Caminé sin decir ninguna sola palabra hasta un árbol alejado de los demás.
- ¿Estás bien?
- Sí - intenté recuperar el tono normal de mi voz.
- Ni tu te lo crees - rodeó los ojos.
- Enserio, estoy bien - sonreí para que dejará de preguntar.
- Sé que tu no me conoces a mi, pero yo si te conozco - lo miré confundida - Me gustabas mucho y bueno me la pasaba todos los días mirándote, aprendí tus gestos de memoria - soltó una risita nerviosa - no quiero que pienses que estoy obsesionado ni nada de eso porque no es así, cuando te vi con Justin me di cuenta de que yo no tenía oportunidad contigo y bueno decidí que lo correcto sería verte como una amiga y lo logré.
- Y-yo - me interrumpió.
- Pero eso ya no importa, siempre quise acercarme a ti y si sólo puede ser como un amigo yo lo aceptaré más que feliz - sonrió - no importa si has cambiado por fuera porque sé que lo que hay dentro de ti sigue intacto, sé que sigues teniendo esa luz.
- Lo único que hay dentro mío es odio, rencor y tristeza. Soy tan poca cosa, no fui lo suficiente para Justin y por eso me dejó - cerré los ojos para evitar llorar.
- No te trates así - me regaño - eres mucho más de lo que piensas y si él no lo sabe valorar es porque es un idiota.
Sollocé y en menos de unos segundos ya estaba abrazada contra su cuerpo.
Sonó la campana de clases y nos separamos lentamente.
- Siempre estaré para ayudarte - sonrió levemente.
- Gracias - susurré.
Me sentía un poco mejor, pero aun así no podía dejar de sentir un vacío enorme en mi interior.
- Tenemos que ir a clase - torció el labio, él sabía que tocaba historia.
- Está bien, no pasa nada - claro que no quería ir, pero tampoco quería que me echaran de la escuela por faltar a clases.
Nos dirigimos hacia el salón sin ninguna palabra en el camino, lo cual agradecí bastante ya que no tenía ganas de hablar.
Me senté en el último asiento con Dave a mi lado. Intentaba sacarme sonrisas, pero era difícil. No tenía ganas de nada.
- Buenos días alumnos - habló con una sonrisa.
Me removí incómoda en mi asiento.
- Les vengo a avisar que el trabajo se debe entregar en una semana así que espero que ya lo tengan listos - se sentó en su escritorio.
- De eso no se preocupe profesor - dijo Dave con una sonrisa fingida.
- Eso espero señor Both - lo miró serio - saquen sus libros - ordenó.
Hice caso a su ordenanza y saqué mi libro, sólo quería que acabara esa clase.
(...)
Ya había sonado la campana anunciado que la jornada escolar había terminado por hoy.
Salí del salón de mi última clase y me dirigí a mi casillero como cada día.
Saqué mis cosas sin mayor relevancia y me encamine hacia la salida de la escuela.
Diez minutos más tarde ya estaba en la puerta de la casa de Rose, abrí esta y entré, subí las escaleras y me metí en mi habitación con la intención de no salir hasta el día siguiente.
Me lancé en la cama, necesitaba dormir demasiado y poder descansar porque eso era, me sentía cansada. Cansada de todo y de todos.
Cerré los ojos y no se como pude consiliar el sueño si es que hace tanto no podía hacerlo.
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Mi Profesor
FanfictionPor tu culpa me hice daño, pero tu mismo fuiste el que curó mis heridas.