13: Me arruinaste la vida

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Abro mis ojos lentamente y me doy cuenta que estoy en un hospital, ¿Cómo llegué aquí? ¿Y Justin?

Recuerdo a Justin y me levanto de golpe.

Grave error.

Un enorme dolor se apodera de mis costillas y solo me queda maldecir en voz baja.

- Despertaste - entra Rose a la habitación.

- ¿Y Justin? - pregunto desesperada.

- Ju...Justin - tartamudea - él está - traga saliva.

- ¿En dónde está? - interrumpo.

- Está en coma Lily - susurra.

¿Qué? ¿En coma?

Esto no puede estarme pasando. Él no puede estar en coma, él tiene que estar conmigo, tenemos que estar juntos.

- No - susurro al borde de las lágrimas.

- No llores Lily - se acerca a mí - estoy segura de que se va a recuperar.

- ¿Y mi mamá?

- Está afuera.

- ¿Cómo nos encontraron? - fruncí el ceño e intente secarme las lágrimas que habían salido pero es inútil, no paran de salir.

- Loren estaba volviendo a su casa con su papá de la fiesta y encontraron el auto de Justin en media pista y cuando se acercaron los vieron a ustedes dos y me llamaron - tomó aire - me dijeron que habías tenido un accidente y yo llame a mi padres y con ayuda de Ryan llamamos a una ambulancia.

- ¿Cómo se enteró mi mamá?

- Mi mamá la llamo y le dijo que habías tenido un accidente.

- Me vio con Justin - me tape la cara - ¿Y ahora que le diré?

- Ella no sabe que sufriste un accidente con Justin. Ella llegó aquí y te vino a ver pero no sabe nada más.

- Pero seguro tu mamá le va a decir que me encontraron con Justin - una lágrima resbaló por mi mejilla - lo necesito a él, necesito a Justin - lloré.

- Tranquila amiga. Yo sé que despertará - me abraza.

- No quiero que me deje, yo lo amo - más lágrimas bajan por mis mejillas.

- Mi amor - por un momento pienso que es él pero puedo reconocer la voz de mi mamá - despertaste hija mía.

Se acerca y Rose se hace a un lado para que ella me abrace.

- Me voy amiga, nos vemos luego - asiento.

- ¿Cómo estás mi amor? - "mi amor", así me decía él. No le respondo nada y empiezo a llorar - ¿Por qué lloras hija?, vas a estar bien. Solo tienes fracturada dos costillas, vas a recuperarte.

- Vete - hablo firmemente y ella abre sus ojos sorprendida.

- ¿Qué?

- Vete - repito - no te quiero aquí.

- ¿Qué te pasa hija? - una lágrima resbala por su mejilla.

- ¿Hija? - río sin gracia - no tienes derecho a llamarme así.

- ¿Por qué?

- Porque yo no soy tu hija - escupo mis palabras - jamás te has preocupado por mí porque crees que todo se soluciona comprándome cosas cuando no es así. Yo también necesito tu amor y tu cariño, pero lo que recibo a cambio es que te olvides el día de mi cumpleaños - hablo con ironía.

- Lo lamento hija, yo no sabía esto - susurra - Y perdón por olvidarme tu cumpleaños, es que tengo tantas cosas en la cabeza que no lo recordé.

- Siempre es lo mismo, en estos 14 años de vida que tengo tú jamás me has despertado por las mañanas cantandome una canción de cumpleaños o haberme dado un abrazo de felicitaciones. Nada - me seco las pocas lágrimas que han caído.

- Lo siento hija - baja su cabeza.

- Este día jamás lo voy a olvidar mamá, y no sólo porque tú olvidaste nuevamente mi cumpleaños porque esa ya es una costumbre - sonrío triste - Sí no porque hoy mi novio quedó en coma, la persona que amo se debate entre la vida y la muerte - lloro.

- ¿Novio? - habla confundida.

- Sí.

- ¿Quién es tu novio?

- Mi profesor - susurro.

- ¿Qué? - grita - ¿Qué es lo que te pasa Lily? - me mira enojada.

- Yo lo amo - hablo firmemente.

- ¿Amas? - suelta una carcajada - ¿Qué sabes tú de amor?

- Más que tú seguro que sí - la miro con odio.

- Sólo eres una mocosa malcriada - abro mis ojos por que sus palabras me han sorprendido - Vas a terminar con ese viejo y te vas a comportar como una niña de tu edad.

- Tiene 20 años y no pienso dejar de verlo - respondo.

- Oh, así que 20 años - ríe sin gracia - ¿Tú crees que a mi me interesa?

- ¡Lárgate! - grité - ¡No sabes cuanto te odio!

- Yo te odio más - me mira con asco - me arruinaste la vida.

- Yo no te pedí nacer - sollozo.

- Sólo tengo 28 años, debería estar disfrutando de la vida no trabajando para mantener a una mocosa malcriada.

- ¡Entonces vete y déjame en paz! - grito.

- Tienes razón - me mira fijamente - olvídate de que tienes madre - voltea y se va.

¿Qué tipo de mierda me tocó como madre?

- Amiga - susurra - escuché todo - se acerca.

- No sabes cuanto la odio - hablo con la voz entrecortada - ¿Qué voy a hacer ahora? - agarro mi cabello con desesperación.

- Te puedes quedar en mi casa - sonríe.

- No lo creo - susurro - eso no es justo para tus padres.

- Ellos te adoran Lily, esto no les molestará - me sonríe.

- No lo creo Rose, además ellos tendrían que hacerse cargo de mi pago en la escuela y también de mi comida y eso no es justo.

- Vuelvo en un segundo - se levanta.

- ¡No lo hagas! - grito pero me ignora y se va.

¿Qué mierda voy a hacer ahora? Mi madre se deshizo de mi y no tengo a donde ir.

Encima la única persona que me hacía sentir segura y amada está en coma.

Empiezo a llorar nuevamente cuestiomandome el porque de que mi vida en este momento sea tan mala conmigo.

- ¡Dijeron que sí! - chilla emocionada.

- ¿Qué? - pregunto sorprendida.

- ¡Me dijeron que sí te podías quedar! - vuelva a gritar emocionada - es más, me dijeron que están muy felices de que ya no estés con esa mujer - me abraza y me quejo de dolor - Lo siento, es que estoy muy feliz - sonríe enormemente.

- No lo puedo creer - sonrío - sólo tengo que recoger mis cosas de esa casa y va podré mudarme contigo.

- Sí, como ella trabaja todo el día - rodea los ojos - podremos sacar tus cosas fácilmente.

- Quiero ver a Justin.

- Ahora no puedes Lily, estás convaleciente - me mira seria.

- Puedo ir en silla de ruedas - suplico.

- Está bien - rodea los ojos - ahora vengo - sonrío enormemente y ella ríe un poco.

En verdad quiero que Justin despierte. Me hace mucha falta y no soportaría el hecho de perderlo, simplemente me moriría.

***

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5 votos y 10 comentarios y la sigo si no no XD

Mi ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora