Emma
Después de que pasará lo de la fotografía me fui a dar un baño para tranquilizarme un poco, necesitaba un baño para pensarlo todo.
Salí del baño cantando una melodía que se había pegado en mi cabeza, me puse mi pijama ya que no tenía planeado salir el día de hoy y cuando regresé a lavarme los días había algo escrito en mi espejo "No estás sola querida" Comenzaron a ver muchas fotografías en el piso, cerré mis ojos por unos segundos y cuando los abrí ya no había nada.
"Me estoy volviendo loca" Fue lo primero que paso por mi cabeza.
Rápidamente me volví a cambiar de ropa decidida a salir de mi casa, baje las escaleras lo más rápido que pude, saltando en los últimos tres escalones, azote la puerta y seguí corriendo como lo había hecho el día que me enoje con mi madre. Me dirigí al bosque dando los mismos pasos que ese día pero esta vez ya no había un bosque, seguí caminado pensando que me había equivocado de camino. No había ningún árbol cerca, no había tumbas, no había nada.
Seguí caminado intentando regresar a casa pero fui tan lejos que ya no estaba ni cerca de mi casa o de alguna casa. No pare y seguí corriendo, mis pies me dolían de tanto correr, mi corazón iba tan rápido por la velocidad a la que corría...pero no me rendí. Deje de correr y decidí caminar, cada paso dolía.
¿Qué me está pasando? - Me pregunté una y otra vez.
Después de horas de estar caminado ya estaba obscureciendo pero gracias a eso logre ver luces, había llegado a una ciudad. Camine en la ciudad sin saber a donde iba a llegar hasta que me senté en una banca, llegó un hombre preguntándome si me encontraba bien, después de hablar con el, me dijo que el tenía un lugar donde me podía quedar. Confié en el, me llevo a un lugar muy grande pero con muy poco color, casi todo es blanco. Me llevaste a una habitación y antes de cerrar la puerta me dijiste que mañana me harías unas preguntas y hablarías conmigo.
