Capítulo 35

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Después de volver a sentir mi cuerpo a la normalidad, nuevamente pude despertar esta vez sin problemas, pero estaba bastante cansado. Había convulsionado nuevamente horas atrás y no fue para nada fácil, de hecho, esa sensación de tortura era totalmente dolorosa, era cuando pensaba que era mejor morir, porque estaba sufriendo y bastante. Escuchaba claramente el cómo los doctores le comenzaban a platicar a mi madre que para mantenerme con vida, tendría que ir a terapia, donde viviría dolorosos procesos para mantenerme en vida, sin contar que las convulsiones serían mi pan de cada día y para rematar sin poder caminar.

Mamá quiere que sobreviva al igual que mis amigos, pero por un segundo quisieran que ellos se pusieran en mis zapatos para que sintieran lo molesto que es tratar de acomodarme y no poder del todo, que sintieran hambre y no pueden comer, que se alimenten de suero, que las convulsiones son la sensación más dolorosas e incómodas que pudiera sentir, que apenas podía hablar como correspondería, que apenas por milagro mi mentalidad estaba bien, como quisieran que supieran que estaba más que sufriendo.

Era duro, duro pensar que era lo mejor ya morir lo antes posible, pero tenía tristeza por mamá, quien me perdería, a su hijo. Tenía tristeza porque en la vida siempre quise tener un hijo junto con _____, pero posponíamos ese plan para más tarde, porque queríamos que el pequeño creciera en un ambiente saludable y libre de violencia como yo. Tenía tristeza porque me imaginaba más de una vez envejecer junto con mi esposa, vivir hasta ancianos y morir juntos, no en esta situación actual. Escuché el ''tock tock'' de la puerta, para luego ver entrar a alguien quien pensé nunca volver a ver, quien siempre me detestó, quien era lo más malo que había pasado en su vida, el señor Lucius McGuire, padre de mi esposa. Yo lo ví totalmente confundido, trataba de modular, al parecer ya podía hablar correctamente pero de a poco.

-No te esfuerces, no vengo a pelear. -suspiró hondo, bajando su mirada.-me imagino que habrás escuchado sobre lo poco o nada que le queda de vida a mi hija ¿no? -suspiró.- ¿Sabes Kendall? me enteré del martirio que le hiciste pasar a mi hija, me enteré de lo que le habías hecho, de que la maltratabas. ¿y sabes que pensé? que merecías sufrir, que deberías sufrir mucho más que los animales del matadero, porque te entregué a mi hija para que estés con ella toda su vida y nos fallaste.

Sus palabras me dolieron, era totalmente cierto y tenía todo el derecho de decir lo que pensaba, aunque me gustaría decirle que ya estaba sufriendo como los animales del matadero, porque ahora el dolor físico volvía a aparecer y era desagradable.

- Pero, pero a pesar de eso, no te tengo rencor Kendall. -eso me había sorprendido bastante.- Tu madre me platicó de tus traumas, de que tu padre era igual contigo y eso Schmidt, que crecieras aprendiendo eso nadie lo podía evitar. Aun así no me agradas ni me agradarás nunca, pero tengo que admitir que en tu desesperación, demostraste a todos que amabas con locura a _____ y el hecho de buscarla mar, cielo y tierra solo para pedirle perdón me hizo dar cuenta que la amabas y podías cambiar.

Asentí levemente, quitando mi mascarilla para poder a hablarle.

- Amo... con toda.. mi vida a su...hija. -musité, con mis fuerzas que quedaban.

- Lo sé Schmidt y ella también.

- ¿S..sobre...sobrevivirá?... -pregunté.

- No, no lo hará.

Me había destrozado el corazón escuchar las palabras de el, era tan desesperante saber que no podía hacer nada por ella, mi corazón estaba totalmente roto por aquello. Mis lágrimas comenzaron a salir sin permiso, negando con la cabeza ya bastante cansado, no podía nada más, no podía seguir luchando, esto definitivamente
era la peor tortura que pudiera vivir. La mano del padre de mi esposa pasó por mi cabello, en señal de que me calmara, pero no podía ¿acaso alguien puede estar bien si sabe que el amor de tu vida puede morir? al menos, nuestras ultimas palabras fueron un ''te amo'' de ambos.

