Con trabajos había logrado explicarle a Kat quién era Angelique, aparentó que no pasaba nada pero sus ojos me decían otra cosa, al igual que sus manos que se movían ansiosamente.
Llamé a Sharon esa tarde, me dijo que iría a verme aunque en realidad no era necesario.
Y no lo era, solo estaba el hecho de que mi ex había decidido aparecer después de casi cinco meses, sin siquiera una advertencia.Cuando tocaron el timbre abrí la puerta y vi a mi mejor amiga ahí parada, de inmediato me abrazó.
—No era necesario que vinieras...
—Estaba cerca, solo vine a ver si estás bien.La miré a los ojos nerviosa.
—¡Morticia! —gritó mi novia acercándose a la puerta. —¿Por qué no entras?
—Hola Rusia. —le dirigió una sonrisa y la abrazó.Revisé mejor la invitación con Sharon a mi lado, todas estábamos en mi pequeña cocina mientras Ekaterina se dedicaba a preparar té.
—¿Cuándo es?
—Este sábado. —respondí.
—¿Y vas a ir? —preguntó.La miré un segundo y me quede pensando, tal vez podría ir, después de todo aún éramos amigas. ¿No?
—Me dio tres boletos, tal vez podrías... —comencé.
—¿Ir con Maléfica? —preguntó Sharon burlona. —No, si quisiera oler mierda iría a un establo.
—Sharon. —advertí, temía que asustara a mi novia.
—Beatriz. —respondió en el mismo tono. —No iré, además ese día tengo que salir con alguien.
—¿A que hora pasará Alexandra por ti? —preguntó Kat burlona, Sharon le dirigió una mirada asesina.
—A las nueve. —respondió mi amiga con las mejillas teñidas de un leve rosado.
—Diviértanse. —sonreí.Sharon solo puso los ojos en blanco y tomo su abrigo y su bolso.
—Pero el té... —habló mi novia.
—Guárdamelo para la próxima Rusia. —Kat rodó los ojos y se quedó parada viendo cómo nos despedíamos. —Adiós cariño. —Sharon me abrazó largamente y besó mi mejilla. —No dejes que te descontrole.Se dirigió a Kat e hizo lo mismo con ella.
—Cuidado con Maléfica, Rusia. —advirtió Sharon.
Nos lanzó un beso desde la puerta y se fue.
—¿Tú antigua novia también se llama como la villana de aquella película del ratón Mickey? —preguntó Ekaterina divertida.
—¿Cuál?
—Donde la princesa se duerme.
—¿La Bella Durmiente? —pregunté riendo.
—¡Si! La villana es fea y verde. —dijo con desagrado. —Espero que tu antigua novia sea igual. —solté una risa.
—No se llama Maléfica, así le dice Sharon.
—Oh... ¿y es fea y verde? —preguntó con el ceño fruncido.
—Mmmm... —antes de darle una respuesta ella interrumpió.
—Bueno, ¿Es tan linda como yo lo soy? —dijo con una sonrisa, aunque no llegó a sus ojos, ahí había incertidumbre.
—Nadie lo es. —contesté antes de acercarme y besarla.Pude sentir como sonreía en el beso.
««« • »»»
Había decidido ir al final, Angelique y yo habíamos terminado bien, así que en realidad no había razón para faltar.
Quedé en ver a mi novia el sábado en su apartamento, de hecho estaba parada justo en la puerta esperando a que saliera.
Cuando la puerta se abrió y la vi no pude evitar dar un grito, llevaba una especie de zorrillo muerto en la cabeza.
ESTÁS LEYENDO
Matryoshka.
RomanceElla era rusa, con un cabello tan rubio y brillante como el oro, sus ojos eran de un azul tan frío que recordaban a una tormenta de nieve, sin embargo también había calidez en ellos, como el sol que se alzaba tras la tormenta. Tenía una sonrisa per...