El país debajo del agua.

Capitulo 1: el misterio en la hermosa colina.

    Viendo caer las gotas de agua sobre la ventana de la camioneta, pensando en lo aburrido que inicia mi primer día de vacaciones, bueno algo tan normal ya que no soy la chica más suertuda del mundo, soy la típica chica que vive en la ciudad que a menudo es torpe y distraída, mis padres pensaron en darme unas vacaciones distintas a lo que acostumbramos, para tener nuevas aventuras, aunque creo que eso no será del todo bueno o tal vez si, realmente no veo lo interesante de pasar las vacaciones en una vieja casa familiar donde es casi inexistente la tecnología, está ubicada lejos de la civilización junto a ella hay una laguna y una colina muy alta donde solía rodar por el pasto de niña y recoger miles de flores, esos son los pequeños recuerdos que tengo de cuando tenía 6 años aproximadamente, ahora tengo 17 años.

    -Alisson, Puedes quitar ese rostro lleno de aburrimiento y sonreír un poco que ya llegamos, ayuda a bajar las cosas de la camioneta- dice mi madre interrumpiendo mis recuerdos de la vieja casa en el campo.

    -Voy mamá- respondo mientras levanto mi mochila roja del asiento de la camioneta, bajo de el y entro a la vieja casa familiar. Mi padre se encarga de bajar el resto del equipaje.

    Al entrar a la casa observo el piso de madera, la fogata junto a un juego de muebles color verde y unas escaleras en formas de espiral.

    -Hija coloca tu mochila y tus cosas en la habitación de arriba- escucho a gritos la voz de mamá.

    -Ok -le digo un poco agotada por el trayecto en la camioneta.

    Al subir las escaleras me encuentro con un pasillo en el cual hay tres habitaciones, elijo una en la que hay un balcón con una vista grandiosa justo en frente de la colina de flores donde solía jugar de niña acomodo mis pertenencias en el closet y en la peinadora junto a ella, ambas de madera pintadas de color violeta con decoraciones delicadas y hermosas, la habitación tenia las paredes de un color rosa pastel y la cama estaba debajo de una pequeña ventana donde se podrían ver las estrellas durante la noche, al ver por el balcón el espectacular paisaje una vez cesada la lluvia ya no veía el campo como un mal lugar en donde pasar unas vacaciones terriblemente aburridas sino un lugar lleno de aventuras y de hermoso esplendor, estaba tan cansada por todo el viaje que me tire sobre la cama de suaves sabanas quedándome así totalmente dormida.

    Al día siguiente me despierto por el resplandor del sol en la ventana justo arriba de la cama y por los gritos de emoción de mi madre despertando a mi padre para ir de pesca actividad que no me apetece demasiado, así que desperté rápidamente fui al baño de mi habitación me cepille los dientes y vi el aspecto horrible que tengo, frente al espejo del lavabo, tengo la ropa del día anterior jeans con una camisa manga larga de color celeste y un par de zapatos negros para ser mas especifica, mi cabello lucia enredado como de costumbre todos los días al despertar, casi nunca me trae problemas ya que es muy lacio y sedoso a pesar de su alboroto aun puedo ver en el espejo el color miel de mi cabello y mis ojos verdosos demostrando en ellos aun cansancio.

    Aun así posteriormente de haberme cepillado los dientes pase a cepillar mi cabello para que quedara lacio como de costumbre y me di una ducha con agua tibia, al salir me coloque una camisa roja con una chaqueta marrón, un blue jean y un par de botas marrones y decidí salir a tomar el sol y recorrer los alrededores de la casa ya que no tenía muchas opciones puesto a que mis padres salieron de pesca y solo tenía la opción de quedarme en casa sin señal, wifi o algún otro tipo de conexión tecnológica excepto por una vieja televisión de cable en la cual no se podían ver muchos canales y estaba en la sala de estar cerca del juego de muebles de color verde, así que tome las llaves y salí a recorrer un poco el entorno que me rodeaba vi la hermosa laguna y decidí acostarme en el césped a observar la calma del agua y el movimiento de las nubes en el soleado cielo, justo en ese momento recuerdo la colina y sus flores y me puse en marcha hacia la colina camine hasta llegar a la cima, ya estaba un poco lejos de la casa nunca mis padres me habían dejado ir a la cima de la colina, siempre jugaba en ella pero nunca había llegado tan lejos ya que mis abuelos paternos nos contaban una extraña historia, a mis primos y a mí, acerca de un arco de luces de colores brillantes y magia, algo que por supuesto solo era una historia para niños lo más probable es que fuese para que no nos alejáramos tanto de la casa.