo 21 maraton ( 2/3)

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Desperté totalmente agitada por aquel sueño que había tenido, otro sueño más de mi cruda realidad, de la cual salí apenas ayer en la tarde. Suspiré hondo intentando calmar mi presión y mi respiración, quienes estaban al colapso de los nervios. Ayer no había parado de llorar en el trayecto del taxi por la reacción de Kendall al ver que lo dejaba, reacción que me dejó totalmente impactada.

''¿Q-qué haces mi vida?!'' '' ¡¿Dónde vas?!..'' '' ¡espera mi amor!.'' '' ¡No me dejes ___!'' ''¡No cariño!, ¡no más lágrimas! ¡no más lágrimas pero no te vayas!. ¡Se que estás lastimada! ¡Se que te he lastimado pero cambiaré mi amor! ''Puedo cambiar! ¡Pero no te vayas! ¡YO TE AMO ____!... ¡TE AMO!''... Aquellos gritos de súplicas me partieron en mil pedazos el corazón, escucharlo a el con total desesperación tratando de abrir la puerta, con esos ojitos color verde totalmente oscuros y llorosos me desgarraban por completo. Pero no, yo decidí dejarlo finalmente, yo decidí escapar y no permitiría que me volviera a levantar la mano una vez más, aunque esto me doliera complétamente. 

Aún recuerdo el cómo mis amigas y yo cuando veíamos reportajes de mujeres asesinadas, testimonios y etc por el vivir con maridos golpeadores, nos daba igual y criticábamos el porque ellas no escapaban, pero al vivir la experiencia en carne propia, me dí cuenta que esas mujeres como yo, solo amábamos incondicionalmente a esos hombres golpeadores, por muy crueles que sean porque simplemente teníamos un objetivo en la mente, ''podemos cambiarlos'' aunque no es así. Me dí cuenta que es muy dificil salir de mundo donde hay violencia de género, es una especie de cobardía junto con falta de fuerza de voluntad y finalmente, eterno amor verdadero. ¿Como tuve la fuerza para irme? ni yo misma lo sé, solo me aproveché de verlo tan débil y arrepentido, aproveché eso para largarme y dejarlo para siempre. 

Ayer casi de noche, estaba pensando en abandonar el país e irme a Madrid,pues sería interesante conocer España o también puede ser París, pues uno de mis sueños frustrados es la pintura, ya que el idioma lo sé hablar, pero pos-puse mis sueños a la hora de casarme con Kendall. Terminé dirigíendome a casa de Niall, que había volvido de su viaje y al verme ahí, con mi maleta y el notar que había dejado finalmente a Kendall, me perdonó el hecho que no lo hubiera escuchado antes, cuando me advertía que Kendall no era el correcto.

Bajé a prepararme el desayuno a mí y a el, pero para mi sorpresa aquel rubio de ojos azules, vestido con una remera del mismo color de sus ojos y sus boxers estaba ya sirviendo el desayuno. Lo miré sorprendida y el con un simple guiño en el ojo me indicó que el desayuno estaba completamente listo. Solo opté por sentarme, no sin antes de que caballerosamente el me abriera la silla para que me sentara y justo a su lado. Al terminar de servir jugo de sabor manzana para ambos, se sentó a mi lado, mirándome con una ternura única y excepcional de el.

-Buenos días bella dama -sonrió el.

-Buenos días caballero. -correspondí a su sonrisa.- yo justo quería prepararte el desayuno, pero me ganaste.

-Es apropiado atender a una bella dama ¿no crees? -volvió a sonreir- deja que este simple y humilde hombre atienda a una verdadera reina.

-Fℓαѕнвαcк-

-Y este desayuno es para.. la reina más hermosa de todas, la única en mi vida y en mi corazón -sonrió el, sirviendome el desayuno a la cama.

-No, no debiste molestarte Kendall... -sonreí, mirando aquel desayuno.

-Claro que sí -sonrió nuevamente- eres mi esposa ahora preciosa, debo atenderte a tí, mi reina.

-No es necesario... -reí.

-Basta de machismo ¿si? -me miró diréctamente a los ojos- te mereces que te trate así, como una reina ¿si? -me besó cortamente en los labios y me miró nuevamente- ahora desayuna ¿si?