Era cuando me arrepentía completamente de haberle dado el primer golpe, como desearía volver al tiempo atrás y en vez de darle ese golpe, haberle dado un gran beso. Como desearía volver el tiempo atrás para en vez de decirle un insulto, decirle que ella era la mujer más increible que he visto en mi vida. Como desearía volver al tiempo atrás y en vez de salir con Logan y Carlos a desahogar mi rabia, haberme quedado con ella, abrazarla en la noche y jamás soltarle. Como desearía volver al tiempo atrás y en vez de haber tenido ''sexo seco'' y haberla violado, le hubiera hecho el amor como a ella le gustaba, dulce y a la vez apasionado. Como me encantaría remediar tantas cosas, pero simplemente no se puede. Era en estos momentos en donde pensaba que siete años juntos era muy poco. Cuatro hermosos años de noviazgo sumándo los tres años de casados, en donde teníamos muchas espectativas de seguir juntos hasta la muerte, que Dios me perdone...
Arquee mi espalda en señal de dolor, alertando a mi suegro que nuevamente algo me sucedería, era un y mil dolores que atacaban mi cuerpo, era simplemente una tortura que quería finalizar. ¿Una vida así? no gracias, prefería mil veces morir ya mismo, el dolor que me causaba esto era indescriptible.

Los doctores volvían nuevamente con aquellas inyecciones, ¡no más!. Miré a mamá con súplica, ya era bastante irritable esos dolores, no quería seguir sufriendo más.

-Mi hijo sufre doctor... -sollozó mi pobre madre.

-Solo así lo mantendremos en vida.

Nuevamente aquel líquido que irritaba mi piel se hizo presente, era la sensación más dolorosa que podría describir alguna vez en mi vida. Mis lágrimas salían en señal de ardor, era una sensación que no se la recomendaría nadie, ni si quiera a Niall Horan. Al sentir en parte, un alivio en mí apreté las sábanas, volviendo a reincorporarme y quedarme en calma, sintiendo la suave palma de la mano de mi madre recorrer mi frente y escuchar sus palabras: ''estarás bien mi amor''.

Cerré los ojos en señal de descanso al sentir que todo había acabado, que ahora mi cuerpo ya se estaba volviendo más liviano, que ahora todo en parte ya estaba mejor. Es ahi donde mi madre tomó mis manos y comenzar a llorar nuevamente, estaba tan preocupada, eso si se notaba. Desde el altavoz del pasillo alcancé a escuchar: ''la paciente McGuire volvió a sufrir un paro, por favor doctores a la sala de cirugía''. Mi pobre esposa al parecer tambíen sufría como yo lo hacía, no quería que ella muriera, solo quería que ella sobreviviera, mi vida era ella.

-¿Mamá?... -pregunté, abriendo los ojos.- ¿Hay...posibilidades de que ____ se salve?

-Un donante de corazón Kendall, pero esas posibilidades son muy bajas, sobre todo en un país como este que tiene millones y millones de personas esperando un corazón.

-Y si es así... -hablé- ¿vivirá normal?

-Si.. ¿por que lo preguntas?.

Al menos ella tenía esperanzas de vida, pero con la gran cantidad de personas que necesitan un órgano y sufren esperando la limitaba a esperanzar una nueva vida. Cerré los ojos, suspirando hondo para volver pensar en el tiempo en donde era feliz, era con ella. Me arrepiento demasiado haber desperdiciado mi tiempo en cosas absurdas como recriminarle algo que nunca había hecho, pero el pasado ya quedó. ¿Como la vida puede terminar en un segundo? era otra pregunta que me hacía, pues la vida era como el polvo, viene y se va en menos de un segundo. Creo que el destino era que ____ y yo nunca hubieramos estado juntos, o tal vez si pero todo fue arruinado. Pensé nuevamente, que tal vez esto sucedió por algo, que no deberíamos estar juntos o que era simplemente para que ambos fúeramos felices, pero no juntos, si no separados. ¿Ambos moriríamos o ambos viviríamos? me pregunte a mi mismo. Luego, una esperanza transcurrió por mi mente, pensando y reflexionando realmente si era lo que quería realmente para ella y para mí. Cinco minutos, en cinco minutos pensé bien la desición que podría cambiar todo el transcurso de esta historia completamente. Mamá al parecer entendía todo lo que estaba sufriendo.

-Mamá...

-¿Si mi amor? -se acercó a mi, limpiando sus lágrimas.

-¿Me podrías traer un lápiz y un papel?.

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Bleending Out From Love [Kendall Schmidt]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora