Mi Profesor

23: Fumar

Ya había pasado 1 mes en el que me la pasaba viendo a Justin y su estúpida novia.

No mentiré, me había cortado muchas veces y no sólo por verlos, si no porque cada vez que podía, Justin me trataba mal. Me respondía feo o aveces me miraba con desagrado.

Toda mi vida estaba siendo un desastre. Rose ya no me hablaba como antes, Dave se fue con esa chica que ahora es su novia y juntarme con Lisa sentía que era lo único bueno. Ella me escuchaba y me entendía, además sabía como calmarme.

Fumar.

Se me había hecho un hábito casual, no cotidiano, pero si lo hacía de vez en cuando.

Era una mierda de persona, y sabía que me hacía más daño que nadie, pero no podía detenerme y eso me causaba tanta impotencia y frustración.

Lo peor de todo es que sabía que absolutamente todo lo que me pasaba había sido por mi culpa.

Justin me dejó por ser poca cosa, Dave prefirió a su novia y Rose ya no me hablaba porque me volví una completa emo antisocial e irritable, todo era tan estúpidamente malo.

Y esto también era malo, era malo tener tiempo para poder pensar y poder echarme la culpa de todo.

Sí, definitivamente soy un desastre.

Aún estando tirada en mi cama sin hacer nada en todo el día, me sentía muy cansada.

Mi celular vibró a mi costado y sabía que se trataba de Lisa, era la única que me llamba  o escribía ahora.

Lo tomé con pereza y logré desbloquear el teléfono aunque me encontraba en una posición extraña.

¿Quieres ir al parque un rato? No tengo trabajo hoy y estoy aburrida :(

Me gustaría decirle que no, pero sabía que se enojaría si lo hacía.

Está bien, nos vemos en 10 minutos.

Guardé el celular y me levanté de la cama con demasiada flojera, prefería quedarme a dormir.

Me coloqué mis botas rápidamente al igual que mi chaqueta con capucha y salí de mi habitación.

No me fije por donde iba y choqué con Rose.

- ¡Fijate por donde vas estúpida! - exclamó enojada.

Si, a eso me refiero.

No me habla, pero cuando puede, se encarga de hacerme sentir más basura de lo que soy.

- Lo lamento - susurré.

- No veo la hora de sacarte de mi casa, pero mis padres insinten que no - rodeó los ojos.

Un nudo se me formó en la garganta.

¿Ya había hablado con sus padres?

- Lo siento, en serio - suspiré para evitar llorar.

¿Tanto me odia ahora?

Claro que sí, y como no sí soy un desastre.

- Mejor me voy - susurré y salí de ahí sin esperar su respuesta.

Bajé rápidamente las escaleras y salí de esa casa que para mí, ahora se había vuelto como un pequeño infierno.

Caminé unas cuantas cuadras y llegue al parque en donde siempre me encontraba con Lisa.

Giré mi cava en distintas direcciones con la intención de buscarla y la vi sentada en uno de los bancos, me acerqué y se asustó al notar mi presencia

- Lo siento - murmuré apenada.

- No, ando en otro mundo - se levantó del asiento - Hola - sonrió.

Sonreí levemente.

- Hola.

- ¿Caminamos? - movió su cabeza señalando lo demás del parque.

- Sí, por mí está bien - me alcé de hombros.

Caminamod un largo rato hasta que se hizo más tarde, casi de noche.

Me fijé la hora en mi celular y marcaba las 6 de la tarde.

- ¿Quieres? - saco un cigarrillo de su bolsillo y me ofreció.

Lo pensé un momento, ¿Por qué no?

Asentí.

Tomé el cigarrillo y lo encendí con cuidado, lo coloqué entre mis labios e inhale ese humo que por alguna extraña razón te hace sentir relajado.

Hace unas semanas había aprendido a fumar, al principio era un desastre asqueroso. Tosía y me atoraba, pero luego me acostumbre.

Inhale una vez mas.

- ¿Y cómo estás? - vote el humo.

- Bueno, en parte mejor - se alzó de hombros - el idiota de mi padre no me a golpeado en semanas.

Me sorprendí, eso era algo bueno, nuy bueno de hecho.

- Qué bueno - exprese en voz alta.

- Sí - tiré la colilla de su cigarrillo al suelo y lo pisé con la suela de su zapato - ¿Y tú? ¿Qué hay de Justin?

Tragué saliva.

- No, no lo sé - suspiré - siempre me trata mal, es un idiota lo juro - rodeé los ojos.

- Es mejor que lo superes de una vez - puso una mano en mi hombro.

- Eso intento, pero se me hace imposible - dije irritada.

- Debes esforzarte más entonces - sonrío de lado.

- Tal vez - susurré - quizá deba convencer a mi cerebro primero, así tal vez sea mas fácil convencer al corazón - alcé los hombros.

- Eso esta bien - asintió, ella estaba de acuerdo.

- Y también es mejor que me trate mal, así será más fácil olvidarlo - continúe - mientras no se me acerqué todo estará bien.

- Yo creo que mejor hay que cambiar de tema - tiró su cigarrillo al suelo y lo pisó.

Asentí, ella tenía razón.

Caminamos hasta la casa de Rose y decidiq eu sería bueno dormir para olvidar todo, para dejar de pensar por una vez en Justin.

- Nos vemos - sonreí un poco.

- Adiós - me devolvió el gesto y se dio la vuelta para irse.

Entré a la casa de Rose y sin decir nada a nadie, ya que no había nadie, entré a mi habitación, me encerré y me lancé en la cama. Lo unico que quería era poder superar a Justin, el nunca me amo, de eso seguro, pero dolía como el infierno aceptarlo. Me dolía mucho y más porque yo si lo amaba y es más, aun lo sigo amando a pesar de que con mi rencor intente esconderlo.

No funciona nada, mi vida es un desastre. Sólo necesito acomodar mis pensmientos y empezar de nuevo, desde cero. Pero soy yo de la que estamos hablando, hablamos de Lily, la chica más estúpida e imperfecta del mundo, la que nunca va a poder ser feliz.

***

Bueno, perdón por la demora.

Un regalo por año nuevo XD, por cierto FELIZ AÑO NUEVOOOOO.

Las quiero demasiado y gracias por tanto, perdón por tan poco.

Terminaré esta novela y actualizaré más seguido, lo prometo.

Ademas, estaré trayendo otra novela al terminar esta, la estoy preparando aún.

Las quieroooooo demasiado y gracias por las 1400  leídas osea WTF.

Mucho amor a tod@s ustedes.

Nos leemos luego <3