Justin
- No sabes como te destesto - rodea sus ojos divertida.
- Yo sé que tu me amas princesa - sonrío egocéntrico y ella ríe.
- ¿Y ahora que vas a hacer Biebs? - suspira y se levanta de la cama.
- Conseguir otro trabajo - alzo los hombros despreocupado.
- Conseguir trabajo - imita mi voz haciendome reír - no es tan fácil Justin.
- Mañana podré preocuparme de eso. Ahora quiero que te cambies y vayas a esa fiesta que te organizó Rose.
- ¿En serio?
- Puede ser que haya averiguado donde es esa fiesta y te haya hecho una sorpresa en esa playa -sonreí.
- Te amo tanto - se sonrojo y bajo su mirada rápidamente al darse cuenta de lo que había dicho.
- Hey - levanté su cara - yo también te amo y mucho - besé sus labios cortamente.
Me abrazó inesperadamente con esa ternura e inocencia que tanto amo de ella.
- Soy tan afortunada de tenerte en mi vida - sonrió mostrando sus blancos dientes.
- No, yo soy el afortunado de tener a esta preciosa niña conmigo - la abracé por la cintura y acomodé mi mentón en su hombro.
- Me tengo que cambiar Biebs - soltó una risita.
- Está bien.
Me botó de su habitación, ya que yo no quería irme, para que pueda cambiarse.
- Bebé.
- Dime - habló por detrás de la puerta.
- Te veo allá, ¿Está bien?
- Está bien, te quiero.
- Yo más.
Bajé las escaleras con una sonrisa de oreja a oreja y es que, esta niña me alegra la vida con solo verla.
Salté el último escalón y me topé con Rose que estaba viendo su celular, notó mi presencia y volteo a verme.
- ¿Lo solucionaste?
- Sí - suspiré.
- ¿Te gusta mucho cierto? - sonrió.
- La amo, muy distinto - reí.
- Wow Bieber... digo, profesor - sonrió burlona.
- Solo en la escuela Rose, recuerdaló.
- Claro Justin, si me permites - se acercó a la escalera - debo hablar con mi hermana.
- Nos vemos luego - caminé hacia la puerta - Ah y Rose, gracias por la dirección de la fiesta.
- De nada... Biebs - reímos.
- Quiero que te enamores para poder burlarme de ti también.
- Ya vete - rodeó los ojos divertida.
Salí de la casa de mi preciosa niña, okey que cursi pero es que es tan perfecta, es hermosa por dentro y por fuera, sin duda la amo, por eso se merece la sorpresa y no solo una porque soy capaz de hacerle millones de sorpresas con tal de que sepa que la amo.
Caminé hacia mi auto y luego conduje con dirección a mi casa. Después de unos minutos ya estaba en la puerta de mi edificio.
Bajé del auto y caminé hacia la entrada del edificio, salude al portero y luego caminé hacia el ascensor para subir hasta mi departamento. Presione el botón con el número 7 y espere tranquilamente hasta llegar.
Salí del ascensor y abrí la puerta de mi departamento con mis llaves, entré y me tiré en el sofá a pensar, para ser más espefícifo: Pensar en ella.
Sin darme cuenta caí en un profundo sueño.
Lily
Estaba terminando de peinarme, me hice unas ondas en las puntas de mi cabello. Llevo puesto el vestido que escogió Rose para mí, unos tacones color rosa pastel y mi cabello lo tengo como ya les acabo de decir.
- Te ves hermosa amiga - sonrió enormemente - ¿Cuando te crecieron tanto los senos? - me ruboricé y baje mi mirada hasta mi pecho.
- No me crecieron.
- Bromeas, mirame a mi - se señalo - soy una tabla - hizo una mueca triste.
- Claro que no, y tu también te ves hermosa - y era verdad, lleva puesto un vestido negro ajustado arriba y suelto de la cintura para abajo, tacones color negro y tiene una cola alta en el cabello.
- Siempre eres tan linda amiga - sonrió.
- Te quiero mucho Rose, no se que haría sin ti - la abracé.
- Bueno hermana, ¿Que tal si te maquillo? - chilló emocionada.
- Paso - negué con la cabeza.
- Aunque sea un poquito porfis - hizo un puchero.
- Bien - rodeé los ojos - solo echame rímel y labial. No quiero sombras ni bases Rose - hablé seria.
- Bueno por algo se empieza - suspiro.
Me aplicó un poco de maquillaje y en verdad había un cambio, hasta se podría decir que me veía más grande.
- Listo, ahora vayámonos porque si no llegaremos después de los invitados - reímos.
Bajamos las escaleras para poder esperar al primo de Rose para que nos lleve a la casa de playa. Estoy muy emocionada y no exactamente por la fiesta.
Después de unos minutos llamaron a Rose por el teléfono avisándonos que ya habían llegado por nosotras. Salimos de la casa con nuestros bolsos y entramos al auto.
- Hola cara de culo - Rose "saludó" a su primo.
- Hola tumor y feliz cumpleaños Lily - me sonrió - sé que no me conoces así que me presento. Me llamo Ryan, tengo 20 años y soy el primo de este engendro - rió y mi amiga lo miró mal.
- Un gusto Ryan - sonreí.
- Ya, conduce insecto.
- Como mande mosca.
Que clase de amor de primos, reí en mi mente.
El camino duró alrededor de unas 2 horas, llegamos a las 9 de la noche a la playa, buena hora porque los invitados llegarán a partir de las 10.
Decidí enviarle un mensaje a Justin ya que no me ha dado señales de vida.
¿Dónde estás Biebs?
Espere unos minutos y no contestaba, me estoy empezando a preocupar. Justin nunca tarda en contestarme un mensaje.
¿Estás bien Justin? :(
Nada de nada, guarde mi celular un poco irritada y me acerqué a Rose.
- ¿Que tienes amiga? - frunció el ceño.
- Justin no me contesta los mensajes.
- Seguro está ocupado o debe estar conduciendo - se alzó de hombros.
- Puede ser - intenté sonreír.
Ryan nos llamó y entramos a la casa. Es enorme y hay un patio gigante que está decorado con luces y globos, también hay una piscina muy grande y un pequeño escenario donde está el DJ, osea Ryan.
Empezamos a organizar todo lo que faltaba y no puedo dejar de ver mi celular con la esperanza de ver un mensaje de Justin, pero nada.
***
¿Dónde está Justin? :(
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Mi Profesor
FanfictionPor tu culpa me hice daño, pero tu mismo fuiste el que curó mis heridas.