Emma
Mi madre despertó, yo estaba en la sala escribiendo en una libreta la mayoría de cosas que estaban pasando, la mitad de mi vida eran mentiras y secretos.
¿Dónde está Sebastián? - preguntó mi madre.
Le pedí que se fuera - respondí y vi que mi madre no entendía.
¿Por qué hiciste eso? - preguntó enojada.
¡Porque el no es mi padre! - grité, nos quedamos unos segundos en silencio - el no tiene que perder la oportunidad de tener su propia vida por mi culpa, lo deje para que el consiguiera a su familia y no tuviera que fingir ser mi padre.
¡No te entiendo! - gritó mi madre - ¡Hemos intentado que cuando supieras todo esto no sufrieras! Deberías de agradecernos por todo lo que hemos hecho.
¡Perdí a mi padre en ese accidente, al igual que perdí a mi hermanos y a mi prima! Tú creíste que no iba a sufrir? Parece que a ti no te importa...- no pude terminar de hablar porque mi madre me dio una cachetada.
¡No te atrevas a volver a decir eso! - me ordenó.