Mi Profesor

3: Sola de nuevo

Justin

Simplemente es perfecta, no sé cómo sabía besar tan bien si solo tenía trece años, no me podía quejar, fue el mejor beso que me han dado en toda mi vida, lamentablemente tuvimos que separarnos por falta de aire.

- Wow - es lo único que pude articular.

- ¿Te gustó? - bajó su cabeza.

- Fue el mejor beso de toda mi vida, no quiero sonar impertinente pero ¿Cómo sabes besar tan bien?

- Emmm...yo...no lo sé - soltó una risita.

- Lily - la miré a los ojos.

- ¿Sí? - quería besarla de nuevo pero me tenía que controlar- ¿Qué va a pasar con nosotros? - me rasqué la nuca, si lo sé parecía un niño de su edad pero ella me ponía nervioso.

- Yo no lo sé - sonrió tímida - creo que debemos dejarlo ahí profesor - bajó su cabeza.

- Dime Justin, y no pienso dejarlo ahí - imité su voz haciéndola reír.

- Hey, yo no hablo así Justin, pero qué más podemos hacer, tu eres mi profesor y eres seis años mayor que yo.

- ¿Esto es solo por la edad cierto? - la miré a esos hermosos ojos azules que tiene.

- Eso es lo que menos me importa - soltó una risita - pero tú eres mi profesor, yo no quiero arruinar tu carrera y eso va a pasar si se enteran que sales con tu alumna - entiendía todo lo que me está diciendo, era muy madura para su edad pero yo no quería alejarme de ella, enserio me importaba demasiado.

- Tú me importas demasiado, no me quiero alejar de ti - tomé su mano y entrelacé nuestros dedos tímidamente - ella tenía más valor que yo, junto nuestras manos por completo se acercó lentamente para dejar un tierno beso en mis labios.

- ¿Quién dice que te tienes que alejar de mí? - me guiñó un ojo y me besó en la mejilla antes de bajar del auto hacia su casa, me dejo como idiota, ella tenía un plan para esto, estoy seguro.

Lily

Bajé del auto y salí más feliz que nunca, aún no podía creer todo lo que estaba pasando.

Me logré olvidar el hecho de que casi me violan, mi cabeza solo pensaba en Justin, solo pensaba en él, yo también le gustaba y ahora tenía que crear un plan para poder seguir viéndolo fuera de la escuela sin que nadie se diera cuenta.

Entré a mi casa y el carro de Justin se alejó lentamente, como costumbre mi madre no estaba, cerré la puerta con llave y cerré todas las ventanas, aunque logré olvidar eso por un momento aún tenía miedo de que ese hombre viniera y me hicoera algo.

Subí a mi habitación con mi plato de comida y mi celular sonó, lo tomé entre mis manos y mostraba un número desconocido, decidí arriesgarme y contesté.

- Hola - hablé nerviosa.

- ¿Lily? - ¿Cómo consiguió mi número?

- Si soy yo, nos acabamos de ver solo hace pocos minutos - reí - ¿y cómo conseguiste mi número.

- Emm...digamos que tengo todos los datos de mis alumnos y entre ellos sus números telefónicos y digamos que llegué a mi casa y como amo escuchar tu voz busqué tu número para llamarte - sonreí como idiota.

- Oh bueno, a mí también me gusta tu voz.

- Qué lindo saber eso, ¿cómo estas después de lo que paso? - se escuchaba preocupado.

- Bueno, tengo un poco de miedo pero estoy bien - en realidad no estaba bien, tenía mucho miedo.

- No te creo, estas asustada Lily, te juro que quiero ir a tu casa y quedarme contigo todo el día - rió.